Dryden, ironía versus torpeza

R. Fischer

John Dryden (1631-1700) escribió un poema, Mac Flecknoe, que me parece magnífico. Es un poema que satiriza a Thomas Shadwell, un dramaturgo de la época. Y lo hace de una manera brillante, dejando al pobre Shadwell para siempre como un latoso.

En aquella época post guerra civil (con descabezamiento de Carlos I), Dryden estaba a favor del derecho divino de los reyes –una posición conservadora o Tory– que caracterizaba a los Estuardos y que los iba a expulsar del país en poco tiempo.  En su contra estaban los Whigs, que estimaban que el derecho de los reyes emanaba de la nación (o más ¡bien de los aristócratas Whigs), una posición más liberal. Dryden era uno de los poetas/propogandistas de los Tories y Shadwell hacía lo mismo por los Whigs.

Todo partió con un poema de Dryden: «The Medal» en que les reprocha  a los Whigs sus principios políticos, sus ansias de poder y el desorden que sobrevendría en Inglaterra (aún no un Reino Unido) si se limitaba el poder real. Al poco tiempo Shadwell respondió con su propio poema: «The Medal of John Bayes», donde, entre otras cosas, ataca en forma personal a Dryden, algo sumamente peligroso, porque respondió con Mac Flecknoe.

Es probable que muchas de las acusaciones de Shadwell sean correctas: Dryden no era un tipo simpático y generoso, pero si tenía talento. Y Shadwell no tenía ninguno.  Por mucho tiempo pensé que en Mac Flecknoe, Dryden exageraba lo aburrido y falto de humor e ingenio de Shadwell. Luego de escuchar unas grabaciones que contienen los poemas de este enfrentamiento, le encontré la razón a Dryden.

El poema comienza cuando Flecknoe (otro poeta, algo mayor, detestado por Dryden), el rey del país del Sin-sentido y del aburrimiento, se siente próximo a la muerte y medita en quién podría ser sus sucesor, y continuar su guerra contra el Ingenio. Después de examinar los nombres de algunos poetas, elige a Shadwell:

 

«[…]

Sh—— alone my perfect image bears,
Mature in dullness from his tender years.
Sh—— alone, of all my Sons, is he
Who stands confirm’d in full stupidity.
The rest to some faint meaning make pretence,
But Sh—— never deviates into sense.
Some Beams of Wit on other souls may fall,
Strike through and make a lucid interval;
But Sh——‘s genuine night admits no ray,
His rising Fogs prevail upon the Day:
Besides his goodly Fabrick fills the eye,
And seems design’d for thoughtless Majesty:
Thoughtless as Monarch Oakes, that shade the plain,
And, spread in solemn state, supinely reign.
Heywood and Shirley were but Types of thee,
Thou last great Prophet of Tautology: […]»

Trataré de traducirlo al castellano:

«Shadwell es el único hecho a mi imagen\\maduro en el aburrimiento desde niño\\ Shadwell es el único, entre todos mis hijos\\que ha sido confirmado en la estupidez absoluta\\El resto a veces tienen pálidas pretensiones al buen sentido\\pero Shadwell nunca se desvía hacia la inteligencia\\En otras almas a veces caen rayos de ingenio\\que atraviesan sus corazas y les dan intervalos lúcidos\\Pero la verdadera noche de Shadwell no admite los rayos\\sus neblinas ascendentes dominan el día\\Además, sus amplias carnes llenan el ojo espectador\\y parece que su destino sea la majestad sin pensamiento\\Tan pocos pensamiento como los de los robles del rey, que dan sombra a las planicies\\ y extendidas sus ramas solemnemente,  reinan pasivamente\\Heywood y Shirley eran solo esnayos\\ Tuyos,  el último gran profeta de la Tautología.

Como traducción es mala, pero tal vez da alguna cuenta del efecto de este poema de destrucción absoluta del pobre Shadwell, a quién solo se le recuerda por un poema que lo insulta. Aunque si escuchan las grabaciones de sus poemas, dirán que Dryden  y la memoria popular de Shadwell tienen toda la razón. Por eso, Dryden, en su poema  Absalom and Achitophel escribe (incluyendo a Elkanah Settle en la sátira):

«Two fools that crutch their feeble sense on verse;
Who, by my muse, to all succeeding times
Shall live, in spite of their own doggrel rhymes»

Dos tontos que se abrazan su débil inteligencia en verso\\y que por mi Musa, para todo tiempo futuro\\serán recordados, pese a sus pobres rimas.

