Roundaboutness, capital y valor del tiempo en Böhm-Bawerk

R. Fischer

Uno de los conceptos fundamentales,pero al mismo tiempo más complejos, de la economía austriaca es el de roundaboutness. Según Böhm-Bawerk (B-W), mientras más rodeos tenga o si es más indirecto (roundabout) el proceso productivo de bienes, este será más productivo.

Para entender la idea, B-W plantea primero que el objetivo final o fin último de todo proceso de producción es la creación de bienes que satisfacen nuestras necesidades, es decir bienes de consumo. Para esto es necesario combinar los poderes naturales de las personas (su trabajo) con los poderes naturales del medio, de manera de producir bienes materiales, de acuerdo a las leyes de la ciencia natural.

Pero los procesos productivos se diferencian en la distancia temporal entre el momento en que se aplica el trabajo y la aparición del bien. En algunos casos, el proceso productivo es directo: se aplica el trabajo y se obtiene el resultado de inmediato (la recolección de frutos silvestres, por ejemplo).

RoundaboutProcessGoldberg
Productividad de un café mediante un procedimiento roundabout (gracias a Meltdown Economics)

Alternativamente, se requiere hacer un rodeo hasta recibir el producto final: se debe plantar y esperar antes de poder cosechar, por ejemplo. En algunos procesos productivos existen numerosos pasos intermedios (rodeos) antes de llegar al producto de consumo final, que eras el objetivo del proceso productivo. En palabras de Böhm-Bawerk en The Positive Theory of Capital I, ch 2 (1889):

«The end and aim of all production is the making of things with which to satisfy our wants; that is to say, the making of goods for immediate consumption, or Consumption Goods.6 The method of their production we have already looked at in a general way. We combine our own natural powers and natural powers of the external world in such a way that, under natural law, the desired material good must come into existence. But this is a very general description indeed of the matter, and looking at it closer there comes in sight an important distinction which we have not as yet considered. It has reference to the distance which lies between the expenditure of human labour in the combined production and the appearance of the desired good. We either put forth our labour just before the goal is reached, or we, intentionally, take a roundabout way. That is to say, we may put forth our labour in such a way that it at once completes the circle of conditions necessary for the emergence of the desired good, and thus the existence of the good immediately follows the expenditure of the labour; or we may associate our labour first with the more remote causes of the good, with the object of obtaining, not the desired good itself, but a proximate cause of the good; which cause, again, must be associated with other suitable materials and powers, till, finally,—perhaps through a considerable number of intermediate members,—the finished good, the instrument of human satisfaction, is obtained.»

Interpretación

A primera vista, esto parece una una idea algo extraña. Uno puede pensar en procesos (como el de la figura más arriba) que pese a tener rodeos, son mucho más ineficientes que un proceso directo. Mi interpretación es que lo que quiere decir B-W es que aquellos procesos con más rodeos que efectivamente se observan en el mercado son más productivos. Es decir, el principio de que los procesos con rodeos son más productivos solo se aplica a procesos con rodeos que han sido validados por el mercado, es decir, que sobreviven al proceso competitivo.

Mirado así, ya no parece tan extraña la idea, porque si un procedimiento complejo y largo para llegar al objetivo final puede sobrevivir en un mercado competitivo, debe tener alguna ventaja: la de ser más productivo.

La definición de capital

Capitalpuro

En el mismo capítulo, B-W define el capital en base a la noción de producción con rodeos. La producción capitalista es aquella que se produce con rodeos, en contraste con aquella que se realiza directamente. De ahí que el capital:

«…is nothing but the complex of intermediate products which appear on the several stages of the roundabout journey.»

o alternativamente, dos capítulos más tarde:

«Capital in general we shall call a group of Products which serve as means to the Acquisition of Goods.»

Un segundo tema importante para B-W es la división del capital en dos categorías: Capital Social y Capital Privado. El primero es un subconjunto del segundo y corresponde a los bienes usados en los procesos productivos:

«Social Capital, as an aggregate of products destined to serve for further production, covers—

  1. Productive improvements, arrangements and dispositions of land, so far as these preserve an independent character, such as dams, drains, fences, etc. So far, however, as they are completely incorporated with the land, they are to be kept separate from capital for the same reasons which made us keep land itself separate from capital.

  2. Productive buildings of all sorts—workshops, factories, sheds, steadings, shops, streets, railways, and so on. Dwelling-houses, however, and other kinds of buildings, such as serve immediately for any purpose of enjoyment or education or culture, e.g. theatres, schools, churches, law courts, do not come under Capital.

  3. Tools, machines, and other kinds of productive utensils.

  4. Useful animals and beasts of burden employed in production.

  5. The raw and auxiliary materials of production.

  6.  Finished consumption goods in the hands of producers and merchants as (warehouse) stock.

  7. Money.»

La diferencia entre el capital social y el privado es que este último incluye  bienes finales, porque corresponde al capital como fuente de ingresos, mientras que la primera categoría corresponde al capital usado en los procesos productivos. El capital privado está estrechamente ligado al sistema legal, y a los derechos de propiedad, a diferencia del primero, que representa relaciones técnico-económicas.

El capital privado incluye además de los factores incluidos en el capital social, aquellos bienes de consumo utilizados para el intercambio, préstamo o arriendo. Entre ellos se incluye el fondo salarial de Smith (salarios en especie adelantados a los trabajadores agrícolas).

El proceso productivo

Según B-W, las componentes esenciales en el proceso productivo  son el trabajo y la naturaleza. El proceso productivo capitalista –es decir usando capital– tiene la ventaja de producir más o mejores productos con la misma cantidad de los insumos primarios: recursos naturales (incluyendo tierra) y trabajo. Pero a su vez tiene la desventaja de tardar más tiempo.1

CapitalFructufero

De ahí proviene la dependencia del trabajador del empleador capitalista. El proceso productivo mediante rodeos es más lento, partiendo con los materiales brutos y la manufactura de herramientas, hasta el producto final en manos del consumidor. Los trabajadores dependen de capitalistas que ya poseen los productos intermedios, por lo que el proceso productivo es inmediato o al menos divisible en etapas.

¿Cómo medir la duración del rodeo del proceso productivo (su roundabutness)?  B.W propone una especie de promedio ponderado de las distintas aplicaciones de trabajo y recursos naturales en el proceso productivo hasta llegar al producto final:

«… it is to be measured by the average period which lies between the successive expenditure in labour and uses of land and the obtaining of the final good.»

Suponiendo un bien producido solo con 10 unidades de trabajo, aplicado en tres ocasiones, 1 día 10 años atrás , tres días 5 años atrás y las restantes 6 unidades justo en el momento de producir el bien final. Entonces, la duración promedio del proceso productivo sería : (10+15)/10, es decir 1.5 años.

Si el proceso productivo usa dos unidades de trabajo 10 años atrás y dos unidades de trabajo 5 años atrás, y el resto junto antes de terminar el bien, se tiene una duración promedio de: (20+10)/10, es decir, 3 años.

El origen del interés

B-W explica el interés debido a la mayor valoración de los bienes presentes por sobre los bienes futuros. Esto se debe a tres razones:

1. Debido a las diferencias en las preferencias y en las situaciones: quiénes creen que el futuro será más promisorio que el presente (los jóvenes, por ejemplo) están dispuestos a pagar más en el futuro para disponer de más bienes hoy. Asimismo, hay quienes esperan que sus ingresos futuros disminuyan (personas de mediana  edad, que ven acercarse la jubilación). Pero estos podrían simplemente atesorar recursos en bienes que no pierden –en principio– valor, como el oro. Por lo tanto, no están dispuestos a prestar a menos que se les pague algo más que lo que recibirían si atesoraran sus ahorros.

VentureCapital

2. Debido a una subestimación de las necesidades futuras comparadas con las necesidades presentes.

3. Debido a que los bienes presentes pueden usarse con fines productivos ahora, lo que no puede hacerse con bienes futuros. Son por lo tanto más productivos que los bienes futuros.

Según B-W, el interés nace en forma natural porque los préstamos permiten disponer de bienes presentes, a cambio de bienes futuros. Estos últimos  son menos valorados por los tres puntos anteriores, y por lo tanto, para que el intercambio sea justo, deben entregarse más bienes futuros como retribución.

Conclusión

Böhm-Bawerk explica claramente su concepto de roundaboutness y de ahí deduce una noción de capital que parece razonable. El origen del interés como una retribución justa por recibir bienes presentes más valorados es una buena explicación del fenómeno. Confieso,  que no he leído toda La Teoría Positiva del Capital,  por lo que es probable que se me escapen algunas sutilezas de sus conceptos.

