Leer a Marx, de nuevo

R. Fischer

Estoy enseñando nuevamente el curso de Historia del Pensamiento Económico, y por lo tanto debo releer el Capital vol.  I de nuevo, para las dos a tres sesiones que le dedico en el curso (sé que es poco, pero el curso es de solo medio semestre, es decir 16 clases  y comienzo con Platón).

Das Kapital

El problema es que, tal vez porque entiendo mejor el modelo económico del volumen I, estoy  cada vez más descontento con el modelo económico y con el libro. Hay varias razones:

  1. El modelo es muy simple, más que el de Ricardo, escrito cuarenta años antes. A lo más admite una sola relación capital-trabajo en la economía sin entrar en contradicciones.
  2. Desarrolla terminología (la tasa de explotación, por ejemplo), que solo funciona cuando hay una sola relación capital-trabajo, porque de otra forma no tiene sentido económico. Con una sola relación capital -trabajo, la relación entre la tasa de rentabilidad –que es lo que los capitalistas usan en sus decisiones– tiene una relación uno a uno con la tasa de explotación, algo que Ricardo ya había notado. Pero cuando hay más de una relación capital-trabajo, las tasas de explotación difieren entre sectores. Esto ocurre porque –algo que Marx admite– la rentabilidad del capital debe ser la misma en todos los sectores (ajustando por los factores usuales: riesgo, etc). C, pero con distintas relaciones capital-trabajo, la relación entre capital variable (salario) y plusvalía es distinta (lo explico en las notas).1 En tal caso, la tasa de explotación en un concepto que no tiene sentido, ya que no tiene relación con ningún concepto que afecte a los agentes económicos en sus decisiones. Creo que la única razón para usarlo era un objetivo de propaganda, tanto por el nombre que se le da como el hecho que permite argumentar que la tasa de explotación puede superar el 100%.
  3. Critica en forma dura (por no decir ofensiva) a otros economistas por defectos en los que el mismo incurre. Para dar un ejemplo entre muchos: critica a un olvidado economista llamado H. Fawcett por una tautología sobre el fondo salarial, olvidando que su texto está plagada de ellas. Solo su nomenclatura inusual hace que no sean obvias. Su Ley 1 en el capítulo XVII: (mi traducción):

    «(1) Un día laboral de un largo determinado siempre crea la misma cantidad de valor, independientemente de la productividad del trabajo, y de las variaciones en la masa del producto y del precio de cada mercancía producida.

    Esto es una tautología, dado que el valor producido corresponde a las horas trabajadas, por lo que a menos que cambie el número de horas de trabajo en un día laboral, no puede haber un cambio en el valor.

  4. Elimina de su modelo todos los servicios, pero no admite que esto es una limitación de su modelo, sino que lo destaca como una virtud. Esto le permite –supongo– eliminar categorías de actividades que por razones ideológicas  quiere descartar como trabajo productivo.Esto le permite argumentar que el comercio no produce valor y con una visión Tomista (más allá incluso de Aristóteles en su desprecio por el comercio) escribe:

«Como, sin embargo, es imposible que solo por la circulación haya una conversión de dinero en capital y que aparezca la plusvalía, es una imposibilidad adquirir capital mediante el comercio, en tanto se intercambien equivalentes. Por lo tanto el origen de este capital debe ser la doble ventaja alcanzada sobre los productores que venden y los que compran, por el comerciante que se interpone parasíticamente [sic] entre ellos.» (Cap V).

MarxPhoto

Posteriormente, en el capítulo V cita largamente a Aristóteles, que condena por antinatural el préstamo a interés (La Política, Lib I) y en consecuencia a la Banca. Para poner la cita en contexto, pocas páginas antes en el mismo libro, Aristóteles defiende que todos los que no son griegos son por naturaleza esclavos, y desestima a quienes se oponen a la esclavitud.

Tal vez la razón para eliminar los servicios fue para establecer que los capitalistas son puramente parásitos, que no tienen derecho a una remuneración por sus servicios gerenciales (algo que los economistas admitían desde Cantillon). Con eso Marx consigue que el 100%  de la plusvalía sea ilegítima, sin tener ninguna componente que corresponda a remuneración por una actividad productiva. Descartar los servicios tiene sus propios problemas, pues quedan fuera del trabajo productivo los profesores de colegio (pese a que, en forma inconsistente, Marx los considera explotados por los dueños de escuelas privadas).