Pero Shadwell tuvo su venganza: cuando en la Revolución Gloriosa de 1688 cayeron los Tories y Jaime II, Dryden debió dejar el cargo real de Poet Laureate, para dejárselo a Shadwell.

 

 

¿Deben subir los impuestos en los EE.UU?

R. Fischer

Hace poco escribí una nota sobre el sistema de impuestos que me gustaría, en la que confesaba que no era un experto y que seguramente cometería serios errores. Aunque al releerlo no lo encontré tan malo como lo temía (debí enfatizar más que se debe limitar la elusión y reducir la evasión), la peor omisión es no haber mencionado el rol redistributivo de los impuestos. Claro que le puse buena nota a los principios, si no a la práctica, que guían el sistema de impuestos chileno. Este tiene tasas fuertemente progresivo, por lo que implícitamente si incluí aspectos redistributivos.

Al leer el el artículo de Diamond y Saez aparecido en el último número del Journal of Economic Perspectives, me di cuenta cuán poco se del tema. El artículo entrega argumentos para defender los impuestos progresivos, contra propuestas como el Flat Tax y otras alternativas poco redistributivas que se han planteado recientemente. El artículo responde a un artículo anterior de Mankiw. Weinzierl y Yagan, aparecido en la misma revista, sobre la teoría y práctica de los impuestos óptimos.

En su articulo, Mankiw et al incluyen varias recomendaciones sobre la política de impuestos deseable, que incluyen:

  • La tasa de impuestos debe caer en los niveles altos de ingreso.
  • Un flat tax, más un subsidio universal fijo se acerca al impuesto óptimo.
  • No deben haber impuestos al capital

Mankiw et al tienen otras recomendaciones, pero son más convencionales o menos relevantes, pero estas tres son las que discuten Diamond y Saez (DS).

Impuestos crecientes en el inngreso

DS consideran un gobierno que valora la redistribución del ingreso (al menos un poco). Esto se deduce directamente de una función de bienestar social utilitaria, cuando la utilidad marginal del consumo tiende a cero a medida que el consumo aumenta –el supuesto usual–. El ejemplo clásico es cuando la utilidad del consumo es logarítmica. A partir de este supuesto derivan la tasa máxima de impuestos. Para eso, muestran primero que la distribución de los ingresos en el tope de los ingresos es Pareto. Las conclusiones son musy distitnas de las que se obtienen con una distribución lognormal de los ingresos, que es lo que usan Mankiw et al, y los argumentos de DS para criticar el supuesto lognormal son convincentes. El ajuste de la Pareto se muestra en la siguiente figura, proveniente del artículo de DS. La segunda línea vertical muestra el ingreso de corte para el percentil 99. La línea punteada muestra el valor del parámetro empírico a de la Pareto, y se observa que se compara bien con el parámetro a de la Pareto teórica, para ingresos de más de US$400.000 y un valor a=1.5.

Para determinar la tasa óptima de impuestos al ingreso se debe evaluar el efecto del alza en la tasa marginal sobre el esfuerzo de los agentes. Un aumento en la tasa marginal reduce el esfuerzo de las personas, lo que a su vez reduce sus ingresos. Por lo tanto, un impuesto elevado puede generar menos ingresos de lo esperado si no se toma en cuenta este efecto. Si la elasticidad asociada a este efecto se denota por e, y se supone constante en el percentil superior de ingresos, se obtiene la siguiente expresión para la tasa marginal de impuestos que se debe aplicar a ese percentil:

{\tau^* = \frac{1}{1+ae}}

El valor de e que se debe usar no es el valor observado cuando se incluye desviación de recursos para evitar el nuevo impuesto, sino el valor genuino del cambio en el ingreso debido al cambio en el esfuerzo causado por el impuesto. Usando distintas estimaciones para este parámetro, DS deducen que las tasas máximas actuales son demasiado bajas.

Surge la duda de como conectar este resultado con el de Mirlees (1971) de que la tasa marginal de impuesto al más alto ingreso debe ser cero. DS Muestran que ese resultado no tiene relevancia, porque no se sabe por anticipado quién será el individuo de más alto ingreso –único al que se aplica el resultado– en un determinado período.

