Porque muestra que en realidad a veces los ajustes ortodoxos funcionan, pese a su enorme costo en el corto plazo. Cuando llegó la crisis, la situación de Estonia era desesperada. Su deuda era enorme, el desempleo era importante y tenía un gran déficit de cuenta corriente. La respuesta de Estonia fue ajustarse, reduciendo el gasto del Estado, y diseñando una de las políticas económicas más ortodoxas que se conocen.
No se devaluó la moneda, por lo que todo el ajuste se realizó con una caída en los salarios reales y en el consumo (se lo ha denominado una devaluación interna). Es bastante parecido a lo que trató de hacer De Castro con el dólar a $39 en el Chile del 81-82, pero que, pese a una dictadura, no funcionó en nuestro país. Hubo que devaluar para resolver la crisis, porque la crisis económica se transformó en una crisis política. Un gobierno que basaba gran parte de su apoyo en el buen manejo de la economía, no pudo resistir la presión política cuando el desempleo comenzó a aumentar y la crisis se nos vino encima.
En Estonia, tal vez por ser un país democrático, luego de más de cincuenta años de estar sometidos a la Unión Soviética, estuvieron más dispuestos a aguantar la crisis sin intentar amortiguarla. Parece que está resultando, como los señala A Fistful of Euros, que tiene este gráfico de la producción industrial de Estonia (todos los gráficos son del mismo artículo):
Claro que no todo está bien. El consumo y la inversión están lejos de los niveles anteriores a la crisis y la producción industrial ha aumentado solo porque el país con sus menores salarios ahora puede exportar. El país está creciendo, pero la composición de la producción se ha volcado a las exportaciones:
El producto, aunque por fin está creciendo, está lejos de los niveles previos a la crisis:
La explicación es que el desempleo apenas ha bajado desde el casi 20% que alcanzó en los peores momentos de la crisis. Algo ha mejorado (algo así como 15,8% de desempleo actualmente), pero aún es muy elevado y por eso es que el consumo ha caído tanto.
Luego de una crisis como ésta es probable que la estructura productiva de Estonia quede más sana y mas equilibrada de lo que lo era antes de la crisis. Si eso ocurre, es probable que la recuperación de la crisis sea permanente, y los estonios tengan un período largo de crecimiento. En todo caso, Estonia muestra que es posible realizar un ajuste tipo de Castro, y que la devaluación no es la única manera de ajustar una economía. Claro que para eso hay que ser un país estoico o Estonia.
Si… Ha sido espléndido… Se ha sacrificado el proyecto vital de un par de generaciones pero el quintil más rico del país ya empieza a notar las consecuencias de este sacrificio que ellos no han hecho. Y por supuesto, los grandes especuladores internacionales no han perdido un duro en este país pese haber desencadenado una crisis mundial mintiendo para llevarse a fin de año unos buenos bonus… Todo muy «ortodoxo».
Raro el comentario. Primero, porque no se entiende como se llega a dos generaciones perdidas en los tres años desde la crisis. Segundo, porque los Estonios no parecen oponerse a las medidas, y si ellos no son quiénes deben decidir, ¿porqué otros debían hecerlos por ellos?
Peor por supuesto, el comentarista tiene razón enque losbancos han sido irresponsables. Pero también los consumidores, que tuvieron unafiesta por años ¿o no?