Notas:

1. A diferencia de Marx, para B-W el capital no es solo producto del trabajo:

«Capital—to keep the same form of expression—is «stored-up labour,» but it is something more; it is also stored-up valuable natural power.»

Historia del Pensamiento Económico: Austríacos

R. Fischer

Luego de una primera experiencia , relativamente buena, aunque agotadora, con el curso de «Historia del Pensamiento Económico», tendré que hacerlo de nuevo durante la segunda mitad del semestre. Durante la primera versión del curso, que intenta repasar tanto los orígenes de las ideas modernas, como presentar a pensadores menos conocidos, terminé con Marx. No es que Marx sea desconocido, sino que sus ideas económicas no son muy conocidas por nuestros estudiantes.

Esta versión he decidido realizar un cambio, reduciendo el espacio que le di al periodo más antiguo (Aristóteles a Turgot) en una clase, para dejar un espacio para enseñar las ideas de los economistas austriacos, otra doctrina influyente pero poco conocida en nuestro país.

En el curso no presento el origen de las ideas marginalistas (Jevons, Menger, o Walras, ni las ideas de  Keynes. En medio semestre no dispongo del tiempo,y porque sus ideas o al menos lo que ha quedado de ellas, es parte del acervo de nuestros estudiantes. Pocos economistas nacionales se oponen a políticas contracíclicas, caracteristicas del pensamiento Keynesiano, por ejemplo. Y creo que casi todos los economistas nacionales conocen el pensamiento marginalista o las ideas básicas de equilibrio general.

Los austriacos

EconomistasAustriacos
Friedrich Hayek, Carl Menger, Ludwig von Mises, Ludwig Lachmann, Murray Rothbard, Israel Kzner y Eugen von Böhm-Bawerk

No soy un experto en el pensamiento de los austriacos, pero creo que es apropiado describirlos como conservadores en materia económica, creyentes en que la demanda (y no la oferta) es fundamental y que la economía tiende al equilibrio del pleno empleo si no es alterada por intervenciones del Estado.

Otra característica de los economistas austriacos es que descartan el uso de la estadística y la modelación matemática en economía. Un ejemplo, entre muchos otros, es de Ludwig von Mises, quién en «The Theory of Money and Banking«, se refiere al uso de los números índices (medidores de inflación, por ejemplo) en forma despectiva:

«The inadmissibility of the methods proposed for measuring variations in the value of money does not obtrude itself too much if we only want to use them for solving practical problems of economic policy. Even if index numbers cannot fulfill the demands that theory has to make, they can still, in spite of their fundamental shortcomings and the inexactness of the methods by which they are actually determined, perform useful workaday services for the politician.»

Esta es probablemente la razón por la que hay pocos austriacos en buenas universidades, ya que en ellas se premia la investigación, y dado su enfoque es de tipo doctrinario y dogmático (no tengo intención de ser ofensivo con este uso de ambos vocablos), hay poco espacio para investigar y publicar en revistas académicas.1 Tal como sucede con  los economistas marxistas, los escritos de austriacos modernos hacen muchas citas a los grandes referentes: Böhm-Bahwerk, von Mises, von Wieser, Hayek y más recientemente Kizner y Rothbard.2

Ideas características

Desde un punto de vista económico, las ideas más características de los austriacos me parece son:

  1. La idea del capital como «los bienes que sirven como medio para la adquisición (producción) de bienes.«, según Böhm-Bawerk.
  2. La idea de que los procesos productivos son más eficientes cuando contienen más etapas intermedias hasta poder llegar al producto final (roundaboutedness).
  3. Bancos con un doble rol de intermediarios entre ahorrantes y demandantes de créditos y como creadores de dinero (por eso muchos austriacos se oponen a la banca que no tiene el respaldo completo de reservas):  «The business of banking falls into two distinct branches: the negotiation of credit through the loan of other people’s money and the granting of credit through the issue of fiduciary media, that is, notes and bank balances that are not covered by money.», v. Mises, Theory of Money and Banking.
  4. El mercado y el orden espontáneo, utilizados por Hayek para demoler los argumentos de Oskar Lange en cuanto a la factibilidad de un «socialismo de mercado», y en  general, para criticar cualquier intervención del Estado en la economía.
  5. El origen de las crisis económicas, en particular, las nocivas consecuencias de la intervención contracíiclica (pueden ser efectivas en aminorar la crisis, pero crean condiciones para mayores crisis en el futuro).
  6. 6. La demoledora critica de Böhm-Bawerk a los fundamentos económicos de la economía de Marx, en particular, el trabajo como origen del valor.
  7. La posibilidad de competencia entre dineros emitidos por distintos bancos privados y los problemas causados por los bancos centrales y su monopolio en la creación del dinero.

Los austriacos son especiales admiradores de los franceses J. B. Say («Sobre el mercado de los bienes«) y de F. Bastiat («La ventana rota» y «Una petición de los fabricantes de bujías«), por su idea de equilibrio de la economía del primero y por lo nefasto de las políticas de desarrollo industrial del segundo.3

En las próximos días voy a describir en más detalles estas ideas características de los austriacos.

PS: Los austriacos, especialmente von Mises, tienden a  ser, dogmáticos, como he mencionado antes. Por ejemplo, en Socialism: an Economic and Sociological Analysis (1922), critica la idea de que si los trabajadores participan en la utilidades de la empresa, tendrán más incentivos al esfuerzo:

«The friends of profit-sharing think it would spur the worker on to a more zealous fulfillment of his duties than can be expected from a worker not interested in the yield of the undertaking. Here too, they err. Where the efficiency of labour has not been diminished by all kinds of socialist destructionist sabotage, where the worker can be dismissed without difficulty and his wages adjusted to his achievements without regard to collective agreements, no other spur is necessary to make him industrious.»

Es decir, ni siquiera concibe la posibilidad  de que los incentivos tengan efectos sobre el esfuerzo y atribuye cualquier idea de ese tipo a idealistas que no tienen los pies en la tierra. Por su parte Böhm-Bawerk, criticando el análisis del valor-trabajo  de Marx, escribe:

«I have seldom read anything to equal this for bad reasoning and carelessness in drawing conclusions.»

Tal vez esto sea una característica de la argumentación germano-parlante, ya que Marx también cae en ese tipo de  descalificación (ver la nota 3, más abajo).

Notas: 

1. Nuevamente, en esto se parecen a los economistas marxistas. Lo mismo ocurre con las divisiones entre austriacos, que recuerdan por su virulencia, a aquellas en el pensamiento marxista. Además, muchos austriacos tienen especial animadversión hacia la escuela de Chicago.

2. Hayek (y Kizner) se diferenció de la línea de seguidores de Mises, como Rothbard, en aceptar la metodología económica neoclásica. Hay un pequeño grupo de austriacos que han modelado las ideas principales en términos matemáticos.

3. Marx incorpora a ambos en la categoría de economistas vulgares y los trata en una forma especialmente despreciativa  («…trivialities of a J. B. Say», note 40, Capital 1. «… Bastiat, the most superficial and therefore the most adequate representative of the apologetic of vulgar economy:…», preface to the First Edition, Capital I), a diferencia de Smith y Ricardo.

Sobre los grupos de interés en la Inglaterra del siglo XVII

R. Fischer

Es interesante observar como algunas ideas tienen una larga historia (algo que se ha hecho más presente porque preparo un nuevo curso: Historia del Pensamiento Económico). El concepto  de grupos de presión que tratan de implementar políticas públicas que los favorecen, alegando que es en beneficio de la sociedad,  parece una idea moderna, pero tiene antecedentes de hace más de 300 años.

Dudley North, que había sido embajador de Inglaterra en Turquía y era un rico comerciante, escribió un panfleto sobre política conómica para la Inglaterra de 1692: «Discourses upon Trade», en castellano, «Discursos sobre economía». Leerlo es aleccionado, pues casi no tienen errores de política económica, pese a escribirse ochenta años antes de Smith y cuarenta o cincuenta años antes de Cantillon. North discute políticas económicas, y señala que las opiniones de las personas en estos temas  se reducen a deducir principios económicos generales a partir de los negocios que conocen, por lo que cometen errores de apreciación y comprensión de las medidas que son favorables al desarrollo económico.

Pero hay una segunda razón por la que la gente comete  errores en sus análisis de las políticas económicas, y esa es menos conocida, señala North. Es lo que escribe en el párrafo siguiente, en negritas: «Cuando las personas opinan sobre el bien común, y sobre como mejorar la economía, normalmente estiman que el bienestar de su sector es la medida del bien  y del mal. Hay muchos que,  con el fin de conseguir una ventaja para sus sectores, no les importa cuánto sufren otros, y todos los hombres intentan obligar a que los demás actúen de manera favorable a los intereses propios, pero siempre  bajo el manto del interés público.»