Subsidios a menores ingresos

En esta sección, DS observan que la mayoría de los estudios omiten considerar que en los estratos de menores ingresos hay dos márgenes> uno es cuánto trabajar y el otros es la decisión de si trabajar o no. Dado que la sociedad está interesada en que las personas trabajen, se debe evitar que los beneficios a las personas de menores ingresos se retiren abruptamente al comenzar a trabajar, es decir si la tasa marginal de impuestos que enfrentan es muy elevada. Por lo tanto, proponen que las transferencias y subsidios no se eliminen y podrían hasta aumentar para los salarios más bajos. Solo se deben reducir las transferencias en cuando los ingresos son mucho más elevados.  Un esquema de este tipo es muy distinto del flat tax y subsidios distribuido a todos de la propuesta de Mankiw et al.

Impuestos al ingreso proveniente del capital

Existen varios resultados teóricos que muestran que el ingreso proveniente del capital no debería enfrentar impuestos. Uno de los principales argumentos es que el impuesto al capital distorsiona las decisiones de ahorro e inversión de las personas, debido a que representa un impuesto doble al ingreso proveniente del ahorro.

Según DS, este resultado depende críticamente de agentes que toman decisiones racionales de largo plazo, algo que no es consistente con el comportamiento observado de los individuos. Además, el modelo se aplica a vidas infinitas, y las herencias, que podrían reemplazar esta deficiencia del mundo real, tienen motivaciones que no son consistentes con la racionalidad requerida por el modelo. Mi apreciación es que aquí los argumentos de DS son algo más débilesque en otras partes,  porque el efecto existe hasta en plazos relativamente moderados. Por ejemplo muestran que el monto de la distorsión es de 13.4% en diez a;os, lo que no es despreciable.  Por otra parte, se puede corregir a DS si se excluye un tramo del capital –por ejemplo, el asociado a los fondos acumulados para el retiro del individuo de los deciles 1 al 9–  de este impuesto.

Me parece más convincente su siguiente argumento para imponer impuestos al capital: es necesario aplicar impuestos al ingreso del capital dado que en las personas de mayores ingresos es difícil separar el ingreso del trabajo del ingreso del capital. Con buenos contadores, esas personas pueden traspasan fácilmente ingresos desde el trabajo al capital, buscando el sector con menores impuestos, y por lo tanto eludiendo pagar impuestos sobre sus ingresos.

DS examinan otros motivos para imponer impuestos al capital, pero son algo sofisticados para repetirlos aquí.

Conclusión

DS muestran que muchos de los argumentos que se han usado para justificar la caída de los impuestos para los individuos de altos ingresos en los EE.UU. no son válidos en el mundo real. La reducción de impuestos parece ser una de las causas del aumento en la desigualdad de los últimos 30 años en ese país, por lo que los argumentos de DS podrían tener un efecto político importante. A mi  –ignorante en el tema– me parecieron argumentos relativamente sólidos.

Paternalismo

R. Fischer

Este es un tema que me complica. En principio no me gusta el paternalismo, porque significa proteger a personas adultas, las que supuestamente son autónomas y deberían tener libertad para tomar decisiones, aunque al resto de la sociedad le parezcan erradas. Pero la sociedad reconoce que las personas cometen errores que luego lamentan y que pueden ser costosos para la sociedad en el futuro. Por ejemplo, se obliga a que los trabajadores paguen contribuciones para las pensiones y para la salud. De otra forma muchos individuos, incluso de altos ingresos, al finalizar su vida laboral no tendrían fuentes de ingresos y dependerían de la caridad o de subsidios del gobierno.

El paternalismo me parece menos aceptable en otros casos, como las leyes antidrogas. Primero, esas leyes tienen el efecto pernicioso de fomentar el crimen organizado. Segundo, las personas deberían poder decidir si desean tomar drogas, tal como no se les prohíben otras actividades peligrosas, como volar con alas delta o practicar el alpinismo. Es más razonable que el Estado obtenga impuestos de la venta de drogas (usando tal vez una parte de los ingresos para subsidiar tratamientos antidrogadicción) y que las haga difíciles de obtener, para reducir su uso. Esto me lleva a la observación que motivó esta entrada.

Fui a comprar temprano en la mañana (para evitar las multitudes pre-navideñas), y entre otras cosas, en mi carro de compras tenía cerveza. Descubrí que no se puede comprar cerveza en un supermercado antes de las 9:00 AM, algo que no sabía y que me molestó un poco. Y ahí viene la pregunta: ¿es aceptable una restricción a las personas de este tipo? La restricción hace más difícil tomar alcohol y emborracharse en la mañana –yo estaba comprando para beber un poco en la tarde–, y por lo tanto un crítico del paternalismo debería oponerse. Por otro lado, más arriba he escrito que son aceptables restricciones que dificultan conductas indeseada, como tomar alcohol antes de ir al trabajo. No está prohibido tomar antes de trabajar, porque el trabajador podría tener una botella en reserva, pero la sociedad no debe facilitarlo. En resumen, no se si es la restricción a la venta de cerveza cae en la categoría aceptable o una que ofende principios liberales.