5. La teoría del valor lo lleva a resultados contradictorios, que ya habían sido ya resueltos por Ricardo. Por ejemplo, si se tienen dos trabajadores mineros o agrícolas trabajando en minas o tierras de distinta productividad, el que trabaja en la tierra más productiva va a producir metal o trigo de menor valor por tonelada, porque usa menos trabajo en su producción. Es decir, una onza de oro producida en una mina rica contiene menos valor que la misma onza producida en una mina más pobre. Parafraseando a Marx,  esto representa el carácter mítico de las mercancías: dos onzas de oro indistinguibles y con el mismo precio, tienen distinto valor. ¿Qué sentido económico tiene el concepto de valor en tal caso? Ricardo resuelve este problema mediante el concepto de renta diferencial de tierras o minas de distinta productividad. Marx no podía hacerlo y mantener que la única fuente de valor era el trabajo, y por eso nunca (o casi nunca) se refiere a la renta de la tierra y de las minas, salvo para incorporarla como parte de la plusvalía, sin entrar a analizar sus efectos sobre su teoría del valor.

6. Pese a la cantidad de limitaciones de su modelo, lo aplica directamente al mundo real y lo usa para criticar el capitalismo con total desenfado. Critica a los capitalistas por vivir de la plusvalía sin contribuir nada al proceso productivo. El problema es que esto es consecuencia de su definición de trabajo productivo y no de la realidad, ya que excluyó los servicios gerenciales.

AcumularMarx

Por ejemplo, escribe despectivamente de los capitalistas (nuevamente siguiendo a Aristoteles): «Acumular, acumular, ese es Moisés y los profetas», para luego criticarlos por vivir en forma fastuosa (y por lo tanto, no acumular tanto como debieran): «[…] su consumo privado es un robo perpetrado a la acumulación».

En el capitulo XXV escribe sobre el desarrollo y expansión del capitalismo. Según el, esto llevaría a la aparición de un ejercito de reserva de desempleados. Estos competirían con los trabajadores, manteniendo los sueldos bajos. Pero si las remuneraciones de los trabajadores son tan bajas, de que viven los desempleados, que aumentan cada vez más? Más aún, dado que la masa de desempleados es siempre creciente, ¿quién compra los productos de la industria? No pueden ser los capitalistas, pues es una industria de bienes de consumo masivo. Ricardo lo hace mejor, llevando su economía a una gentil decadencia a medida que aumenta el capital.

7. Creo que Marx observó el ejército de desempleados, pero malinterpretó su origen y su evolución futura. Mi hipótesis es que en Inglaterra de mediados del siglo XIX debe haber habido una masiva migración del campo a las ciudades, como ocurrió en China en los últimos veinte años y que solo ahora termina.2 En el campo, estos campesinos viven del autoconsumo y su productividad marginal (de mercado) es baja. Los mayores salarios en la ciudad generan un flujo de personas a las ciudades que están desarrollando industrias y requieren trabajadores. Estas no pueden absorber completamente la migración, aparece el desempleo que mantiene los salarios bajos.

MigracionChina

Cuando se acaba el flujo, porque la productividad marginal de los campesinos que restan en el campo se eleva  hasta equipararse al de los trabajadores de las ciudades, los salarios comienzan a subir, tal como ocurre en China hoy.3 Creo que Marx observó este proceso de transición y trató de explicarlo como si fuera un aspecto permanente del capitalismo. De otra forma no se entiende  como escribe:

«Pero si un exceso de población trabajadora es un producto necesario de la acumulación de capital, o del desarrollo de la riqueza bajo un esquema capitalista, esta población excedentaria se transforma, por el contrario, en un poyo para el desarrollo capitalista, e incluso una condición para la existencia del modo capitalista de producción.» (Cap XXV)

Aunque los países capitalistas tienen desempleo, la historia muestra que los salarios subieron casi constantemente hasta la década de los 70-80 en los países desarrollados, y que sus condiciones de vida, a diferencia de los que Marx suponía, son inimaginablemente mejores.

Conclusión

Creo que Marx no estaba interesado en modelar una economía, sino en construir un esquema teórico que llevara a las conclusiones que deseaba. De otra forma no se comprenden las simplificaciones que se pasan a la rápida, sin describir sus consecuencias para los resultados del modelo. Tampoco el uso de una nomenclatura no estándar  que confunde, y la predicción en base a su modelo de consecuencias que no se desprenden lógicamente del modelo. Se pueden admirar sus frases, sus párrafos sobre la vida de los trabajadores infantiles y otras formas de explotación de la época. Por último, se puede admirar el intento de hacer un modelo cerrado de desarrollo capitalista, solo para poder explotarlo ideológicamente, pero el modelo en si mismo no funciona y el autor no advierte a los lectores de sus deficiencias. No creo que haya nada original en mi análisis. Hace un siglo, Bohm-Bawerk hizo una crítica demoledora de la teoría económica de Marx.

