Retrocedamos en Derecho

R. Fischer

Me refiero, por supuesto a la elección de Retrocedamos en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Este movimiento (inexistente) apareció como una respuesta irónica al movimiento Avancemos que agrupaba al PC y al PS en el movimiento estudiantil. Para entender su carácter basta conocer su lema: «Un paso adelante, tres hacia atrás».

En primera vuelta, Retrocedamos sacó primera mayoría, y los Trotskistas salieron segundos. Para evitar la vergüenza de perder ante Retrocedamos, Avancemos hizo algo inédito desde 1927: el PC (y el PS) apoyó a los Trotskistas. Fue para peor, porque Retrocedamos ganó en segunda vuelta. El problema es que Retrocedamos no tiene dirigentes, por lo que es probable que haya inacción y confusión en las instituciones estudiantiles de Derecho este año. Esto no necesariamente es malo para la Escuela de Derecho.

Retrocedamos
Propuestas de Retrocedamos: selección de taca taca, baños mixtos y masajes

Aparentemente los dirigentes de los partidos juveniles acusaron a los estudiantes que votaron por Retrocedamos de ser traidores, apolíticos (gran insulto), y otros insultos similares, Pareciera que consideraron que la elección no había sido perdida por ellos, sino ganada por un truco, con la complicidad de los votantes.

De ser así son estúpidos: si hubieran hecho una ligera autocrítica se habrían dado cuenta que violaron el principio fundamental en todo movimiento gremial: supeditaron los intereses de los estudiantes a los intereses políticos de los dirigentes. Los estudiantes de Dderecho  sufrieron un paro de dos meses sin más motivo que mantener la movilización de lo estudiantes. Este es un tema que interesa a los dirigentes y los activistas políticos, pero no al estudiante común, que puede estar de acuerdo con los principios, pero no quiere perder meses en paros.1

Los dirigentes de Derecho no solo hicieron un paro inútil, sino que además manipularon el sistema de asambleas (de por sí manipulable) para tomar decisiones. Las decisiones sobre los quorums necesarios para validar las votaciones para continuar el paro se hacían por muestra de manos en la asamblea, a menudo luego de varias horas de discusión nocturna en que los que no eran activistas se iban –esa era la intención, por supuesto–.1  Estas y otras forma de manipular el sistema no podían menos que molestar a los estudiantes, y apenas  pudieron votar, castigaron a los dirigentes. Lo honorable sería hacer sepukku (harakiri), o al menos renunciar a sus cargos como dirigentes de las distintas juventudes.

Reflexiones adicionales

El tema me puso a pensar y comprendí por que en la época pre-73 los dirigentes sindicales del partido comunista a menudo entraban en conflicto con la dirigencia del PC . Los dirigentes sindicales comprendían algo que en las peleas intestinas de un partido se olvida: que los movimientos gremiales no pueden ser instrumentalizados totalmente (aunque si se los puede sesgar en la direcciones preferidas por el partido). Si los dirigentes preferían las órdenes del partido a los intereses del gremio, podían  perder la próxima elección si sacrificaban los intereses del gremio.

Entiendo ahora porqué la otra alternativa de estructuración política es que sea el movimiento sindical el que dirija el partido, como ocurre en Alemania o ocurría en el partido laborista del Reino Unido. Así el conflicto entre la dirigencia del partido y la dirigencia sindical desaparece, y los recursos del sindicato se pueden usar para apoyar al partido, sin que esto sea una desviación de fondos (porque el partido responde al sindicato).

En el Reino Unido el sistema colapsó cuando los dirigente sindicales se radicalizaron. Pudieron radicalizarse porque los sistema de votación eran poco democráticos. Sus paros motivados políticamente casi destruyeron al Reino Unido. Cuando Thatcher hizo aprobar una Ley que requería una votación secreta  para el paro y para mantenerlo, los sindicatos colapsaron.

Evidentemente nuestros dirigentes estudiantiles no saben de historia ni entienden preceptos básicos de práctica política.

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Andrés Fielbaum,presidente de la FECH

Notas:

1.  En nuestra Facultad el paro duró tres semanas, y he escrito sobre  este paro inútil aquí y aquí, entre otros p0steos.

2. Las correcciones son porque me explicaron que las Asambleas solo se pueden realizar de día y a los más duran tres horas. Pero durante el paro, en que los estudiantes no asistían a la Escuela, las asambleas eran fundamentalmente para activistas.

Problemas de la educación coreana (y chilena)

R. Fischer

Aparentemente, el problema es que hay demasiada educación. Según el Financial Times, el exceso de capital humano está teniendo un  creciente costo económica. El caso es que 7 de cada diez coreanos que terminan la enseñanza media ingresan a la universidad. Esto genera un desequilibrio entre la cantidad de trabajo calificado y de trabajo no calificado. El gobierno estima que sobran 50.000 graduados universitarios todos los años, y que faltan 30.000 trabajadores sin calificación o técnicos por año. Es por ello que la diferencia entre el ingreso de un universitario y el de un graduado de enseñanza media es de solo 33%, lo que probablemente no compensa los años no trabajados y los costos de la educación universitaria.

El costo para la sociedad es elevado. Primero, el desequilibrio en la cantidad de profesionales y de técnicos y otros trabajadores. Segundo, el costo para la sociedad de mantener a tantos estudiantes que no trabajan. Tercero,  el costo para las familias ha reducido la fertilidad, que ahora es de solo 1.2 por mujer en edad fértil. Cuarto, el costo directo para las familias de pagar la educación. El costo promedio de la universidad es de más del 25% del salario anual promedio –y aparentemente sin becas ni préstamos subsidiados–.