¡Patagonia sin Represas! y la verdad a medias

R. Fischer

Recibí la inserción de ¡Patagonia sin Represas! que comenta el Informe CADE sobre desarrollo eléctrico, denominado «Informe deCADEnte» (Nota: Formé parte de la CADE). El comentario del organismo ambientalista está lleno de verdades a medias, citas truchas y opiniones que no se sustentan en el Informe CADE. Fue diseñado para dejar la sensación de que el Informe CADE es «continuista», «obcecado» y «antidemocrático».

La inserción de ¡Patagonia sin Represas! es lo que se llama en Estados Unidos un «attack ad», y lo usan los políticos en sus campañas electorales, cuando están en problemas para ser reelegidos y es necesario jugar sucio. Evidentemente esa es la situación de ¡Patagonia sin Represas! frente al informe CADE y claramente este «attack ad» tiene resabios de su origen en el infame mundo de las campañas políticas de Estados Unidos. Para verificar esto, vamos por partes:

1. Según ¡Patagonia sin Represas!, el CADE mantiene el rol subsidiario del Estado, y no le da un rol director en el sistema eléctrico. Pues bien, efectivamente el Informe mantiene el rol subsidiario del Estado, que a fin de cuentas, está en la Constitución. Pero ¡Patagonia in Represas! omite que en el Capitulo de Sociedad y Desarrollo Eléctrico se recomienda un:

«A. Sistema Participativo de Discusión de la Política Energética de Largo Plazo

    Estudiar en profundidad las experiencias de participación en la definición de políticas a nivel internacional.
    Evaluar la instauración de un esquema de participación con las siguientes características principales:

i. Periódicamente (por ejemplo cada 4 años), los Ministerios de Energía y de Medio Ambiente convocarán a un análisis de la política energética de largo plazo.
ii. La convocatoria incluirá el análisis de los principales tópicos bajo discusión en la sociedad en el período en cuestión y que se plasman en políticas de largo plazo. En el caso actual, por ejemplo, se incluiría la estructura de la matriz energética y eléctrica, la política de estímulo para ERNC, política de eficiencia energética, la evolución de los estándares de sustentabilidad ambiental en el sector eléctrico, potenciales de distintas tecnologías, etc.
iii. La convocatoria incluirá a organizaciones académicas, centros de investigación, organismos públicos, asociaciones empresariales, asociaciones de consumidores, entre otras.
iv. El foco del ejercicio sería la evaluación del estado del sector y las políticas, y presentar y discutir las políticas y aspectos críticos para el desarrollo de largo plazo; sería responsabilidad del Ejecutivo presentar una evaluación inicial del sector, y las políticas propuestas, y convocar a la discusión; esto debe realizarse con un alto grado de transparencia: establecer sistemas de información que permitan que el público general pueda conocer los trabajos y resultados del análisis.
v. El ejercicio debe contemplar la participación ciudadana, de modo que en distintas etapas del trabajo se exponga a través de medios abiertos los análisis, sus fundamentos y supuestos y se puedan recibir las observaciones de la ciudadanía.
vi. Los resultados deben exponerse en diferentes foros abiertos, incluyendo presentaciones en diferentes regiones, el congreso, universidades y redes sociales, entre otros ámbitos.»

2. ¡Patagonia sin Represas! señala que el mayor subsidio del sistema eléctrico es el acceso gratuito al agua es un subsidio a las hidroeléctricas y que el CADE no lo menciona. Aparentemente el redactor de la inserción no leyó el Informe CADE, pues se señala:

  • «El régimen exento de tributos por uso del recurso hídrico contrasta con el régimen vigente en Chile para otros recursos naturales. En el caso de los derechos de agua consuntivos con fines agrícolas, existe un tributo implícito de afectación local por la vía de las contribuciones diferenciadas sobre terrenos agrícolas con riego. Esto no es el caso de los derechos no consuntivos.
  • La normativa genera incentivos a explotar el derecho en forma ineficiente, y eventualmente se podría incluso simular su uso o transferir el derecho con el sólo propósito de evadir o reducir el pago progresivo de la patente.»
  • y recomienda que se estudie:

  • «Se estudie la revisión del estatus tributario de los derechos de agua no consuntivos.»
  • y en el resumen ejecutivo se especifica:

    «Además, para situar a los derechos no consuntivos a la par de otros derechos de propiedad, esta Comisión sugiere que se le apliquen pagos de contribuciones a beneficio de las comunas en la cuenca afectada por los derechos, de acuerdo al valor
    económico de estos derechos.»