 

Nota

  1. Básicamente el valor de un bien tiene tres componentes según Marx: C’=c+s+v. La variable c es el equivalente en valor de los materiales y de la depreciación del capital fijo, lo que denomina capital constante. La variable v es el valor de los salarios, es decir el número de horas necesarias para producir el salario. Por último, s es la plusvalía, las horas de la jornada laboral apropiadas por el capitalista, porque el valor de uso del trabajo es mayor que su costo de producción (v). Ahora bien, la rentabilidad capitalista es s/(c+v); la tasa de explotación es s/v. Por lo tanto, si la tasa de explotación sube, también lo hace la rentabilidad del capital. Por eso Marx puede escribir que los capitalistas se mueven por la tasa de explotación.                                                                                                                                                                                       El problema es que esta relación ya no es válida si hay dos sectores con distintas composiciones orgánicas del capital c/v. Supongamos un largo de la jornada laboral de L. Como las rentabilidades en ambos sectores son iguales, s1/(c1+v1)=s2/(c2+v2), y también debe tenerse que s1/v1=s2/v2 para que la tasa de explotación sea la misma. Dividiendo la primera igualdad arriba y abajo por v1 y v2 en cada lado se tiene

\frac{(s1/v1)}{(c1/v1)+1} =\frac{(s2/v2)}{(c2/v2)+1}

Ahora bien si los denominadores son iguales, esta igualdad requiere que \frac{c1}{v1}=\frac{c2}{v2}, es decir, requiere  que las composiciones orgánicas del capital sean iguales en los dos sectores. Ese es un problema insoluble que muestra que la tasa de explotación no es una variable que ayude a entender una economía.

Tal vez un ejemplo numérico ayude. Supongamos L=8 y que s1=s2=2, c1=4, c2=3 y por lo tanto v1=2 y v2=3, para sumar a la jornada laboral. La rentabilidad es de 33.3% en ambos sectores, pero las tasas de explotación son de 100% (2/2) en el sector uno y de 66% (2/3) en el sector 2.

  1. China producía para el mundo completo, así que los capitalistas no tenían que preocuparse de que no hubiera demanda de sus productos. En una economía cerrada, el crecimiento habría sido más lento, porque los salarios deben subir para que los trabajadores puedan consumir los productos de la creciente industria. Es un poco lo que marxistas posteriores consideraron la razón para las colonias de los imperios europeos: un lugar para vender sus manufacturas.
  2. Al acabarse el flujo desde el campo, en Inglaterra comenzó la inmigración desde Irlanda, por lo que el proceso fue más largo. Esto explica también la discriminación de los trabajadores ingleses hacia los irlandeses a partir de mediados del siglo XIX.

Una carta de Keynes


R. Fischer

Aprendí algo nuevo, pero muy apropiado para el país, por casualidad. En el Financial Times  hay una columna de Lawrence Summers en que cita la siguiente carta de Keynes:

Keynes

«Businessmen … are … at the same time allured and terrified by the glare of publicity, easily persuaded to be ‘patriots’, perplexed, bemused, indeed terrified, yet only too anxious to take a cheerful view, vain perhaps but very unsure of themselves, pathetically responsive to a kind word. You could do anything you liked with them, if you would treat them (even the big ones), not as wolves or tigers, but as domestic animals by nature, even though they have been badly brought up and not trained as you would wish… If you work them into the surly, obstinate, terrified mood, of which domestic animals, wrongly handled, are so capable, the nation’s burdens will not get carried to market; and in the end public opinion will veer their way.»

Una mala y rápida traducción mía sería:

«Los hombres de negocios se ven,  al mismo tiempo, atraídos y aterrados por la luz deslumbrante de la publicidad, fácilmente persuadidos de ser ‘patriotas’, perplejos, intrigados e incluso aterrados, pero siempre dispuestos a la mirada optimista, vanidosos tal vez, pero siempre inseguros, respondiendo patéticamente a la menor palabra amable. Se puede hacer lo que se  quiera con ellos, si se los trata (incluso a los más importantes), no como si fueran lobos o leones, sino como animales domésticos por su naturaleza, pese a que han sido mal educados y no entrenados como sería deseable. Si un mal manejo los deja con mal humor, obstinados o aterrados, tal como es fácil que ocurra con  animales domésticos, las cargas de la nación no serán llevadas al mercado y al final la opinión pública les hará caso.»

Lo que según Summers, indicaría que la confianza empresarial es el mejor estímulo de la economía.

 

 

 

 

Adam Smith y las obligaciones

R. Fischer

Estoy leyendo la Teoría de los Sentimientos Morales, de Adam Smith, como un complemento a la preparación del curso de Historia del Pensamiento Económico. Smith escribe con largas frases (u oraciones, como me enseñaron y nunca quise aprender) elegantes que obligan a subrayar todo el texto por su sentido y forma.

AdamSmith
Adam smith

En la sección en que compara las virtudes de la Justicia y la Beneficencia, señala que la Beneficencia no puede ser obligada; solo puede ser el producto de la voluntad. Ejemplos de Beneficencia son el afecto de un padre por un hijo, o el de un hijo a sus padres, el cariño entre hermanos, o la compasión por el prójimo en desgracia. Nadie puede ser obligado a ser un ejemplo de esta virtud, aunque su carencia es causa de  una mala opinión de los demás, pero no de castigo.

