R. Fischer
Después de más de seis meses de trabajo la Comisión de Energía entregó su Informe. Hubo reuniones plenarias casi todas los viernes en la tarde, y numerosas reuniones de las subcomisiones de: competencia (de la que formé parte), medio ambiente, sociedad, eficiencia energética, modelación de escenarios, situación actual, energías renovables no convencionales y nuclear. El resultado fue un informe de casi 200 páginas, más anexos y unas cincuenta recomendaciones de política energética.
La composición de la Comisión incluía a personas de distintos ámbitos y opiniones. Esto significó que para llegar al consenso final todos debimos sacrificar cosas que deseábamos fueran incluidas, o por el contrario, hubiéramos preferido que no estuvieran. En particular, hubo una reunión de emergencia de última hora (en una clínica, porque era una urgencia) para despejar dos páginas que se discutieron por correo y en decenas de versiones durante los diez días anteriores sin llegar a acuerdo.
En esta reunión, el Presidente de la Comisión, JA Guzmán, consiguió lo que parecía imposible. Cuando solo quedaban unas pocas frases de diferencia entre las versiones, simplemente las eliminó y propuso que aceptáramos lo que quedaba. El resultado no satisfizo a nadie, pero por otra parte, nadie estaba suficientemente molesto con lo que quedaba como para oponerse si los demás aceptaban. Así que finalmente esta versión recortada fue lo que permitió el acuerdo, pese a que a nadie le gustaba. Pero como se obtuvo el acuerdo de todos, el final fue globalmente satisfactorio. Me parece un tema digno de estudio usando modelos de teoría de juegos.
En todo caso fue una experiencia en la que aprendí mucho: sobre todo de temas ambientales y de sociedad. Es mi segunda comisión seguida y llevó casi un año y medio en esto de las comisiones: en julio del año pasado me llamaron a formar parte de la Comisión para la Reforma de la Supervisión Financiera, que terminó su informe en marzo. Hay que dedicarles cerca de un día a la semana porque además de asistir a reuniones hay que leer, revisar y escribir. Necesito un descanso sin comisiones.