    Podría seguir enumerando las citas a medias, evasiones, olvidos y otros artilugios usados por ¡Patagonia in Represas! para descalificar el Informe del CADE, pero este artículo se alargaría demasiado. Solo quiero referirme a un último punto del comentario de ¡Patagonia sin Represas!, porque es tan burdo: en el punto 4 de su comentario al Informe CADE señala:

    «La CADE omite las políticas de conservación de energía y menosprecia las potencialidades de la eficiencia energética (EE) que aparece como un elemento marginal del desarrollo eléctrico, planteando estrategias livianas, sin metas ni compromisos concretos.»

    Es fácil responder a esta acusación. Primero, los escenarios del CADE contemplan medidas de eficiencia energética, como se señala en el capítulo 3, «Escenarios para la Matriz Eléctrica Futura». Segundo, la Sección 7.1 del Informe está dedicada a la Eficiencia Energética (tiene 6 paginas, es decir, no se menosprecian sus potecialidades). Ahí se comienza señalando que:

    «Después de la fase inicial de mediados de la década pasada, de introducción de la EE en la agenda política y como tema público, es conveniente consolidar la Eficiencia Energética como política pública, teniendo presente que debe compatibilizarse con el mantenimiento de una política de precios de la energía que refleje sus costos económicos, y con una apertura de la economía que permita la incorporación de nuevas tecnologías.»

    Luego se discute de sus costos y potencialidades:

  • «Aunque gran parte de la explotación del potencial de Eficiencia Energética tiene costos unitarios muy por debajo de otras fuentes energéticas, la inversión en Eficiencia Energética debe ser compartida por el sector público y el sector privado representado por los cientos de miles de consumidores y clientes finales.
  • La EE es claramente la forma ambientalmente más benigna de generar energía, en sus aspectos globales (emisiones CO2) así como locales. El consumidor final, al practicarla, reduce las externalidades negativas de otras fuentes energéticas. Se está lejos de internalizar todos los costos de estas externalidades, aún en los países más industrializados.»
  • Más aún, para mostrar la importancia que se le dió a la Eficiencia Energética, se recomienda:

    «Los temas claves y urgentes en temas regulatorios o que significan proyectos legislativos a la brevedad son:

  • Retomar la discusión sobre el rol de las distribuidoras eléctricas y de gas, específicamente sobre una ley de desacople y metas de eficiencia energética, para lo cual el Ministerio de Energía preparó una propuesta a principios de 2010.
  • El financiamiento a mediano plazo de la Estrategia oficial de EE. Aunque se reconoce que los presupuestos son anuales, la discusión presupuestaria debe orientarse a la Estrategia.
  • Los requerimientos a los grandes consumidores de energía.
  • MEPS (mínimum energy performance standards) y/o prohibiciones de ciertos productos tales como las ampolletas incandescentes.
  • Es recomendable que los planes de eficiencia energética cuenten con los adecuados presupuestos que le permitan llevar delante de buena forma los programas.»
  • Mi conclusión es que con este comentario al Informe CADE, ¡Patagonia sin Represas! queda deslegitimada pierde legitimidad. No se ha comportado como es una ONG seria, con la que se puede discutir sin caer en descalificaciones, evaluando cuidadosamente los argumentos de la otra parte. Ciertamente hay cosas que criticar en el Informe CADE, ya que es el resultado de acuerdos entre miembros con distintas opiniones en casi todos los temas (otro punto en que ¡Patagonia in Represas! se equivoca al describir la Comisión como homogénea). pero tal discusión no puede realizarse con una ONG como ¡Patagonia sin Represas!, ya que que no juega limpio. Desearía que en el futuro ¡Patagonia sin Represas! critique en forma balanceada, y que por lo menos haya leído –y entendido– el Informe que critica.

    Nota: Agradezco la sugerencia de Rodrigo Palma de introducir estos cambios y por recordarme que he caído en lo mismo que ¡Patagonia sin Represas!: descalificar al interlocutor.