A continuación señala que el príncipe/magistrado –la autoridad– puede obligar a ciertos mínimos de Beneficencia, obligando a los padres a mantener a sus hijos, que los hijos ayuden a los padres en su ancianidad, obligaciones hacia los pobres (las Poor Laws) y otras de este tipo. Esto transforma en un asunto de Justicia un tema relacionado con la Beneficencia. Pero señala que entre todas las obligaciones de un legislador, esta es la que requiere más delicadeza y juicio:

«To neglect it altogether exposes the commonwealth to many gross disorders and shocking enormities, and to push it too far is destructive of all liberty, security, and justice.»

 

AdamSmithTomb
Lápida de Adam Smith, Edinburgo

Sobre los derechos de agua

R. Fischer

En una reciente editorial en el Mercurio sobre la propuesta de Reforma del Código de Aguas, se la critica porque elimina o reduce  los derechos de propiedad del agua. Si bien se requieren reformas al sector, estas no deberían modificar la existencia de los derechos de propiedad transables de las aguas.

Según el artículo, las reformas deberían dirigirse a corregir el sobreotorgamiento de derechos de agua en algunas cuencas, reforzar la fiscalización de extracciones ilegales, aumentar los recursos (monetarios y humanos) destinados a la Dirección de Aguas y simplificar el entramado de instituciones estatales relacionadas con el agua.

ValleAzapa
El Valle de Azapa muestra el uso eficiente de las aguas

En cambio, la editorial argumenta que los derechos de propiedad de las aguas han funcionado bien y que las quejas –comunidades sin derechos de agua, o la falta de abastecimiento para consumo humano– pueden resolverse sin modificarlos. En el primer caso,  el Estado puede comprar derechos de agua y entregarlos a las comunidades del Norte de Chile que no los poseen. Seguramente estas comunidades las venderían o arrendarían a la minería, dado el mayor valor que tienen en esa industria que en la agricultura, lo que es positivo. Además, eliminaría el argumento de una mala asignación original de los derechos.1

En el caso de la falta de abastecimiento para consumo humano, la editorial recuerda que en las áreas de concesión de las sanitarias, la provisión del servicio es obligación de las sanitarias. Éstas deberían comprar o arrendar el suministro que necesitan, y si eso se traduce en mayores tarifas de los servicios sanitarios, esto reconoce el costo para la sociedad del recurso. Además, existe un subsidio para un consumo mínimo, así que nadie quedaría excluido con el alza en el precio.

ValleElqui
Valle de Elqui

El artículo muestra la diferencia entre Chile donde, pese a una sequía de siete años, los conflictos son limitados, con el caso de California, en que no existen más que derechos consuetudinarios al agua. Allí se redujo el suministro de agua a las ciudades en un 25%, para no tener que reducir tanto el suministro agrícola. Esto significa que se reduce drásticamente el consumo residencial para mantener la producción de almendras, un consumo intensivo en agua, y en que California produce el 83% de la producción mundial.

AlmendrasCalifornia
Almendras en el valle de Capay, cerca de Sacramento, una de las áreas más secas de California.

La situación en California es peor aún: acabo de leer un artículo en The Guardian en que muestra que la reducción en el consumo de las ciudades ha sido parejo, castigando especialmente a aquellas ciudades que han hecho más esfuerzos para reducir su consumo. Esas ciudades, que tienen menos espacio para reducir su consumo, reciben el mismo tratamiento que ciudades que al ser menos eficientes en el uso del agua, tienen más espacio para ahorrar.

Estas ineficiencias muestran lo que ocurre cuando no existe propiedad de los derechos de agua. Los recursos son asignados con criterios políticos y no económicos, lo que es mucho más injusto. Esto no habría ocurrido bajo un esquema de derechos de agua transables, pues si el agua es más valiosa para las ciudades que para la agricultura, habrían habido transacciones hasta que se eliminaran las diferencias de valoración del agua. La gran ventaja de los derechos de propiedad transables es que reducen o eliminan las ineficiencias en los mercados.

En California hay transacciones de agua, pero son limitadas debido a que no existen derechos de propiedad verdaderos. En términos coasianos, los costos de transacción son mucho mayores por este hecho. Uno de los problemas es que un propietario que vende los derechos puede perderlos, porque podría estimarse, a futuro, que no  los necesita. Por lo tanto, los propietarios prefieren no realizar la transacción, pese a los beneficios para ambas partes.

SequiaLimari
Sequía en el Valle del Limarí.

Es increíble que teniendo el ejemplo de California, uno de los resultados de la propuesta de Reforma al Régimen de Aguas sea una que impide o entorpece transacciones que son beneficiosas para todos los participantes. ¿No son esas las implicancias de expropiar los derechos de agua que no se usen?

