R. Fischer
Una adolescente que no lavaba cuidadosamente sus lentes de contacto tuvo problemas de dolor y enrojecimiento de sus ojos y fue al oftalmólogo. El examen del líquido en la cajita donde desinfectaba sus lentes de contacto reveló la existencia de tres tipos de bacterias y un tipo de ameba. Lo interesante es lo que había al interior de la ameba.

El virus gigante se reproduce siendo fagocitado por la ameba, tomando control de su sistema y usándolo para hacer copias de si mismo, eventualmente destruyendo a la ameba. El fagovirus se aprovecha y toma el control del proceso reproductivo del virus gigante, desviándolo de su objetivo. En vez de producir virus gigantes, la ameba produce fagovirus antes de morir, pero el fagovirus por si solo no puede tomar control de la ameba, para eso requiere el virus gigante primero. Es decir, el fagovirus en un parásito del virus gigante, que es un parásito de la ameba, que es un parásito en el ojo de la adolescente.