El original es mucho mejor que mi mala traducción, pero es impresionante como North se adelanta a las ideas modernas de los grupos de presión.

«The case of Trade is the same; for although to buy and sell, be the Employment of every man, more or less; and the Common People, for the most part, depend upon it for their daily subsistence; yet there are very few who consider Trade in general upon true Principles, but are satisfied to understand their own particular Trades, and which way to let themselves into immediate gain. And out of this active Sphere nothing is so fallacious, and full of Error, as mens Notions of Trade. And there is another Reason, why this matter seems less understood, than in truth it is. For whenever Men consult for the Publick Good, as for the advancement of Trade, wherein all are concerned, they usually esteem the immediate Interest of their own to be the common Measure of Good and Evil. And there are many, who to gain a little in their own Trades, care not how much others suffer; and each Man strives, that all others may be forc’d, in their dealings, to act subserviently for his Profit, but under the covert of the Publick.»

«So Clothiers would have men be forc’d to buy their Manufacture; and I may mention such as sell Wool, they would have men forc’d to buy of them at an high Price, though the Clothier loseth. The Tinners would have their Tin dear, though the Merchant profits little: And in general all those who are lazy, and do not, or are not active enough and cannot, look out, to vent the Product of their Estates, or to Trade with it themselves, would have all Traders forc’d by Laws, to bring home to them sufficient Prizes, whether they gain or lose by it. And all the while, not one of them will endure to be under a force, to Sell, or Let their own Estates at lower rates, than the free Market of things will produce.»

Medio siglo más tarde, Samuel Johnson diría: «Patriotism is the last refuge of a scoundrel.» Es la misma idea, en el fondo.

Hume y la distribución de ingresos

R. Fischer

Estoy preparando un curso nuevo sobre Historia del Pensamiento Económico, y tenido que leer o releer a muchos escritores clásicos. Una de las cosas interesantes es encontrar pasajes como el siguiente, en los Ensayos Morales,  Políticos y Literarios de Hume (1777):

«It will not, I hope, be considered as a superfluous digression, if I here observe, that, as the multitude of mechanical arts is advantageous, so is the great number of persons to whose share the productions of these arts fall. A too great disproportion among the citizens weakens any state. Every person, if possible, ought to enjoy the fruits of his labour, in a full possession of all the necessaries, and many of the conveniencies of life. No one can doubt, but such an equality is most suitable to human nature, and diminishes much less from thehappiness of the rich than it adds to that of the poor. It also augments the power of the state, and makes any extraordinary taxes or impositions be paid with more chearfulness. Where the riches are engrossed° by a few, these must contribute very largely to the supplying of the public necessities. But when the riches are dispersed among multitudes, the burthen feels light on every shoulder, and the taxes make not a very sensible difference on any one’s way of living.»

«Add to this, that, where the riches are in few hands, these must enjoy all the power, and will readily conspire to lay the whole burthen on the poor, and oppress them still farther, to the discouragement of all industry.»

«In this circumstance consists the great advantage of England above any nation at present in the world, or that appears in the records of any story. It is true, the English feel some disadvantages in foreign trade by the high price of labour, which is in part the effect of the riches of their artisans, as well as of the plenty of money: But as foreign trade is not the most material circumstance, it is not to be put in competition with the happiness of so many millions.»

Es interesante porque Hume muestra las ventajas para un país de tener una distribución de imgresos más equitativa, no en términos de justicia social, sino en una dirección totalmente nueva (para mi):  mayor equidad fortalece a la Nación, dado que cualquier necesidad adicional provocada por una emergencia puede obtenerse más fácilmente cuando su costo se divide equitativamente que cuando ésta necesidad debe ser solventada por unos pocos que concentran la riqueza.  Además, la desigualdad de riqueza se traduce en desigualdad de poder político y esto a su vez se traduce en que los ricos traspasan la carga del Estado a los de menores ingresos, lo cual destruye a las empresas emergentes y debilita la Nación.

Hume responde a los que se quejan del costo para los exportadores de los altos salarios pagados en Inglaterra, señalando que la felicidad de los trabajadores compensa el costo para los exportadores. Tal vez el gobierno debería leer a Hume cuando estudia la posibilidad de permitir inmigración en el sector agrícola para reducir sus costos (a diferencia de la inmigración en el sector de profesionales, que tiende a reducir las desigualdades de ingresos).

Hume también utiliza un argumento más convencional para explicar por que son más felices los países con menores diferencias de ingreso: al traspasar recursos de una persona rica a una de menores ingresos, el aumento de la utilidad del segundo es mayor que la caída en la utilidad del primero. Este es el argumento utilizado por D. Bernoulli para resolver la paradoja de San Petersburgo en 1738.

Teoría del Valor en Smith

R, Fischer

Valor en uso y valor de intercambio

Smith tuvo distintas visiones sobre el concepto de valor en distintas partes de su libro, La Riqueza de las Naciones (LRN, usamos la edición de  E Cannan). En una parte (Capítulo IV, p53) considera el valor en uso y el valor de escasez: el agua y el aire son más útiles que el oro y los diamantes, pero debido a su abundancia, y a que no son apropiables, su valor es cero (salvo donde el agua es escasa, como en un desierto). En cambio las personas están dispuestas a intercambiar muchos bienes por diamantes u oro, es decir, son bienes que tienen mucho valor de intercambio –no de uso–.

El trabajo es la fuente original del valor

Según Smith (Capítulo V, primer párrafo, LRN), las personas son ricas o pobres de acuerdo al grado en que pueden gozar de las necesidades, lujos  y placeres de la vida humana. Pero en un mundo en que la división del trabajo existe, casi todas esas necesidades, lujos y placeres debe obtenerlos del trabajo de los demás, porque su propio trabajo no es capaz de producir esa variedad de bienes y servicios.  Una persona es rica o pobre, por lo tanto, según la cantidad de trabajo que puede comprar. El valor de cualquier bien para la persona que lo posee, es igual a la cantidad de trabajo que le permite comprar. el trabajo, sugiere aquí, es la medida real del valor de intercambio de los bienes.La riqueza por lo tanto, es el poder de comprar trabajo.  Cuando compramos un bien usando dinero o bienes, en realidad estamos comprando con el trabajo que costó conseguir ese dinero. En particular, el dinero contiene una cierta cantidad de trabajo, el que corresponde al trabajo que fue necesario usar para conseguir ese dinero:

«Labour was the first price, the original purchase-money that was paid for all things. It was not by gold or by silver, but by labour, that all the wealth of the world was originally purchased; and its value, to those who possess it, and who want to exchange it for some new productions, is precisely equal to the quantity of labour which it can enable them to purchase or command.»

Pero Smith admite complicaciones de esta medida, porque no todos los trabajos son iguales. Se debe considerar el riesgo o la molestia de un trabajo particular, o el esfuerzo que hace la persona en su trabajo, o la inversión en el capital humano en una industria particular. Por lo tanto, de acuerdo a Smith, al intercambiar diferentes cantidades de trabajo la medida del trabajo debe ser ajustada, con el «regateo del mercado». En realidad, Smith aquí es más inconsistente que Cantillon por ejemplo, que consideró el costo de la inversión en capital humano de un artesano en forma explícita.

Smith admite que los valores de intercambio pueden variar, en términos de dinero, por ejemplo. Esto significa que el trabajo tiene un valor real y uno nominal. Su valor nominal es la cantidad de dinero necesaria para adquirirlo, su valor real es la cantidad de necesidades y  lujo que puede comprar. El trabajador es rico o pobre de acuerdo al valor real de su trabajo.

Las componentes del valor: salario, renta de la tierra y utilidad sobre el capital

En el capítulo VI de LRN  Smith considera el valor de un bien a partir de sus componentes. Comienza señalando que en una etapa primitiva, la única medida con la que se podían intercambiar dos bienes es la cantidad de trabajo que requerían. Si en un pueblo cazador, tarda dos horas cazar un ciervo y una hora cazar un castor, es natural intercambiar un ciervo por dos castores, es decir, de acuerdo a las horas de trabajo que requiere «producir» cada uno. En ese estado de la naturaleza, todo el producto del trabajo pertenece al trabajador-cazador, por lo que la cantidad de trabajo usualmente requerida para producir un bien es la medida de su valor de intercambio.

