Ahora que la comisión que analiza las políticas de salud está llegando al término de su trabajo, es interesante reflexionar sobre los efectos de políticas de salud. En EE.UU., el porcentaje del gasto destinado a salud es mucho mayor que en el resto del mundo desarrollado, como puede verse en la figura siguiente, aparecida en The Atlantic (gracias a Marginal Revolution):
Lo interesante del caso es que el gran salto en los costos de salud se produce en la década de los 80, luego de que Reagan eliminara todos las deducciones de impuestos asociadas al estilo de vida, salvo las médicas. Si se le restan los efectos (en promedio un 35% de subsidio) de la deducción de impuestos, se obtiene la siguiente figura que muestra la distorsión introducida por la deducción de impuestos a los gastos de salud:
Moraleja: ¡Cuidado con las deducciones de impuestos!
Entre paréntesis, la Comisión de Salud propone destinar un 6% de la cotización de salud a comprar un plan básico de salud. el plan cubriría el Auge más algunos otros costos de salud. Esto permitirá que todos accedan a este plan básico con el 6% (habría un importante subsidio cruzado, pero si se hace cuidadosamente eliminaría la cautividad en las Isapres y el alza de costo por los factores de riesgo). El resto de la cotización, más la cotización voluntaria –no deducible– iría a comprar cobertura adicional. Al autor de este blog le gusta la propuesta. En 1995, propuse reemplazar el sistema chileno por una alternativa similar a la de la Comisión (no es una idea original):
Hence the law should force workers to contract a Minimum Medical Plan with an insurance
provider. This Plan should only cover catastrophic diseases and chronic conditions, but not routinary medical expenses.