    Frases vacías

    R. Fischer

    En el discurso de los estudiantes, políticos, empresarios y muchos académicos se usan frases vacías, que no tienen más sentido que demostrar la adhesión a algunas ideas, sin que ellas puedan expresarse claramente. Hoy John Kay en el Financial Times escribe sobre las frases hechas (a lo Bouvard y Pecuchet), a propósito de la muerte de Vaclav Havel, uno de los pocos personajes públicos que se opuso permanentemente al abuso del lenguaje. Escribe:

    «George Orwell identified the corrupting influence of discourse based on the repetition of pre-packaged phrases. A corrupting influence not just on language but on society itself. He described the speaker who “has gone some distance towards turning himself into a machine”, observing: “The appropriate noises are coming out of his larynx, but his brain is not involved as it would be if he were choosing his words for himself.” We often hear such speakers at business conferences and on political platforms.»

    y no puedo dejar de recordar a las personas que citan la misión de la Universidad de Chile (las misiones de las instituciones son a menudo ejemplos perfectos de este tema). Estoy pensando en el artículo 3 de nuestra misión, que es una visión megalomaníaca del rol de la universidad en el país:

    «Artículo 3°. Es responsabilidad de la Universidad velar por el patrimonio cultural y la identidad nacionales e impulsar el perfeccionamiento del sistema educacional del país. En cumplimiento de su labor, la Universidad responde a los requerimientos de la Nación constituyéndose como reserva intelectual caracterizada por una conciencia social, crítica y éticamente responsable y reconociendo como contenido de su misión la atención de los problemas y necesidades del país. Con ese fin, se obliga al más completo conocimiento de la realidad nacional y a su desarrollo por medio de la investigación y la creación; postula el desarrollo integral, equilibrado y sostenible del país, aportando a la solución de sus problemas desde la perspectiva universitaria, y propende al bien común y a la formación de una ciudadanía inspirada en valores democráticos, procurando el resguardo y enriquecimiento del acervo cultural nacional y universal.

    ¿Qué significa «responder a los requerimientos de la Nación»? ¿Cómo determinamos sus requerimientos? ¿Quién, aparte de nosotros mismos, nos constituyó en reserva intelectual de la Nación? ¿Qué significa y quién determina la amplitud de «el más completo conocimiento de la realidad nacional»? etc. ¡Frases hechas!

    Vergüenzas del Senado Universitario

    R. Fischer

    He sido crítico del gobierno estamental de las universidades en diversas ocasiones, porque las universidades son instituciones específicamente meritocráticas y por lo tanto no se aplican los criterios de igualdad de derechos que son necesarios para que sea apropiado un gobierno democrático. En los párrafos finales de un posteo anterior hice una propuesta de un sistema de gobierno universitario, que me parece más apropiado a las especiales circunstancias de la Universidad de Chile.

    Para confirmar el error de tener un Senado Universitario, consideremos una decisión de este organismo, que descubrí en un articulo del Profesor Tejeda, de Diseño, que apareció en El Mostrador:

    «[…] en 2010 el Senado de la Universidad de Chile modificó el Reglamento de Estudiantes eliminando el artículo en el cual se establecía como falta gravísima el hecho de impedirle el paso a otra persona de la comunidad.»

    Como lo señala el profesor Tejeda, esto impide actuar contra las tomas, pese a que son actos que violentan el principio de que nadie puede impedir el paso de una persona de la comunidad universitaria en un espacio público de ésta. Y después de que pequeños grupos organizados se toman los espacios, con lo que impiden la convocatoria de otras posiciones en ellos, quienes los apoyan hablan de pluralismo en la universidad, todo esto avalado por el Senado Universitario.

    Una toma como la de la Casa Central viola las obligaciones de los estudiantes contenidos en el Reglamento de Estudiantes, ya que el Título II, artículo 3, donde dice:

    Artículo 3

    Son deberes de los estudiantes:

    1.- Respetar la institucionalidad y contribuir a la convivencia universitaria, teniendo presente los principios orientadores señalados en el Estatuto que les sean aplicables; […]
    4.- Respetar a todos los miembros de la comunidad universitaria.
    5.- Cuidar el patrimonio y respetar los emblemas universitarios; […]

    Una señal de respeto por los emblemas de la Universidad.

    Supongo que el Senado Universitario, sesionando en Diagonal Paraguay, va a eliminar el Artículo 3, inciso 5, en la próxima sesión.

    Ciudades fantasmas en China

    R. Fischer

    Hace un tiempo escribí sobre las ciudades fantasma en China. Son gigantescos desarrollos inmobiliarios que están desocupados o casi, malls enormes vacíos, calles sin autos y vendedores de propiedades desesperados.