A medida que algunas personas acumulan capital, lo usarán para contratar trabajadores (pagar sus alimentos y herramientas), recibiendo a cambio una utilidad al producirse la venta de la producción. En este caso, el valor que el trabajador integra al producto debe ser dividido en dos partes, una que va al trabajador y otra que va al capitalista. Esa utilidad debe existir, porque el empresario no desea simplemente recuperar lo que prestó (en tal caso, ¿para qué arriesgarlo en el negocio?). Esta utilidad debe ser creciente en el capital invertido o si no, ¿porqué invertir más que menos?

Smith dstingue la rentabilidad del capital del pago por los servicios de supervisión y dirección en una empresa. Las labores de supervisión pueden ser delegadas a un gerente bien pagado, pero el capitalista que se queda descansando todavía espera un rentabilidad de su capital pese a que no trabaja.

Smith considera luego un mundo en que las tierras agrícolas son propiedad privada y que los terratenientes, como todas las personas, aman cosechar donde no han sembrado. Por ello, exigen una renta incluso por el producto natural de la tierra (lo que crece en forma natural, como la leña de los bosques, el pasto del campo) que solo requiere el esfuerzo de recogerlos. El precio que cobra el terrateniente por los servicios de la tierra es la renta de la tierra y es el tercer componente del valor de la mayor parte de los bienes.

El interés, según este análisis, es la remuneración que recibe el que presta una suma por el costo de oportunidad de no utilizar esos recursos  en otros negocios rentables (LRN, Cap V, p71).

El precio del trigo se puede dividir en aquella parte  que paga la renta de la tierra, la que paga la utilidad del capital y la que paga el salario o el sustento de los trabajadores. Asimismo, todos los bienes se pueden considerar como divisibles en estas componentes.

Precio natural y precio de mercado

Según Smith, en cada sociedad hay una tasa natural (o promedio) de salarios, utilidad del capital y de las rentas sobre la tierra, y cuando el precio de un bien es suficiente para remunerar cada uno de estas tasas naturales, estamos en lo que Smith denomina el precio natural, en que cada bien se vende por lo que efectivamente cuesta. Este no es el precio de mercado, que puede desviarse mucho del precio natural. Estas variaciones pueden deberse a fluctuaciones en la demanda y la oferta y al estado global de la economía.

Comentarios

La mayor dificultad que enfrenta Smith en su definición de precios y valores es explicar las causas que determina la tasa natural de salarios, rentas de la tierra y utilidad del capital. No hay nada en su esquema que determine de dónde salen estas tasas naturales (aunque dedica los capítulos VIII-X a analizar los factores que influyen sobre estas tasas naturales). Pero si no se sabe que fija esas tasas, no hay posibilidad de determinarlos precios naturales.

Además, no queda claro la conexión entre e valor-trabajo y el valor en base a la descomposición en sus componentes. Esto debe esperar a Ricardo, que resuelve el problema en un modelo simple.

Cantillon 3: Ideas económicas adicionales de Cantillon

R. Fischer

Cantillon fue un precursor en muchas otras áreas, con un análisis sofisticado de la banca y las finanzas, que no incluiré por ahora. Si lo haré con las ideas siguientes:

Caeteris paribus

Cantillon fue uno de los primeros, si no el primero, en usar la típica idea de caeteris paribus tan querida por los economistas y que el escribía como «de manera de no complicar nuestro tema»:

«In order to not complicate my subject, I am considering only a state in its natural and uniform condition.»(Cap 14, «The  Desires, Fashions, and Ways of Life of the Prince, and …», al final)

Costos de transporte

Además, Cantillon le da mucha importancia a los costos de transporte y los usa para explicar muchosaspectos de la economía.  Por ejemplo, cuando habla de la formación de los villorios escribe:

«Otherwise the time spent going to their fields and returning to their houses would consume too much of the day. Hence the necessity for villages widespread in all the countryside and cultivated lands, where there also must be enough blacksmiths and wagon makers for the tools, ploughs, and carts that are needed, especially when the village is far from the towns.»

En el caso de las ciudades:

«In this case, the size of a city is naturally proportioned to the number of property owners living there, or rather to the production of the land which belongs to them, minus the cost of transportation to those whose lands are the furthest away, and the part that they are obliged to give to the king or the government, which is usually consumed in the capital.»

El costo del transporte lo mide en términos de la cantidad de tierra que debe destinarse a alimentar a los animales de tiro usados en el transporte de los productos en cuestión:

«The transport of wine from Burgundy to Paris often costs more than the wine itself costs in Burgundy. Consequently, the land employed for the upkeep of wagon horses, and those who look after them, is more considerable than the land that produces the wine and supports those who have taken part in its production.»

Como hay más demanda en las ciudades capitales los precios de alimentos producidos en tierras vecinas serán más altos que aquellos que provienen de regiones más alejadas, porque los costos de transporte son menores.

«As a result, the price of farm products of equal quality will always be higher in areas that are closer to the capital than in those more distant in proportion to the costs and risks of transport. In addition, areas that are adjacent to seas and rivers flowing into the capital will get a better price for their products relative to those which are distant (other things being equal), because water transport is considerably less expensive than land transport. O n the other hand, there are certain foods and goods that cannot be consumed in the capital because they are not suitable or cannot be sent there on account of their bulk, or because they would be spoiled on the way. These will be infinitely cheaper in the country and distant provinces  than in the capital, because of the much smaller  amount of money in circulation in the distant provinces.» (Cap 5.  On the Inequality of the Circulation of Money in a State)

Deduce de ahí que las tierras cercanas a la capital se usarán para productos perecibles, como hortalizas y frutas, y los más lejanos se usarán para productos no perecibles, como cereales. Implicitamente, esto significa que la tierra es más cara cerca de la ciudad y eso da un argumento alternativo al de fertilidad de la tierra (de Ricardo) para explicar la renta diferencial de las propiedades.

Errores de Cantillon; comercio internacional

Pese a sus virtudes, en ocasiones Cantillon se equivoca. Discutiendo sobre el comercio internacional, considera que un país se beneficia si exporta bienes producidos con trabajo contra bienes agrícolas. La ventaja, según Cantillon, es que alimenta a sus habitantes al costo de los extranjeros.

Considera el ejemplo del intercambio de encajes provenientes de Bruselas por vino de Champaña. Según Cantillon, si las damas de París consumen 100.000 onzas de plata en encajes , Brabante requeriría un cuarto de acre para producir las 150 libras de lino necesarias para producir esa cantidad de encaje, más 2.000 trabajadores laborando durante un año.  Supone que esa cantidad de trabajadores requiere que Brabante dedique 3×2.000=6000 acres al sustento de esos trabajadores.

Supone luego que los habitantes de Brabante consumen 100.000 onzas de plata en vino de Champaña así que la balanza comercial está equilibrada. Si el valor del barril de vino es  de 60 onzas de plata, y cada acre produce cuatro barriles de vino, se requieren 4.166,5 acres para producir el vino, más unos 2000 acres de pastizales para producir el alimento de los caballos que transportan el vino (el costo de transportar el encaje es minúsculo) . A primera vista esto parecería indicar que se intercambian iguales cantidades de tierra (el sustento de 2000 trabajadores a 3 acres por trabajador en intercambio por los 6.000 acres necesarios para producir vino y alimento de caballos, aunque este cálculo omite el sustento de los campesinos del vino franceses. En todo caso, infiere que Brabante intercambia 16.000 acres franceses por uno propio.

Hay una serie de errores conceptuales en el análisis: por ejemplo, no considera que los trabajadores en encaje están especializados, a diferencia de los campesinos franceses, por lo que el trabajo de los primeros es más valioso. Hay más capital invertido en ellos, algo que menciona en otra parte del Ensayo pero que aquí olvida. Segundo, el objetivo del comercio no es obtener una ventaja en términos de los servicios de la tierra que se importa. Smith y luego Ricardo fueron bastante más claros en esto.

Crecimiento demográfico

Por último, una cita que muestra que Cantillon pensaba como Malthus y que predijo lo que pasaría en América del Norte:

«Men multiply like mice in a barn if they have unlimited means of subsistence. The English in the colonies will become more numerous, in proportion, in three generations than they would in 30 in England, because in the colonies, they cultivate new tracts of land from which they expel the savages.»

Cantillon II: Precios y moneda

R, Fischer

Cantillon comienza por mostrar como se forman los precios, por el regateo en los mercados, y que el precio que se consigue depende en parte del número de vendedores y compradores en el mercado y de sus demandas y ofertas.  Con poca competencia, el comerciante podrá discriminar en precios entre compradores  y conseguir un precio más alto que si hay más competidores.