 

Nota:

1 Otra queja es la supuesta concentración de derechos de agua. Esta queja podría ser válida en el caso de los derechos no consuntivos (asociados a generación hidroeléctrica, y en todo caso, es un problema de los organismos de competencia, no del Código de Aguas), pero no para los derechos consuntivos. No he escuchado nunca que hayan concentraciones con efectos anticompetitivos de derechos consuntivos (usados en la agricultura y para el consumo humano).

Una duda sobre los sindicatos

R. Fischer

El Mercurio trae hoy la noticia de que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia ha condenado a 25 ginecólogos de Ñuble por colusión.1 Los condenados se habían agrupado en una agrupación gremial, terminado sus convenios individuales con las ISAPREs, haciendo que los pacientes tuvieran que atenderse en forma particular y definiendo un precio mínimo para sus consultas.

 

CartelGinecologos

 

El resultado es que el valor de las consultas ginecológicas  en la Región aumentaron en un 69% y que el número de consultas cayera a un tercio. Además, la cantidad de partos atendida por un ginecólogo cayo de 93 a 73%.  Claramente el bienestar de las mujeres de Ñuble fue perjudicado por el comportamiento de los ginecólogos. La condena del TDLC aparece como totalmente justificada. El DFL 211,  en su artículo 3 condena:

«Los acuerdos expresos o tácitos entre competidores, o las prácticas concertadas entre ellos, que les confieran poder de mercado y que consistan en fijar precios de venta, de compra u otras condiciones de comercialización»2

Recapitulando, un grupo de médicos que trabajaban para las Isapres se pusieron de acuerdo para elevar el pago que recibían, y eso fue condenado por el TDLC.

Lo que me intrigó es que los ginecólogos de Ñuble se comportaron como un sindicato externo a la empresa. Si hubieran sido empleados (y no contratados externos) por las Isapres, el TDLC no habrían intervenido, y la Dirección del Trabajo habría defendido entusiasta  el derecho a elevar el costo de los servicios ginecológicos de las mujeres de Ñuble.3

DireccionTrabajoApoyaSindicatos
«Dirección del Trabajo logra acuerdo en negociación colectiva de “Las Vacas Gordas»», La Nación 16/9/14

Tenemos un problema conceptual serio en la forma en que nuestra legislación trata a los sindicatos. ¿No es inconsistente que una conducta gremial que produce daños a la sociedad es condenada, y en caso de un sindicato consideramos que una conducta sustancialmente equivalente es digna de apoyo del Estado?

 

Notas:

1. La sentencia.

2. Esto es un reflejo del Código de Justiniano que incorporó el siguiente decreto de Zeno de Bizancio (483 CE):

«Está prohibido que personas se combinen en reuniones ilegales  para acordar que mercaderías no se puedan vender bajo un precio mínimo.»

 

ZenoofBizance
Zeno de Bizancio (425-491CE)

3. Antes del acuerdo colusivo, el 85% de las consultas eran con bonos de las Isapre, lo que se redujo a un 1% después. Los ginecólogos de Ñuble dedicaban un 85% de su tiempo a trabajar para las Isapres.

Sobre los directores de Codelco

R. Fischer

La ley es bastante clara en cuanto a los nombramientos de directores de Codelco, El artículo 8 letra c. de la Ley que rige a Codelco ordena que los directores serán elegidos entre ternas:

«Cuatro directores nombrados por el Presidente de la República, a partir de una terna propuesta para cada cargo por el Consejo de Alta Dirección Pública, con el voto favorable de cuatro quintos de sus miembros.»

Artículo 8°.- El directorio estará compuesto de la siguiente forma:

a) Tres directores nombrados por el Presidente de la República.1

Luego en el artículo 8A. señala entre los antecedentes que deben cumplir los directores:

Artículo 8° A.- Sólo podrán ser nombrados directores de CODELCO las personas que cumplan, a lo menos, con los siguientes
requisitos:

«… acreditar una experiencia profesional de a lo menos cinco años, continuos o no, como director,
gerente, administrador o ejecutivo principal en empresas públicas o privadas, o en cargos de primer o segundo nivel jerárquico en servicios públicos.»

Al examinar el cv de Oscar Landerretche, el nuevo Presidente del Directorio de Codelco, no me parece que cumpla, ni de cerca con estos requisitos. Lo más cercano que tiene es ser:

«Director Académico de la Maestría en Políticas Públicas de la Universidad de Chile y coordinador del Programa Conjunto en Políticas Públicas de la Universidad de Chile y la Universidad de Chicago.»

que me parecen lejanos al requisito de acreditar una experiencia profesional de al menos cinco años como director,
gerente, administrador o ejecutivo principal en empresas públicas o privadas. No es que esté impugnando las calificaciones intelectuales y académicas de Oscar, que son respetables, pero creo que sus antecedentes no satisfacen un requisito expreso de la Ley.