    Un desarrollo inmobiliario en Ordus, Mongolia interior

    En su último artículo en el NYT, Krugman teme que puede haber una gran crisis en China, producto del colapso de la burbuja inflacionaria. Según las cifras –que Krugman asume no son demasiado creíbles– un 35% del producto chino se destina a consumo, y un 50% se destina a inversión. Buena parte de esa inversión va al desarrollo inmobiliario, y eso es preocupante, como lo muestran los desarrollos inmobiliarios vacíos.

    Si desean ver más detalles, se puede mirar el video realizado por un periodista australiano de Dateline. En su sitio hay más fotos y enlaces a Google Earth para los que quieren ver como se ven estos desarrollos desde el aire. En el video, el periodista dice que esta puede ser la mayor burbuja inmobiliaria del mundo, poniendo en ridículo a la burbuja española o irlandesa. Vale la pena mirarlo y asustarse.

    Centralización

    R. Fischer

    En el Encuentro de COPSA que he mencionado antes, el ex Ministro MOP Carlos Hurtado, a quién le gusta ser algo iconoclasta, atacó la idea de la descentralización. Según Hurtado, hay muchas ventajas de la centralización del país. Al concentrar el capital human o en un lugar, este se potencia. A veces he compartido esta idea. Una de las preocupaciones de las Regiones es que están perdiendo su capital humano, atraído por las ventajas de vivir en la ciudad con mayor cantidad de capital humano del país.

    A diferencia de otros factores, el capital humano tiene economías de escala externa: es más productivo mientras más hay. Efectivamente, a nivel global, las ciudades más grandes y con mayor concentración de capital humano son mucho más productivas que ciudades menores. Aún no se alcanzan los límites del tamaño de las ciudades desde el punto de vista productivo, lo que no significa necesariamente fábricas, pues la producción en cuestión puede ser de contenidos o de servicios.

    Hay ciudades grandes que no funcionan bien, pero eso ocurre en las que han crecido recientemente por la migración desde el campo. Esto debería ser una etapa transitoria hasta que puedan acomodar el aumento en la población. Es decir, con el tiempo, en las grandes ciudades se construyen viviendas sólidas, redes de servicios y de transporte colectivo eficiente y otros proyectos para acomodar a sus residentes. Una vez hecho esto las ciudades grandes son tremendamente atractivas y por eso migran a ellas los jóvenes talentos de las regiones.

    Hay otra cosa interesante: las grandes ciudades son seguramente menos ofensivas para el medio ambiente que tener la misma población distribuida en pequeños villorios improductivos. Una población dispersa requiere mas energía para el transporte y no tiene ninguna de las ventajas de economías de escala que tienen las grandes ciudades en cuanto a tratamiento de aguas servidas y desarrollo de redes de distinto tipo (de transporte, sanitarias, de telecomunicaciones, etc). Además, como los habitantes de pueblos y villas están más cerca de la naturaleza, en agregado tienen más efectos negativos sobre sobre el entorno. En el campo es donde se caza, no en la ciudad. Las ciudades pueden destruir su vecindad, pero es una zona relativamente pequeña en comparación con la degradación ecológica que produce una población distribuida por el país.

    Habiendo decidido que las grandes ciudades son deseables –y en Chile seguramente solo puede haber una– ¿porqué interesa descentralizar? Una de las respuestas es estratégica: el país requiere ser poblado por motivos de defensa del territorio. Además, gran parte de la producción física en el país proviene de regiones con baja densidad de población. Otro argumento tiene que ver con el hecho que las decisiones descentralizadas son más informadas de las características y necesidades locales. Existen por lo tanto esta y otras muchas razones para descentralizar.

    Se trata de un tema difícil, y acaso las dificultades para descentralizar el país se deben a que no es un tema tan simple como a menudo imaginamos. Tal vez hay una presión del imaginario nacional a descentralizar –porque parece más justo con las regiones– y sin embargo, los costos económicos lo hacen inviable.

    El ministro y las penas del infierno

    R. Fischer

    En el primer encuentro de la Asociación de Concesionarios de Infraestructura, el Ministro de Obras Públicas hizo un discurso –normalmente trato de evitar las ceremonias de apertura llegando atrasado, pero la conferencia comenzó tarde así que no hubo escapatoria–. Fue un discurso relativamente ameno e informado.

