El Mercurio ha criticado al Ministerio de Obras Públicas por lo lento de la reconstrucción de la Ruta 5 luego del terremoto. El Ministerio ha reaccionado señalando que no tienen herramientas para acelerar el proceso de reconstrucción, porque no lo permiten los contratos. Es raro que los contratos sean tan asimétricos que los concesionarios puedan poner todo tipo de condiciones para instalar tags, o solicitar renegociaciones de los contratos cuando cae la demanda, pero el Estado no dispone de herramientas de ningún tipo para acelerar el tempo de reconstrucción de la ruta más importante del país, como por ejemplo, reduciendo los peajes en las zonas afectadas. Según el MOP, el castigo máximo es de 20UTM diarias, que solo es aplicable a partir del primero de enero de 2010.
Es probable que el Ministerio no hay sido diligente en revisar los contratos para encontrar formas más efectivas de presionar a los concesionarios para que apuren las reparaciones. Al menos no parece haber ninguna cláusula –en los contratos origiales– que especifique que solo a partir del fin del año calendario es posible imponer multas por la lentitud de las reparaciones. Tal vez el MOP debería contratar mejores abogados.