Para entender que esto no es una critica a Oscar, creo que ni siquiera Claudio Raddatz, que ha estado en cargos administrativos de mucho mayor jerarquía (y que fue mi alumno), cumple la condiciones de la Ley. Claudio es actualmente Director de la División de Política Financiera del Banco Central y anteriormente fue el jefe de estudios del Banco. En su caso, creo que ambos cargos satisfacen los requisitos de la Ley, pero no su antigüedad en ellos.

Otro caso es el de Dante Contreras, nombrado director en Codelco. Dante fue Director Ejecutivo del Banco Mundial entre 2008 y 2010, lo que me parece un cargo que satisface los requerimientos de la Ley, pero la duración es insuficiente, a menos que se considere que dirigir un  proyecto Fondap o ser director de un Diplomado califique en las definiciones anteriores.

Me sorprende y preocupa que personas nombradas en cargos de tanta visibilidad no cumplan con requisitos tan fácilmente verificables,  y que están definidos en la Ley. No es un problema por las personas, sino por lo que dice sobre la forma como opera el gobierno. Tal como la legislación contra conflictos de interés

«no pone[n] en tela de juicio el profesionalismo, la fibra ética ni la honestidad de quienes los tienen. «,

los requisitos para nombrar a un director de Codelco no significan que quién los incumple no es una persona talentosa y acaso pueda ser un excelente presidente del Directorio. Pero si una persona no satisface los requisitos establecidos en la Ley no puede ni debe ser nombrada en el directorio. Supongo que la Contraloría rechazará los nombramientos.

 Postscript

Los cambios se deben a que había leído mal una parte de la Ley. La Presidente puede nombrar tres miembros del directorio por derecho propio. Sin embargo, la parte esencial del artículo, es decir el no cumplimento de los requisitos legales para ser nombrado director, sigue tan válida como antes.

 

Nota:

1. En la versión original del posteo usé la letra c) del Artículo 8.

 

Tasas de interés de muy, pero muy largo plazo

R. Fischer

Anoche leí un artículo en que estudiaban las tasas de interés que se usan para evaluar el muy largo plazo: más de 80 años. Ese es un tema importante, porque las políticas que se usen para enfrentar el calentamiento global dependende cuanto valoremos el futuro, y eso viene dado por las tasas de interés de largo plazo. Por ejemplo, si usamos una tasa de 5% anual, el valor de un bien 100 años en el futuro es menos de un centésimo de su valor actual. Por lo tanto, cualquier gasto en reducir el cambio climático cuyos efectos se noten en 100 años debería retornar más de 100  (aproximadamente 131) veces el gasto, para que convenga hacerlo. Si la tasa es de 6%, debe retornar 339 veces para que convenga, si es de 4% solo se requiere que el gasto actual retorne 50 veces: así de sensible es el retorno de largo plazo a la tasa de descuento. El problema es cómo determinar la tasa de largo plazo. Giglio, Maggiore  y Strobel usan un método muy ingenioso. En Inglaterra y Singapur muchas propiedades no se venden, sino que se entregan en contratos de muy largo plazo (leaseholds): contratos de 100, 250, o 1000 años en el caso inglés. Estos contratos se pueden vender, hipotecar, arrendar, renovar, etc.

Leasehold999
Un leasehold que se vende con 999 años de contrato.

Los autores usan contratos a los que aún les quedan más de 80 años hasta que expiren. Lo que hacen es comparar el valor de estos contratos con el de propiedades con características similares que se venden como propiedad (es decir en forma perpetua, los freeholds). La diferencia es una medida de lo que se valora el futuro más allá del fin del contrato. Así se tiene una buena medida de las tasas de descuento para períodos muy largos. Encuentran que el valor de un contrato al que le restan 100 años es un 10-15% más bajo que el de una propiedad equivalente en freehold. y que cuando restan 125-150 años, el descuento es de un 5-8%. Es solo cuando le quedan al contrato más de 700 años que no se perciben diferencias entre el contrato de plazo finito y la propiedad perpetua. Según los autores, esto sugiere que la tasa de descuento de largo plazo no puede ser más que 2.6% anual. ¿Cómo se compatibiliza con las tasas más altas que se usan en el corto y mediano plazo, es decir los 5 años usados en prestamos comerciales o los 30 años de las hipotecas? Según los autores, se debe usar descuento hiperbólico, en que el corto plazo tiene una alta tasa de descuento que luego se acerca a la de largo plazo. La siguiente expresión muestra el descuento del futuro:

\frac{e^{-\rho t}}{1+\kappa t}

 con \kappa=12\% y \rho=1.42\%, valores que ellos estiman como la mejor aproximación. La figura muestra el valor de $1 t años en el futuro.