    Lo que si me llamó la atención es que el ministro se refirió a la empresa Azvi, que debió abandonar la concesión de La Serena-Vallenar de la Ruta 5, al descubrir que el Banco de Inversiones (Scotiabank) que contrató, había cometido un error de 27% en sus cálculos. Aparentemente la empresa no pudo conseguir financiamiento una ve que se descubrió el error. La empresa abandonó el proyecto, y tuvo que pagar la boleta de garantía por US$ 10 millones, que el Estado se embolsó, contra el costo de retrasar el proyecto en acaso medio año (porque hay un procedimiento expreso de relicitación cuando esto ocurre). La misma empresa Azvi, sin embargo, ganó otros proyectos sin cometer errores y los llevará a cabo, algo que le parecía inaceptable al Ministro, quién parecía proponer que Azvi debía ser excluida de participar en el sistema de concesiones.

    Pero si el MOP establece mediante el contrato que el costo de abandonar un proyecto son US$ 10 millones, ¿no debería ése ser el único castigo? Si estima que el costo social del retraso es más elevado, el MOP puede cambiar los contratos y elevar el monto exigido en la boleta de garantía, y no es necesario un castigo adicional.

    La Ley está bien diseñada en ese aspecto: se castiga en forma preestablecida y se relicita de manera expedita, con el objeto de no retrasar en exceso el proyecto. Elevar el costo por abandonar un proyecto, prohibiendo que la firma pueda participar en nuevas concesiones puede reducir el número de participantes en nuevas licitaciones, y con ello la competencia, lo que seguramente es peor.

    Lealtad mal entendida

    R. Fischer

    Una de las cosas que aprendemos desde niños es que acusar es malo, y que hay pocas actos que son peores. En los colegios, los niños están dispuestos a contar las travesuras de sus compañeros, pero no a dar los nombres, incluso cuando no hay ningún interés de los padres en transmitir la información a la dirección del colegio. Si algún compañero de oficina rompe la ley, nadie se atrevería a acusarlo (salvo una excepción que se verá más adelante). Incluso puede ser mal visto cuando los vecinos acusan ruidos molestos provenientes de una fiesta. Parecería a veces que nuestra sociedad es una especie de mafia, donde la omertá (código de silencio) es el valor más apreciado.

    Hay una excepción: se puede traicionar a alguien si con eso se ayuda a otro grupo al que la persona pertenece. Por ejemplo, un empleado público que pertenece a un partido político puede acusar a otro empleado por alguna falta grave, si éste pertenece al partido rival, sin que la ruina social le caiga encima. En ese caso hay categorías de pertenencia, y a menudo la lealtad al partido político puede pasar por encima de la pertenencia de ambos al sector de empleados públicos. Esto es particularmente obvio en el caso de los parlamentarios, que tienen pocos complejos con acusarse mutuamente de delitos o faltas que si fueran ciudadanos comunes serían consideradas delaciones inaceptables (lo grave es la acusación, y no la falta, que se excusa más fácilmente).

    ¿Porqué se me ocurrió este tema? El origen viene de pensar en la delación compensada en los casos colusivos en Chile. A menudo, los empresarios que pertenecen a carteles de grandes también forman parte de los mismos círculos sociales, por lo que si uno delata a otro para reducir su castigo, podría ser desterrado socialmente (el inglés es mejor: ostracized), lo cual tiene un costo personal elevadísimo. En esas esferas, el castigo máximo es lo suficientemente pequeño –US$30 millones– para que se considere que el acusado en un caso de colusión debería aguantarse y arriesgarse a tener que pagar, y no denunciar a sus socios en el cartel.

    Esa no es la única causa por la que los carteles no se denuncian, pese a nuestra recién reformada ley de competencia. También está la doctrina de los Fiscales (no el Fiscal Nacional Económico, sino los del crimen) que buscan sanciones penales por el delito de cartel, y no aceptan la delación compensada. Dado que confesar puede llevar al confeso a la cárcel, éste tiene pocos incentivos para hacerlo, aunque con ello salve a su empresa de la ruina.

    Si pertenecer a un cartel tuviera una pena aflictiva, y si ésta pudiera reducirse o eliminarse mediante la delación de otros participantes, es probable que habrían más delaciones. Es socialmente más aceptable –aunque acaso  solo un poco– traicionar por evitar la cárcel que traicionar por dinero. Además, al ser el castigo más costoso para el empresario que perder una multa en dinero, los incentivos directos a delatar son mayores.

    Es interesante notar que en los Estados Unidos la delación es más aceptada. Por ejemplo, en la Universidad de Virginia, si un estudiante copia, y alguien lo advierte y no lo denuncia, es a su vez culpable. El castigo, si se demuestra que no acusó debiendo hacerlo, es ser expulsado de la universidad por un tribunal formado por estudiantes, con fiscales y defensores, y con un jurado que decide la suerte de ambos acusados.