Cantillon señala luego que en algunos países, como Inglaterra, el campesino-capitalista divide su ingreso en tres rentas: una mitad va al propietario, la otra es para pagar sus costos y para su mantenimiento. La última parte es la rentabilidad del capital invertido por el campesino-capitalista.  En otros países, como Milán, el propietario recibe la mitad del ingreso, y propone que en los casos en que la renta del terrateniente es superior al tercio del ingreso agrícola, los campesinos son muy pobres (recodar la  situación de los medieros en Chile). Estima que los propietarios chinos  extraen tres cuartos de los ingreso de la tierra lo que explica la pobreza de los campesinos.

Agrega que una ventaja de dejarle un mayor margen al campesino es que es más seguro que pague el arriendo, pues tendrá un capital con el que responder en los años malos, mientras que un campesino sobreexplotado simplemente abandonará el terreno si no puede pagar, con lo que el propietario perderá su renta, al menos ese año.

Circulación del dinero

Según Cantillon, la cantidad de dinero necesaria en una economía depende de la velocidad de circulación: si las rentas a los propietarios (uno de los factores más importantes en la demanda por dinero, ya que corresponde a un tercio del ingreso agrícola) se pagan anualmente, se requiere cuatro veces más moneda que si se paga en forma trimestral. Luego analiza como circula el dinero en el campo y las ciudades, y entre ellas, llegando a la conclusión de que la masa monetaria requerida en un Estado es equivalente a un tercio de las rentas anuales de los propietarios de tierras. Cuando el dinero es más abundante, los arriendos serán más caros así que la proporción entre ingreso de los propietarios y masa monetaria no cambia demasiado.

Cantillon tiene clara la ecuación de velocidad de circulación del dinero MV=PQ. Sigue a Locke en observar que la cantidad de bienes en relación a la cantidad de dinero es el regulador de los precios, y que un aumento en la masa monetaria eleva los precios. Se hace una pregunta que va más allá de Locke, porque lo que importa no es solo la cantidad de dinero, sino también su velocidad de circulación:

«The great difficultyof this question consists in knowing in what way and in what proportion the increase of money raises the price of things.

I have already noted that acceleration or a greater pace in the circulation of money in exchange, is equivalent to, to a certain degree, an increase of actual money.»

Cantillon y los efectos de un aumento en la masa monetaria

Más aún, muestra como un aumento en la cantidad de dinero, por ejemplo porque las minas de oro y plata aumentan su producción, da lugar a un período de expansión económica hasta que los precios suben en respuesta al estímulo.

Durante el período expansivo, van a sufrir todos aquellos que tienen ingresos fijos: los propietarios (hasta que cambien los contratos de arriendo de tierras) y los trabajadores con sueldos fijos.  Los demás agentes económicos elevarán los precios de sus productos y servicios para acomodar la mayor demanda.

Con sus ingresos fijos, el propietario tendrá que despedir sirvientes, y los que se quedan tendrán salarios más altos. Los otros tendrán que emigrar.  Cuando los propietarios puedan subir sus arriendos, los campesinos-capitalistas  tendrán menos ingresos reales y reducirán su consumo. La caída en la demanda de los campesinos –no compensada por los mayores ingresos de los propietarios dados los mayores precios– afectará los precios reales de los artesanos y de todas las demás clases hasta que se alcance un nuevo equilibrio, con precios más altos.

Cantillon, que es sofisticado, admite que no todos los precios se doblen al doblarse la masa monetaria, porque podrían haber efectos de tipo histéresis, por ejemplo, debido a cambios en el patrón de consumo o porque comienzan a importarse bienes del extranjero. En efecto, el aumento de precios domésticos solo puede llevar hasta precios que estos se  igualen a los precios de bienes importados, considerando los costos de transporte:

«But the higher prices caused by this money does not affect all commodities and merchandise equally. Prices do not rise  proportionally to the quantity of money, unless what has been added continues in the same circulation channels as before.»

Es interesante observar que la forma como se ajusta la economía al aumento de masa monetaria tiene alguna características de los modelos de expectativas racionales de R. Lucas.

Cantillon y la «Enfermedad holandesa»

Cantillon imaginó que si el proceso de aumento de la cantidad de oro y plata continúa, los mayores precios cobrados por los artesanos harán conveniente la importación de estos bienes del extranjero, lo que arruinará a los artesanos y productores de manufacturas. En efecto, Cantillon describe la «enfermedad holandesa» unos 250 años antes de que ocurriera. Como ejemplo, usa el caso de España y Portugal y su empobrecimiento posterior al siglo XVII producto de la masiva y continua entrada de oro y plata desde las colonias.

Cantillon distingue ese caso de aquél en que el incremento en la cantidad de dinero se produce debido a un superávit comercial. En ese caso, las consecuencias son distintas, y puede resultar un equilibrio con una economía que exporta manufacturas a cambio de bienes primarios, al retornar al equilibrio de la balanza comercial. Estas ideas vuelven a aparecer en List, y otros proteccionitas.

Cantillon y la tasa de interés

Cuando analiza la tasa de interés, Cantillon parece diferenciar la tasa de largo plazo de la de corto plazo. Primeo, sostiene que la tasa depende de la demanda y oferta de crédito y no de la cantidad de dinero (es decir, supone que la velocidad de circulación del dinero puede cambiar). La abundancia o escasez de dinero hace cambiar los precios pero no tiene efectos sobre la tasa de interés. Otro factor que afecta la tasa de interés es el riesgo al prestar.

Cantillon se opone a la regulación de tasas de interés (salvo que sea en la tasa de equilibrio, en cuyo caso no es efectiva), porque:

«[…]the law will be useless because entrepreneurs are obedient to the forces of competition, or the current price as settled by the proportion of lenders to borrowers, and as a result, they will resort to secret deals. This legal constraint will only hamper trade and raise the interest rate, instead of fixing it.»

Finalmente, Cantillon muestra que el precio de la tierra está relacionado con la tasa de interés, porque el retorno promedio de la tierra es equivalente (salvo por aspectos como los derechos políticos y el prestigio asociado a la tenencia de tierras) al interés sobre el capital  –i.e., el valor– de la tierra. Si la tasa de interés es de un 4% anual, la tierra debería tener un valor un poco mayor a 25 veces la renta anual que paga el campesino-capitalista por arrendar la tierra. Por ese motivo, en el siglo XVII y XVIII se decía que las tierras valían «xxx years purchase», es decir el número de años en que pagaba el valor de compra.

El precursor: Cantillon, parte I

R. Fischer

Cantillon (1680_»1734), fue  un irlandés que pasó la mayor parte de su vida en Paris cxomo un exitoso comerciante, banquero y especulador. Su Ensayo sobre la Naturaleza del Comercio en General tiene un nivel de sofisticación que sobrepasa a todos los economistas anteriores (incluyendo los de otras tradiciones, com chinos e hindúes). Cantillos hizo una fortuna especulando con acciones de la Comoañía del Mississippi de John Law, que luego quebró espectacularmente. Los individuos que perdieron sus riquezas con la quiebra acusaron a Cantillon, quién se mudó a Londres para escapar a los numerosso juicios en su contra.  La hipótesis más convincente es que su muerte se debió a un incendio intencional de su casa, provocado por sus enemigos.

La riqueza de las naciones

Cantillon comienza su ensayo alegando, contra los mercantilistas (o al menos el mercantilismo vulgar) que la riqueza de las naciones proviene de la tierra y del trabajo  y que esta se traduce en bienes para el consumo humano. En su segundo capítulo, asocia la aparición de la sociedad  a la existencia de derechos de propiedad (uno de los motivos de la admiración especial de los Austríacos por Cantillon). Continúa señalando el motivo para que existan pueblos y mercados y asevera que los precios en ellos se producen por el equilibrio entre la oferta de bienes y el dinero que se ofrece por ellos, todo eso en un instante del tiempo.

Capital humano y valor-trabajo/tierra

En el capítulo 7, Cantillon esboza una teoría del capital humano y de su oferta, señalando que el motivo por el que el  valor del trabajo de un campesino es menor que el de un artesano es que el campesino  que cuida el ganado o cava en la tierra casi no necesita entrenamiento y puede procurar su propio sustento desde la edad de 7 a 12 años(!). En cambio, el padre de un aprendiz de artesano no recibe el fruto de su trabajo hasta que este termina su aprendizaje, y además debe mantenerlo y pagar los gastos del aprendiz. Cantillos estima que el plazo de trabajo útil de un hombre es de 10-12 años, por lo que perder siete de ellos como aprendiz antes de ser reconocido como artesano significa que el artesano debe recibir mucho mayor remuneración para que el sacrificio paterno sea aceptable.