LongTermRatescrop
Valor de $1 peso a ser recibido t años en el futuro

 

Una anécdota

La mayoría de las propiedades que entregan en leasehold deben hacer un pago anual, pero este normalmente es irrisorio, y es un recuerdo de tasas mucho mayores en el pasado (cuando la inflación era poco común). Por ejemplo, la siguiente propiedad era originalmente un contrato de 999 de 2006, al que ahora le quedan «solo» 991 años. Cada año el propietario del leasehold debe pagar  una renta de 1 libra esterlina.

Leasede9991años
Una propiedad a la que solo le quedan 991 años de contrato y que debe pagar una a libra esterlina anual.

 

Un dilema lechero

R. Fischer

Esta nota corresponde a las noticias raras del día. Si tuviera más tiempo la haría una sección permanente.

En un artículo aparecido hoy en El Mercurio, el presidente de FEDELECHE (productores de leche) señaló que Soprole (filial de Fonterra), compra leche desde Nueva Zelanda a un precio de USD350/ton, pese a que el precio promedio del mercado internacional es de USD 500/ton.  Agrega el Sr. Carrasco:

«Por lo tanto, al exportar producción local a más altos precios y obtener valores más bajos desde su filial, el diferencial que genera resulta ser un buen negocio para la compañía, pero también una señal que no favorece la compra de leche fresca en nuestro país.»

En esto hay algo raro. Según el Sr. Carrasco, los neozelandeses venderían a un precio más bajo que el precio mundial para exportar a Chile, y eso sería un buen negocio para Fonterra.  Algo no calza: ¿qué gana Fonterra con perder los USD 150/ton que podría haber obtenido en el mercado mundial al exportar a Chile?

Vacas Neozelandesas meditando sobre la conveniencia de exportar su leche a Chile
Vacas Neozelandesas meditando sobre la conveniencia de exportar su leche a Chile

En el mismo artículo se le pregunta a Odepa sobre el aumento de exportaciones provenientes de Nueva Zelanda. Según ODEPA, los precios de Nueva Zelanda son levemente menores que los de Argentina, por lo que han desplazado las importaciones provenientes de ese país. Tal vez entonces los precios de leche Argentina son bajos, y para competir Fonterra necesita vender a USD 350/ton. Ese argumento tampoco tiene sentido. Fonterra puede vender en el mercado internacional a USD 500/ton, y no tiene obligación de vender a pérdida la mercado chileno. La lógica de la queja de FEDELECHE me escapa.

Educación y paternalismo

R. Fischer

NicolasEyzaguirre
El Ministro de Educación pensando por los padres

Hoy en El Mercurio, Carlos Peña mostró lo paternalista que es el Ministro de Educación con los padres que tienen hijos en colegios con financiamiento compartido (de copago en adelante). Este análisis defectuoso y simplista alimenta las propuestas del gobierno en materia educacional. Son argumentos que repiten los columnistas que apoyan al gobierno. Ayer en La Tercera se lee:1

«El rendimiento en las pruebas Simce no mejora con el nivel de copago (Anand, Mizala y Repetto, 2009), lo que buscan los padres mediante el financiamiento compartido es un mayor status (Raczynski, Salinas, Hernández y Latz, 2010). «

Para mostrar lo equivocado de esa frase,  el mismo trabajo de Raczynski et al  muestra que los padres tienen claro que es  un buen colegio:

«Por lo que me habían dicho no era un buen colegio, por la conducta de los niños, la disciplina. (…) La gente comentaba y uno igual veía en los niños la mala conducta”»

“(Una mala escuela) es donde no hubiera control de los niños. Que no se preocuparan de sus entradas y salidas y comportamiento de los chicos, que no se reciba a cualquiera (…) los que andan haciendo maldades, que toman por los parques, con sus mochilas haciendo desorden, a gritos y después viene la patrulla a buscarlos y todos tomados, curados…Una escuela sin control” 

“(Una buena escuela) que se preocupa, y si no están, porque no llegaron, llaman a la casa para saber porque no están si es por enfermedad…esa preocupación”

«Para mí una buena escuela es que tienen que ser buenos profesores, que estén atentos a lo que necesitan y que le avisen a uno esas cosas. “Entonces, para mí un buen colegio es eso, que estén siempre en contacto con los papás” 

Una buena escuela es aquella donde yo veo que mi niña aprende, que es lo principal. Veo que mi niña está aprendiendo”

“Por ser si esta mal en un ramo, la alumna pueda ir a reforzamiento en la tarde, para que superen la nota, la suban más”

Si leemos la monografía de Raczynski  et al, se advierte que las razones para elegir un colegio de copago son perfectamente razonables: i) más disciplina, ii) valores, iii) preocupación del colegio por los padres, iv) mejor enseñanza, y otros motivos semejantes. No es, como comenta el Ministro, por el color de pelo.

