R. Fischer
Según Grice-Hutchinson, el descubrimiento de América obligó a los escolásticos españoles a reflexionar sobre temas olvidados como el ius gentium o ley de las naciones, que trata de las reglas aplicadas a las colonias y provincias romanas, dado que en América se trataba de naciones conquistadas y colonizadas. También se discutieron las ventajas y desventajas de la propiedad privada, dado que algunos de los pueblos practicaban la propiedad en común, lo que se consideraba un resabio de la Era Dorada de los filósofos.
Asimismo, en aquella época en que abundaban los proyectos colonizadores, el tema de los préstamos y la condena a la usura se convirtió en un tema importante en España, el país más autoritatio en esta materia. Por último, las enormes cantidades de oro y plata que provenían de las colonias crearon mucha inflación y los escolásticos trataron de comprender su origen (no podía ser la degradación de la moneda, porque la plata abundaba).
El problema de la usura era grave, porque siguiendo a Aristotéles, Tomás de Aquino había insistido en lo perverso –antinatura–de la usura. El fin del dinero es el de ser un medio para comprar bienes y servicios. Por lo tanto, su uso natural es cuando se utiliza en la compra de bienes, y usarlo para generar más dinero es un mal.1 Otra razón de Aquinas para rechazar la usura es que el dinero es un bien consumible (no de consumo), a diferencia de un bien no consumible, como la tierra o las vivendas, por ejemplo. Tal como no se arrienda la comida, tampoco puede arrendarse el dinero. Usarlo para generar más dinero traiciona el orden natural. La dificultad para la Escuela de Salamanca era cómo hacer aceptable el préstamo a interés dada la condena del santo.
Teoría del valor
La teoría del valor de la Escuela de Salamanca tiende al subjectivismo, motivado en parte porque temían que si se usaba un valor basado en costos, los comerciantes se aprovecharían de los pobres, inventando costos de producción. El valor de un artículo según Diego de Covarrubias, depende, no de su naturaleza esencial, sino de como la aprecian los hombres, aunque sea una apreciación tonta:
«Thus, in the Indies wheat is dearer than in Spain because men esteem it more highly, though the nature of the wheat is the same in both places.»‘
Según Covarrubias, el precio justo no depende del costo de producción del bien, sino de su valor en el mercado en que se vende. Cuando hay pocos compradores, el precio cae y sube cuando lo contrario ocurre. Cuando pasaban de la teoría a la práctica, los escolásticos coincidían en que los precios de bienes esenciales debían ser fijados por el Estado, pero los precios de los bienes suntuarios podían dejárselos al mercado. Pero la pregunta seguía latente: ¿cómo fijar el precio de las bienes necesarios? A la mayoría de los salmantinos le parecía razonable que el precio fijado por el príncipe debía ser similar al del mercado, sin darse cuenta que esto era contradictorio ya que no tenía sentido fijar precios si el precio fijado lo definía el mercado. Más tarde un salmantino se dio cuenta del problema y decidió que el precio justo del trigo –el bien esencial por excelencia en España– debía ser medido en términos de unidades de trabajo estándar, porque era la única unidad de medida que no cambiaba.
Los salmantinos fueron los primeros en aplicar la idea de un valor basado en la demanda al dinero mismo. El valor de intercambio del dinero, según ellos, dependía de la estimación en que se tenía el dinero, y esta estimación dependía de la demanda y la oferta de dinero, su utilidad, la seguridad de la moneda, etc.
Teoría cuantitativa del dinero
Azpilcueta (1556) fue el primero en explicar claramente que el alza en costo de la vida se debía a la importación de oro y plata., doce años antes que Jean Bodin, usualmente considerado el primero en tener esta idea. Al respecto es interesante que a medida que el oro y plata de las Américas pasaba de un país a otro de Europa, aparecía la inflación y se desarrollaban teorías cuantitativas del dinero.
Una aplicación de estas ideas fue la teoría de la paridad de tasas de cambio basadas en el poder de compra (Purchasing Power Parity o PPP), que en una versión moderna dice que el valor relativo de las monedas básicamente refleja su poder de compra en los mercados domésticos. La observación que dio origen a esta idea era que cuando se enviaba dinero de otros países a España, se debía pagar una suma mayor en el país de destino que en el de origen, y que cuando se enviaba dinero desde España a otros países, ocurría lo contrario. Como se ha mencionado antes, esto no tenía relación con la calidad (en el sentido de contenido de metal) de la moneda en cada lugar ni con el costo y riesgo de envío, porque era el mismo en ambas direcciones. A partir de estas observaciones los salmantinos derivaron la idea que lo que daba valor a la moneda era la estimación del dinero. Domingo de Soto escribió:
«the more plentiful money is in Medina the more unfavourable are the terms of exchange, and the higher the price that must be paid by whoever wishes to send money from Spain to Flanders, since the demand for money is smaller in Spain than in Flanders. And the scarcer money is in Medina the less he need pay there, because more people want money in Medina than are sending it to Flanders.»
En tal caso, no había una componente de préstamo con usura (algo aún condenado) en una transacción de intercambio de monedas que parecía incorporar una ganancia ilícita en una de las direcciones. Azpilcueta Navarro, en un libro de divulgación escrito en español de 1556 introduce el concepto del nivel de precios y el de poder de compra de la moneda. Algunos años más tarde, Domingo de Bañez escribe:
«in places where money is scarce, goods will be cheaper than in those where the whole mass of money is bigger, and therefore it is lawful to exchange a smaller sun1 in one country for a larger sum in another. Since the primary end for which money was ordained is the purchase of goods, it follows that wherever money is more highly esteemed for this purpose it may be exchanged fora larger sum than where it is less so…. We admit that one party may lawfully agree to repay a larger sum to another, corresponding to the amount required to buy the same parcel of goods that the latter might have bought if he had not delivered his money in exchange.» Grice-Hutchinson, p58.
Para concluir un texto interesante de Martín Gonzalez de Cellorigo, autor de un Memorial de la politica necessaria y util restauración a la Republica de España, de 1600 , que contra el mercantilismo que aparecí en esa época, escribe:
» Of how a great Quantity of Money does not maintain a State, nor does the Wealth of Nations lie therein
It is likewise an error to suppose that in good politics the wealth of a State is increased or decreased because the quantity of money in circulation is larger or smaller. Since money is but the instrument of exchange, a small circulation has as good an effect as a large one, or even better, for instead of clogging the wheels of trade and commerce it makes them run more easily and lightly.[…]
The Reason why Spain is not enriched by the great Quantity of Riches she imports
. . [The cause of the ruin of Spain] is that wealth has been and still is riding upon the wind in the form
of papers and contracts, censos and bills of exchange, money and silver and gold, instead of in goods that fructify and by virtue of their greater worth attract to themselves riches from abroad, thus sustaInIng our people at home. We see, then, that the reason why there is no money, gold, or silver in Spain is because there is too much, and Spain is poor because she is rich.[…]» Grice-Hutchinson p108-112.
Notas:
1. «‘Now money, according to the Philosopher (Ethics V.Polit. I), was invented chiefly for the purpose of exchange: and consequently the proper and principal use of money is its consumption or alienation whereby it is sunk in exchange. Hence it is by its very nature unlawful to take payment for the use of money lent, which payment is known as usury.» (St. Thomas Aquinas, Summa Theologica 2, ii, Quest. 78, Art. I.)
Un comentario en “La Escuela de Salamanca”