El análisis anterior es también una teoría del valor-trabajo, pues permite convertir todo tipo de trabajo especializado al de un trabajador rural. en base al costo (directo y en tiempo laboral perdido) de otros trabajos. Hace una distinción, sin embargo, señalando que los valores considerados son promedios, y que por diversas circunstancias (calidad del trabajo de un artesano) o escasez de un tipo de artesano en la ciudad, pueden elevar los costos del trabajo calificado por encima del promedio.

Cantillon define un mecanismo similar al de Malthus para encontrar el equilibrio en el mercado del trabajo. Según Cantillos, si hay muchos hijos de campesinos en un villorio, algunos tendrán que emigrar, porque si se quedan serán demasiado pobres (por la abundancia de trabajo que hace caer los salarios) como para poder casarse y formar familia.  Si se casan, sus hijos morirán de hambre (da el ejemplo de los campesinos en Francia), lo que hace que la población permanezca constante si no cambian las condiciones tecnológicas de producción. Lo mismo sucede con los artesanos, que no pueden exceder un número que se adapta a las necesidades locales.

Luego, cuando define el valor de un bien, considera que este consiste en el valor del trabajo y la tierra que partiicparon en us producción, donde la tierra que considera es la tierra estandar (tierras más productivas que la tierra tipo valen más y viceversa):

«By these examples and inductions, I believe it will be understood that the price, or intrinsic value of a thing, is the measurement of the quantity of land and of labor entering into its production, having regard to the fertility or productivity of the land, and to the quality of the labor.» (Essay, cap 10).

Cantillon admite que este precio es el de equilibrio de largo plazo, pero que en el corto plazo, numerosas circunstancias pueden hacer que el valor efectivo se desvié de este valor de largo plazo: por ejemplo, si un año los campesinos se equivocan y plantan demasiado trigo, o hay una sequía. Incluso señala que en años normales, la autoridad puede fijar precios sin que esto tenga efectos negativos (pero justamente ahí es cuando no hay demanda por fijar precios).

Cnatillon y la teoría del valor-tierra

El próximo paso de Cantillon es mas sofisticado, pues demuestra que el valor de los bienes se puede reducir a una medida en términos de tierra solamente. Para ello, demuestra que incluso en el caso del trabajo de esclavos, el valor de trabajo debe ser al menos el valor de la cantidad de tierra que se debe asignar para que se alimente y pueda responder a sus necesidades de abrigo y vestido.

Cantillon realiza algunos cálculos truculentos (es deciur, «que sobrecogen o asustan por su morbosidad, exagerada crueldad o dramatismo». RAE)  para demostrar que dado que también es necesario reproducir el trabajo del esclavo en el tiempo, se debe dedicar más tierra a su sustento familiar de la que necesita el trabajador solo. Dado que la mitad de los nacidos moría antes de los 17 años, se debe dedicar el doble de lo que requiere para la supervivencia del esclavo para poder mantener su trabajo en el tiempo.  El resultado final es que el valor de cualquier bien se puede traducir en cantidades de tierra estándar. Si se considera que toda la tierra es del príncipe, o de lo nobles, ¡todos los demás viven a sus expensas!

Cantillon y el flujo circular en la economía

Cantillon supone que los terratenientes arriendan sus propiedades a campesinos-capitalistas y reciben una renta del arriendo. Estos arrendatarios son los que trabajan las tierras, contratan a los peones y proporcionan la semilla y herramientas para trabajar las tierras. Las herramientas y otros bienes los compra a los artesanos de la ciudad. El propietario de las tierras también compra bienes (suntuarios) a los mercaderes en las ciudades. Estos mercaderes también compran bienes en el exterior. He simplificado un poco la descripción, pero Cantillon tiene un ciclo circular de bienes y servicios entre las distintas clases, como se muestra en la figura:

Cantillon y los empresarios

Cantillon define como empresarios a todos aquellos que perciben un retorno incierto a sus esfuerzos. El campesino-capitalista, que se compromete a pagar un arriendo fijo y a incurrir en el gasto fijo en peones agrícolas para recibir un retorno que depende de las lluvias y heladas, de las pestes y de los precios en el mercado es un empresario. Lo mismo el mercader, que invierte en mercaderías, pero no sabe el precio al que podrá venderlas. Son empresarios los artesanos,  los tenderos, los que trabajan minas, los dueños de restaurants e incluso los que transportan agua del Sena para vender a cambio de unos centavos. También son empresarios para Cantillon los abogados, médicos y otros profesionales que venden su trabajo en un mercado competitivo. Todos estos viven bajo la incertidumbre de perder a sus clientes. De esto concluye Cantillon que en una sociedad, solo los terratenientes son verdaderamente independientes, y que el intercambio y la circulación se deben a los empresarios.

 

Economía pre-Adamita: Hume

R. Fischer

Aunque David Hume  (1711-1776) fue un filósofo y no un economista, tiene notables contribuciones al desarrollo del penamiento económico y tuvo gran influencia sobre Adam Smith. Por ejemplo, su idea del libre comercio.1 Hume escribe que el comercio permite aumentar el poder del Estado, la riqueza de los súbditos, y la cantidad de trabajo bien empleado de la Nación:

«Foreign trade, by its imports, furnishes materials for new manufactures; and by its exports, it produces labour in particular commodities, which could not be consumed at home. In short, a kingdom, that has a large import and export, must abound more with industry, and that employed upon delicacies and luxuries, than a kingdom which rests contented with its native commodities. It is, therefore, more powerful, as well as richer and happier. The individuals reap the benefit of these commodities, so far as they gratify the senses and appetites. And the public is also a gainer, while a greater stock of labour is, by this means, stored up against any public exigency; that is, a greater number of laborious men are maintained, who may be diverted to the public service, without robbing any one of the necessaries, or even the chief conveniencies of life.»

Su argumento en favor del comercio tiene que ver con incentivos: según Hume, el deseo de tener acceso a los bienes y lujos provenientes del extranjero es lo que saca a las personas de la indolencia y los convierte en trabajadores industriosos. Por su parte los mercaderes dedicados al comercio internacional se hacen ricos, comienzan a competir con la antigua nobleza , lo que atrae a otros a su industria. Los productores domésticos mejoran sus productos en competencia con los bienes importados al grado máximo de sus posibilidades. Este punto es importante aún hoy: uno de los beneficios del comercio es que al competir la producción doméstica con la internacional , desaparecen los monopolios domésticos y con ello los productos de mala calidad que no pueden competir.

Hume tiene algunos atisbos humanistas (algunos de los cuales fueron adoptados en la Declaración de laindependencia de los EE.UU.) al sugerir que:

«Every person, if possible, ought to enjoy the fruits of his labour, in a full possession of all the necessaries, and many of the conveniencies of life. No one can doubt, but such an equality is most suitable to human nature, and diminishes much less from the happiness of the rich than it adds to that of the poor.»

Se puede observar que aquí aparece la idea de una utilidad marginal decreciente del consumo. Y continua con una idea de economía política aún relevante: cuando unos pocos tienen toda la riqueza, también tienen todo el poder, e intentarán que todo el costo del Estado lo paguen los impuestos de los pobres, lo que desincentivará el esfuerzo y empobrecerá al país.

Sobre el dinero

En su ensayo sobre El Dinero, Hume tiene claros varios conceptos modernos: para el, el dinero es solo el aceite que hace que las ruedas del comercio giren mejor, pero no es esencial, y no es una de sus ruedas. Y tal vez una de sus ideas económicas más novedosas es una teoría monetarista de los precios:

«If we consider any one kingdom by itself, it is evident, that the greater or less plenty of money is of no consequence; since the prices of commodities are always proportioned to the plenty of money. […] But the greater plenty of money, is very limited in its use, and may even sometimes be a loss to a nation in its commerce with foreigners.»

Aquí aparece por primera vez, aparentemente,  la idea del mecanismo equilibrador de Hume, el famoso price-specie flow mechanism. Y esto acoplado con una explicación de cómo se produce el equilibrio: Si un país adquiere ventajas sobre otro en el comercio, porque tiene más artesanos especializados, porque sus comerciantes, al tener más capital, requieren un retorno menor, el otro país con menos comercio y riqueza, tiene un precio del trabajo más bajo.  Los bajos precios del trabajo atraen las manufacturas desde los países de origen, dejando los países que ya se hicieron ricos, y se van a los países más pobres, los que ahora se enriquecen. ¿No esto lo que pasó con el progresivo traslado de las manufacturas desde Inglaterra en la primera mitad del siglo XIX a Alemania, de ahí a Japón, luego Corea y ahora China? Contra los mercantilistas escribe:

«And, in general, we may observe, that the dearness of every thing, from plenty of money, is a disadvantage, which attends an established commerce, and sets bounds to it in every country, by enabling the poorer states to undersel the richer in all foreign markets.»