Otro error es concluir que, porque los mejores resultados del SIMCE  de colegios con copago se pueden explicar por el status socioeconómico de los padres, no existirían más motivos que la segregación para poner a los hijos en colegios de copago. El SIMCE mide solo algunas variables que los padres consideran importantes en la educación de los hijos y que podrían explicar sus elecciones de colegio. El SIMCE no es la biblia de la calidad de la educación, porque omite la disciplina, el aprendizaje de hábitos de trabajo y estudio, los valores adquiridos en la escuela, acaso el inglés o las actividades extracurriculares.

El problema de la desigualdad de los recursos

Un segundo tema de la reforma es el de la desigualdad de los recursos educacionales. El gobierno pretende eliminar los colegios con copago porque ello aumentarían las diferencias entre los distintos estratos. Pero ese argumento omite a los colegios particulares pagados, que atienden a algo así como un 7% de la población. La pregunta es: ¿eliminar los colegios con copago (haciendo que todos los colegios que reciben subvenciones tengan los mismos recursos) reduce  o aumenta la desigualdad de recursos en los colegios? Un gráfico puede explica mejor el punto que deseo hacer:

VarianzaConySinCopagocrop
Las dos distribuciones de gasto educacional

 

La figura de la izquierda representa la situación actual y la derecha representa el caso en que ya no existen los colegios con copago. No es claro cual de los esquemas tiene mayor desigualdad. Si esta se mide por la varianza del gasto, la única simulación que ensayé –con datos muy simplificados — me dio mayor desigualdad bajo la propuesta del gobierno.2

Ahora bien, no he demostrado que siempre aumente la desigualdad del gasto con la propuesta del gobierno; solo mostré que esto puede ocurrir con valores razonables de los parámetros. No creo que sea un resultado válido en forma general. Para tener más certeza, habría que usar información que posee el ministerio de educación sobre la distribución de cobros de los colegios.

No es válido argumentar que la propuesta del gobierno aumentaría el gasto por estudiante, por lo que en la figura de la derecha es necesario elevar la curva horizontal, reduciendo así la desigualdad. Una alternativa es aumenta el gasto estatal por estudiante al tiempo que se permite el copago, con lo que se volverían a tener los dos casos que muestra la figura. No hay ninguna razón para no elevar el gasto de gobierno y permitir el copago, salvo la ideología, por lo que este argumento no es válido.

Conclusión

Personas inteligentes están convencidas que los padres y madres eligen colegios  por esnobismo, sin advertir que existen causas válidas que los motivan.  Tampoco es evidente que la desigualdad de recursos caiga al eliminar los colegios de copago. Esto muestra el extremo de ideologización en que hemos caído.

Nota

1. En ánimo de transparencia, Eduardo Engel es mi coautor y una persona a quién admiro. No es un especialista en educación, lo que podría explicar la frase citada.

2. Supuse que un 38% de los jóvenes iba a colegio municipal con un gasto por estudiante de $60.000/mes, un 55% iba a colegio municipalizado, con gasto por alumno uniforme entre $70.000 y $160.000/mes y que el 7% restante iba a colegios particulares pagados, con un gasto por alumno uniforme entre $200.000 y $500.000/mes. La alternativa es un gasto uniforme de $60.000/mes para todos, salvo los que asisten colegios particulares pagados. En este caso, la varianza aumentó al pasar del sistema actual al propuesto.

Sobre un detalle de la Agenda pro Crecimiento

R. Fischer

No he estudiado en detalle la Agenda pro Crecimiento anunciada ayer, así que no puedo comentarla. Sin embargo, un detalle de la propuesta me trajo un recuerdo.  La propuesta, que incluye una componente de innovación, considera que más de un cuarto de los recursos estarán destinados a ENAP.

PozopetroleroChercan1
Pozo petrolero Chercan 1. Una escena poco común en Chile.

En si mismo esto no es necesariamente malo (dependiendo de como se usan los recursos), pero me recordó un punto que hacen  Noland y Pack en un artículo publicado en un libro de la serie Banco Central, Análisis y Políticas Económicas del Banco Central. En el artículo examinan las políticas industriales de Japón, Taiwan y Corea del Sur, países que supuestamente representan  cómo se deben realizar  estas políticas. Señalan que en Japón:

«… the declining sectors of agriculture, forestry, fishing, and coal mining typically account for 90 percent or more
of direct on-budget subsidies in the period after 1955,..»

Más aún, el cuadro No. 2 del artículo muestra que el sector minero y carbón recibió subsidios equivalentes a un 10,74% (1968), el 14,76% (1976) y el 8,08% (1984) de la inversión realizada en esos sectores.

En Japón se usaron subsidios de desarrollo productivo para apoyar industrias moribundas. Me recuerda al subsidio a ENAP, que casi no tiene hidrocarburos ni futuro.

Una mina de oro japonesa abandonada2
Una mina de oro abandonada en Japón. ¿Cuántos subsidios de desarrollo productivo habrá recibido?