Una de las preguntas que deben hacerse los viajeros a países tropicales es por qué es necesario uan receta médica para ser inoculados contra enfermedades tropicales. ¿Cuál podría ser el motivo para una receta médica? ¿Será por el peligro que representan para la salud? No parece ser el caso, porque al ir al vacunatorio con la receta, es necesario contestar un cuestionario con preguntas que seguramente son las que indican la posibilidad de riesgo.
La impresión de este blog es que este es otro ejemplo del deseo de los médicos de intervenir en todas las decisiones de salud, dejando a los demás ciudadanos sujetos a sus decisiones. Los ejemplos sobran: la oposición de los oftalmólogos a los optometristas (los tecnólogos médicos que recientemente fueron autorizados a recetar lentes están más sujetos a los médicos), el hecho que por años las medicinas no incluyeran instrucciones de uso y las medidas que propone el actual Ministro para controlar la obesidad, el tabaquismo, etc.
Sin ser libertario, este blog estima que los médicos tienen demasiado poder sobre la autonomía de las personas. Individuos adultos deberían ser autorizados a meter la pata informadamente. El paternalismo médico –representado por el actual Ministro– es enfermante.