De ahí pasa a la idea de que no es conveniente aumentar la masa monetaria imprimiendo moneda, ya que sus efectos son pasajeros. Aumenta la masa monetaria por sobre su proporción natural de trabajo y bienes creando con eso un aumento de precios para el comerciante y las industrias.2 Sin embargo, Hume es lo bastante realista para darse cuenta de que un aumento en la masa monetaria tiene efectos transitorios beneficiosos:

«Accordingly we find, that, in every kingdom, into which money begins to flow in greater abundance than formerly, every thing takes a new face: labour and industry gain life; the merchant becomes more enterprising, the manufacturer more diligent and skilful, and even the farmer follows his plough with greater alacrity and attention.»

Hume observa  que esto parece raro porque significa que el público consumidor debe pagar más de esas «piezas doradas o plateadas» por las cosas que se compran, lo que no debería tener un efecto productivo, y peor aún, debería tener un efecto negativo sobre las exportaciones. Para explicarlo sugiere que los efectos transitorios sobre la actividad se deben a que algunos precios suben más rápido que otros, y algunas personas reciben el dinero adicional antes que otras y lo utilizan para su ventaja, contratando más personas al mismo precio. Los nuevos trabajadores contratados compran más cosas, y así se activa la economía, hasta que el precio del trabajo y los demás precios se elevan (es una idea que recuerda al modelo de Lucas de los efectos de la inflación).  Para evitar este problema propone que la cantidad de dinero aumente lentamente (como en la regla del 3% del Friedman). Por el contrario, si la cantidad de dinero se reduce, las consecuencias son el debilitamiento de la nación, según Hume, debido a la consecuente alza del desempleo. Hume nota también que el dinero almacenado bajo el colchón, y que no circula,  es equivalente a dinero inexistente para los efectos de la actividad económica.

El Interés

En su ensayo sobre El Interés, Hume observa, contra lo que cree la mayoría, que no es la abundancia de dinero lo que reduce la tasa de interés, porque el único efecto de esta abundancia es elevar los precios (si la masa monetaria es elevada pero fija). Hume se da cuenta que multiplicar el valor nominal de la moneda (por ejemplo, haciendo que las monedas de un chelín valgan una libra y todas las demás monedas aumenten en la misma proporción)  no tendrá efecto alguno: es una forma de neutralidad del dinero.

Habiendo demostrado lo anterior, Hume señala que hay tres circunstancias que elevan la tasa de interés:  i) una alta demanda por préstamos, ii) la escasa riqueza para responder a la demanda de crédito y iii) las grandes utilidades que se obtienen del comercio. Según Hume, las tres condiciones son propias de sociedades con escaso desarrollo económico.En un país poco desarrollado hay muchos proyectos productivos que son rentables , por lo que hay una demanda por crédito proveniente de ese sector. Dado que es una sociedad poco desarrollada, no existen las grandes acumulaciones de riqeza para prestar, por lo que la tasa de interés es elevada.

Del Equilibrio Comercial

Hume hace notar que imponer prohibiciones a las exportaciones de bienes es un error y que Francia, que prohibía la exportación de trigo, era un país en que las hambrunas eran corrientes, mucho más que en Inglaterra, que si permitía la exportación de granos (aunque normalmente los importaba). Lo mismo se aplica a las prohibiciones a las exportaciones de oro y plata sin observar que al impedirlas, sube el tipo de cambio y es más difícil exportar otros bienes.

Luego Hume analiza que es lo que sucede con un país con un déficit de balanza comercial.  La influencia mercantilista hacía temer las consecuencias de la salida de metales preciosos del país.  Hume muestra el error de estas ideas al señalar que si 4/5 del oro y la plata de Inglaterra desapareciera, los precios del trabajo, tierra y bienes caerían violentamente, con lo que ningún país podría competir con las exportaciones de Inglaterra.  Con las nuevas exportaciones (y sin importaciones debido a que sus precios serían demasiado elevados para los ingleses), el oro y la plata volverían al país.  Esto elevaría los precios internos, hasta que se equilibraran con los internacionales, en cuyo momento el superávit cesaría. Este es el famoso price-specie flow mechanism. 

Según Hume, esta es la razón por la que el oro de España terminó en otras naciones. España sufrió una especie de enfermedad holandesa con la llegada de los metales preciosos de las colonias (que hizo que sus otras industrias sufrieran y se empobrecieran, nota mía). Hume observa que al viajar por Europa, los precios son similares, pese a las políticas proteccionistas de los países, porque hay una tendencia natural a la nivelación de los precios cuando estos son distintos –por causas artificiales– en dos lugares.

Es interesante que después de haber presentado tantas ideas que un economista convencional apreciaría,  Hume señale las ventajas del proteccionismo:

«All taxes, however, upon foreign commodities, are not to be regarded as prejudicial or useless, but those only which are founded on the jealousy above-mentioned. A tax on German linen encourages home manufactures, and thereby multiplies our people and industry. A tax on brandy encreases the sale of rum, and supports our southern colonies. And as it is necessary, that imposts should be levied, for the support of government, it may be thought more convenient to lay them on foreign commodities, which can easily be intercepted at the port, and subjected to the impost.»

aunque señala que los aranceles aplicados por Inglaterra eran demasiado altos, y por lo tanto poco productivos en ingresos para el gobierno, además de elevar demasiado el precio de los bienes importados para el consumo de las personas. La conclusión es poco intervencionista en materias monetarias, pero si en temas de manufacturas:

«In short, a government has great reason to preserve with care its people and its manufactures. Its money, it may safely trust to the course of human affairs, without fear or jealousy. Or if it ever give attention to this latter circumstance, it ought only to be so far as it affects the former.

Envidia comercial

Un aspecto interesante de este ensayo de Hume es que muestra que los países no compiten unos con otros, a la manera Hobbesiana–en el estado de la naturaleza–. Hume señala, por el contrario, que el aumento de riqueza en un país beneficia a los otros países, contra todo lo que pensaban los mercantilistas. Más aún, un país no puede hacer crecer su comercio si los oros países están hundidos en la pobreza, la flojera y la barbarie.

Los beneficios de la mayor riqueza de las contrapartes comerciales provienen en parte de la adopción de mejores tecnologías y de innovaciones productivas, las que se usan para producir bienes domésticos cada vez mejores, para luego comenzar a exportarlos. Además, mientras más rico un país, más demanda bienes desde el resto del mundo, tanto por el deseo de variedad, así como porque los bienes del extranjero son relativamente baratos por lo que no hay que temer que si nuestra contraparte se hace rico, dejará de comprarnos bienes.

Hume se pregunta que pasa con un país que tienen una exportación principal (lana en Inglaterra, cobre para nosotros) y en otros países la lana es procesada. ¿No significa esto que el país pierde? Hume  responde que, si el país produce ese commodity es porque tiene una ventaja productiva en él, y si pese a ello no hay manufacturas con ese bien, no se debería culpar a los importadores, sino al país exportador. Además el otro país debería aumentar sus importaciones al hacerse más rico, y si dejara de comprar nuestro país puede dedicar más recursos a producir otros bienes.  Prosigue:

«The emulation among rival nations serves rather to keep industry alive in all of them: And any people is happier who possess a variety of manufactures, than if they enjoyed one single great manufacture, in which they are all employed. Their situation is less precarious; and they will feel less sensibly those revolutions and uncertainties, to which every particular branch of commerce will always be exposed.»

En resumen, sin ser un economista, Hume tiene algunas ideas que lo pondrían en un lugar muy alto entre los creadores de grandes ideas económicas. Tiene otros capítulos sobre Impuestos y sobre el Crédito Público (es decir la confianza en la capacidad de endeudarse del gobierno), pero aunque son interesantes, no revelan ideas tan importantes como las de las secciones anteriores, y contienen más errores de análisis económico.

Notas:

1. Ensayos Morales, Politicos y literarios.

2. El banquero John Law tenía la propuesta de aumentar la masa monetaria para mejorar permanentemente la economía de Francia.

Economía pre-Adamita: Petty

R. Fischer

En esta sección se tratan las ideas de los principales economistas clásicos anteriores a Smith: Petty, Cantiillon y el filósofo Hume en entradas separadas. Los fisiocrátas tiene una sección aparte.

