Marginal Revolution tiene una referencia a un artículo sobre la resolución de las crisis bancarias en dos países, Islandia e Irlanda. Irlanda decidió rescatar a sus acreedores, prometiendo pagarles. El resultado es que Irlanda tiene ahora una enorme deuda y su crisis económica sigue profundizándose. Islandia, por el contrario, decidió sacrificar a los acreedores, con lo que el sufrimiento provocado por la crisis se diluyó entre los habitantes y los acreedores extranjeros. A su economía le está yendo relativamente bien, mucho mejor que a Irlanda, luego de una enorme crisis. Lo acreedores recibirán un 30% de lo adeudado, es decir, un recorte argentino.
La pregunta es, al final, cuánto vale la reputación. La reputación Islandesa para los futuros acreedores no vale mucho y la Irlandesa sigue valiendo. Pero tal vez en un cálculo económico, la reputación no vale el sufrimiento Irlandés, que ha vuelto a ser un país de emigrantes.