El Financial Times trae un artículo sobre las dificultades de hacer negocios en Brasil. Las trabas burocráticas de un país rankeado 127 en Doing Business son tan grandes, que hay empresas que simplemente renuncian a entrar, pese al atractivo del mercado. Un ejemplo es Apple: no hay tiendas Apple en Brasil. El sobrecosto de un trabajador para cumplir toda la legislación es de un 100% por sobre el salario: el costo Brasil.
Sin embargo, muchas firmas aprenden a operar en Brasil. Las multinacionales chilenas se han aventurado, después de una primera entrada hace más de una década que no fue exitosa. Esperemos que los resultados, con mayor experiencia, sean mejores esta vez.