Petty (1623-1687)

Petty es un pensador económico y estadístico que está en el comienzo del enfoque moderno en esta áreas, aunque aún con ideas incipientes y no totalmente claras.1

En economía, al describir porqué el transporte de los holandeses es más barato escribe:

«as Cloth must be cheaper made, when one Cards, another Spins, another Weaves, another Draws, an- other Dresses, another Presses and Packs; than when all the Operations above-mentioned, were clumsily performed by the same hand;[…] And this I take to be the chief of several Reasons, why the Hollanders can go at less Freight than their Neighbours, viz, because they can afford a particular sort of Vessels for each particular Trade.»

Aquí está la idea de la división del trabajo que será tan importante bajo Adam Smith. En el mismo libro Political Arithmetick  escribe sobre la importancia de los derechos de propiedad seguros, cuando sugiere que Inglaterra adopte los los Registros de propiedades comunes a Holanda ya que no tener seguridad en la propiedad desincentiva el esfuerzo:

 «…·for there can be no incouragement to Industry, where there is no assurance of what shall be gotten by it; and where by fraud and corruption, one Man may take away with ease and by a trick, and in a moment what another has gotten by many Years’ extreme labour and pains.»

Para comparar los trabajadores utiliza como unidad de comparación algo que ya hizo Aristóteles: los compara en base al valor-trabajo:

«If a man can bring to London an ounce of Silver out of the Earth in Peru, in the same time that he can produce a Bushel of Corn, then one is the natural price of the other; now if by reason of new and more easier Mines a man can get two ounces of Silver as easily as formerly he did one, then Corn will be as cheap at ten shillings the Bushel, as it was before five shillings, caeteris paribus.» (citado en Marx, Teorías de Plusvalía)

Para Marx, Petty es uno de los fundadores de la economía, porque inventa algo que Marx considera la primera versión de la plusvalía que el usará tan efectivamente:

“Suppose a man could with his own hands plant a certain scope of Land with Corn, that is, could Digg, or Plough; Harrow, Weed, Reap, Carry home, Thresh, and Winnow so much as the Husbandry of this Land requires; and had withal Seed wherewith to sow the same.  I say, that when this man hath subducted his seed out of the proceed of His Harvest” (that is, in the first place deducted from the product an amount equivalent to the constant capital), ||1349| “and also what himself bath both eaten and given to others in exchange for Clothes, and other Natural necessaries; that the Remainder of Corn, is the natural and true Rant of the Land for that year; and the medium of seven years, or rather of so many years as makes up the Cycle,within which Dearth and Plenties make their revolution, doth give the ordinary Rent of the Land in Corn” (pp. 23-24).»

Marz comenta con aprobación que esto significa que Petty entendió de donde salía la plusvalía que da origen a la renta de la tierra: no de la tierra, sino del trabajo del labrador.  El tema de la usura es tratado por Petty de una forma inteligente pues escribe:

«Wherefore when a man giveth out his money upon condition that he may not demand it back until a certain time to come, whatsoever his own necessities shall be in the mean time, he certainly may take a compensation for this inconvenience which he admits against himself: And this allowance is that we commonly call Usury.»

Incluso más interesante es su idea para definir los valores que debería tener la tasa de interés natural (pero como veremos cae en un error):

» Wherefore when a man giveth out his money upon condition that he may not demand it back until a certain time to come, whatsoever his own necessities shall be in the mean time, he certainly may take a compensation for this inconvenience which he admits against himself: And this allowance is that we commonly call Usury.»

Suponiendo que la renta de una hectárea que vale £100 es £5 anuales, entonces la tasa de interés mínima debería ser de 5%. Si además hay algún riesgo la tasa de interés cobrada debería subir para cubrir el mayor riesgo. El problema de Petty es que se olvidó que la renta de la tierra está definida por la tasa de interés del capital, así que su razonamento es circular. Esto es raro, pues el mismo menciona –en otra parte–que en Holanda, donde la tasa de interés en 3%, la tierra vale el doble que en Inglaterra con su tasa de interés de 6%, y cuatro veces más que en Portugal, con su tasa del 12%. Marx hace el comentarios (en Teorías de la Plusvalía) que Petty ha resuelto el problema de la circularidad al definir la renta como la plusvalía de la tierra (que está basada en la unidad básica, el trabajo.

Marx comenta que Petty también definió un tipo de renta diferencial de la tierra (una de las contribuciones importantes de Ricardo) en base al distinto valor de la tierra según su cercanía a las ciudades. Marx también señala que Petty explica mejor la renta diferencial basada en la calidad de la tierra que Smith, al escribir:

 “The goodness or badness, or the value of Land depends upon the greater or lesser share of the product given for it in proportion to the simple labour bestowed to raise the said Product “

Petty propone impuestos al consumo y no a los bienes de capital, algo que parece una idea moderna, pero aquí su razonamiento es confuso, porque valora sobre todo el oro y la plata, como bienes de valor permanente que por lo tanto deberían enfrentar las menores tasas de impuesto.  Tiene una noción aproximada de la ecuación de la monetarista Mv=pq, cuando escribe que con £ 6 millones en moneda circulante bastaría para las necesidades del país:

 «If there be six Millions of Souls in England, and that each spendeth 7 l. per annum, then the whole expence is forty two Millions, or about eight hundred thousand pound per week; and consequently, if every Man did pay his expence weekly, and that the Money could circulate within the compass of a Week, then less than one Million would answer the ends proposed. But forasmuch as the Rents of the Lands in England (which are paid half yearly) are eight Millions per annum, there must be four Millions to pay them. And forasmuch as the Rent of the Housing of England, paid quarterly, are worth about four Millions per ann. there needs but one Million to pay the said Rents; wherefore six Millions being enough to make good the three sorts of Circulations above mentioned, I conceive what was proposed, is competently proved, at least until something better be held forth to the contrary.»

Petty realiza los primeros intentos de crear cuentas nacionales, considerando las rentas de la propiedad agrícola, y el valor de la producción de los  trabajadores. Intenta valorar la riqueza total de un país, sumando el valor de las tierras, más el del capital (en naves, edificios, capital móvil, dinero circulante) más el valor de los trabajadores (£70 cada uno).

Promueve impuestos proporcionales al ingreso, de manera que nadie se vea perjudicado en forma relativa. Supone que la magnitud de los impuestos no importa, porque aún si se elevan, finalmente volverán –cuando el príncipe los gaste- a las personas que los pagaron. Incluso si el príncipe gasta la recaudación de impuestos en bienes suntuarios, finalmente volverán estos bienes a la circulación general.2 Esta idea es errada, porque al aumentar el gasto del príncipe necesariamente el control del gasto pasa a sus manos, y los individuos pierden la utilidad de su consumo, algo que no considera. Por lo tanto, hay efectos de negativos sobre los incentivos y sobre el bienestar al no poder los ciudadanos disponer de sus ingresos.

También sugiere pagar impuestos en bienes producidos, sin pensar en las complicaciones prácticas, tales como las dificultades de valoración y de flexibilidad. En realidad, esto es volver atrás, a las rentas feudales en huvos, gallinas y frutos de la tierra. En materia de impuestos Petty combina ideas inteligentes con serios errores. Pese a ellom es interesante señalar que la idea de que los impuestos vuelven a lo productores prefigura las ideas de flujo circular de Cantillon y el Tablaeu Economique de Quesnay.

Petty discute sobre las prohibiciones al comercio y la utilidad de los impuestos a las exportaciones de bienes no manufacturados o de los royalties a los recursos naturales. Aunque está a favor de ellos en principio,considera que es tan fácil el contrabando y sus efectos tan nocivos (por ejemplo, muestra que la prohibición de exportar lana es costosa para el país) que prefiere una política de libre comercios. Propone, en reemplazo de los aranceles, un impuesto al tonelaje de las naves (independiente de su carga) para pagar por la defensa del comercio. Concluye que es mejor el  laissez faire:

«We must consider in general, that as wiser Physicians tamper not excessively with their Patients, rather observing and complying with the motions of nature, then contradicting it with vehement Administrations of their own; so in Politicks and Oconomicks the same must be used; for  Naturam expellas furcalicet usque recurrit.»3

Petty fue un brillante precursor de la economía clásica, pero aún tiene confusiones, muchas de las cuales serían resueltas por Cantillon. Es interesante que es admirado tanto por los austríacos –por darle importancia a la propiedad, por proponer el laissez faire, y el libre comerciocomo por Marx, que aprueba su noción de valor basado en el trabajo, el comienzo de la idea de plusvalía y su definición de renta diferencial..

Notas:

1. En Political Arithmetick.

2. En A Treatise of Taxes & Contributions.

3. Traducido como: Se puede expulsar a la naturaleza con una horquilla, pero ella va a retornar.