Además, para prepararse para los exámenes, los estudiantes, incluso muy jóvenes– van a cursos vespertinos después del colegio. A diferencia del colegio, que es gratuito, estos cursos son pagados y caros, representando un costo total anual de 1.63% del PGB., lo que ha aumentado la deuda de los hogares.1 No olvidemos lo estresante de la educación coreana, con mucho bullying, estudiantes que tienen poco tiempo para si mismos pues estudian muchas horas. Por último, enfrentan un ambiente académico muy competitivo y presionado por los padres. Eso explica la alta tasa de suicidios en los jóvenes.

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Actores del drama de TV coreana: School 2013.

Lecciones del caso coreano

Tal como en Chile, tener un título universitario es prestigioso, una de las razones que explican la aparente irracionalidad del comportamiento coreano. 2 También en Chile, el número de estudiantes universitarios representa una fracción mayoritaria de los estudiantes de la cohorte en edad de estudiar.  Esto ocurre cuando todavía tiene un costo estudiar en la universidad: ¿que pasará cuando se eliminen la señal económica que proporciona el costo de los estudios universitarios? Imagino que el costo para la sociedad será mayor que en Corea, que al menos enfrenta esos costos.

La gran confusión

Creo que el problema de la sobreeducación universitaria  tiene su origen en una confusión sobre lo que significa educarse. Se confunde la educación y la cultura como un bien en si mismo con la educación que tiene un objetivo económico: educación para el trabajo posterior.  Lo primero produce un valor en el sentido de permitir comprender el mundo, apreciar la belleza de una creación artística o entender un argumento filosófico. Es una educación que produce una vida más rica y completa.

El segundo tipo de educación tiene un objetivo más utilitario: se trata de educar para el mundo laboral, como lo es el título profesional. Es un objetivo positivo, pero completamente distinto del primero. El problema es que los argumentos en educación mezclan a menudo ambos tipos de educación, tal vez porque en los países anglosajones la educación en los colleges tiene un objetivo hacia liberal arts  en sus primeros dos años,

Como la educación profesional tiene beneficios casi puramente privados, es un ámbito en que se deberían dejar actuar las señales económicas, y evitar la educación gratuita (aunque es razonable disponer de créditos subsidiados para personas de menores ingresos, con el objetivo de igualar oportunidades). Debido a su carácter utilitario, una vez que haya una sobreoferta de profesionales, el sistema debería ajustarse, si es que los estudiantes perciben las señales económicas, y dejarían de demandar la universidad, prefiriendo algunos carreras de tipo técnico.

Al establecer la separación en estas dos categorías, estoy suponiendo que el primer tipo de educación crea externalidades positivas. Personas más cultas demandan y aprecian las arte,  el conocimiento científico y el pensamiento, valores que estimamos positivos en nuestra sociedad. Creo que eso justifica subsidiar programas de educación en artes liberales.

Lo interesante de este segundo tipo de educación es que como es valorada por si misma, no requiere que solo se entregue mediante estudios universitarios. Las municipalidades y otras instituciones pueden hacerlo (y lo hacen en pequeña escala) o tal vez incluso en talleres de escritura, o de arte. Bajo este criterio, deberían aumentar los subsidios a museos, galerías de arte, y los recursos destinados a bibliotecas y otras instituciones culturales. Además, personas que no han tenido estudios universitarios profesionales pueden tener acceso a estos programas, por lo que el hecho de no haber ido a la universidad no debería limitar el conocimiento en liberal arts. Creo que nuestra sociedad sería más rica en todos los sentidos si destináramos más recursos en esta dirección, subsidiando menos los estudios profesionales.

Notas:

1. Para tener una idea de la magnitud de ese gasto, en Chile correspondería a unos US$ 4 mil millones, y algo más de la mitad de lo gastado en educación primaria y secundaria.

2. Pese a esta similitud, la educación –independientemente de un título– es un valor más importante en la cultura coreana de lo que lo es en la nuestra.

Una encuesta sesgada

R. Fischer

En nuestra facultad, un grupo que se denomina «Académicos por la Educación Pública«, ha enviado a los académicos de la Facultad una encuesta

«sobre lo que piensan los académicos(as) de la FCFM de las demandas del movimiento estudiantil.»

AcademicosDefensaEducPublica
Foto proveniente de http://www.defensadelcobre.info

Los académicos miembros de la asociación son todos respetables. Se distinguen porque en general apoyan las demandas del movimiento estudiantil, aunque varios hacen una excepción en el tema del cogobierno estudiantil.

En este caso, el problema es la encuesta que diseñaron, la que se basa en las propuestas de los estudiantes. Se poco del tema encuestas, pero claramente sufre de serias deficiencias. Uno de los problemas más serios es que las preguntas tienen varias cláusulas, por lo que es posible apoyar una o dos de ellas, pero no la tercera. ¿Debe uno indicar que está en desacuerdo o de acuerdo? Voy a dar dos ejemplos de este problema:

«3.3 Crear un Nuevo Sistema de Acreditación, obligatorio, con agencias estatales y sin conflictos de interés.»

En mi caso, estoy de acuerdo con la primera parte, discrepo de la segunda –si solo se pueden tener agencias estatales–  y estoy de acuerdo con la tercera clausula. Pero no tengo como expresar esa opinión.

«3.2. Aumento del Aporte Fiscal Directo para las Universidades del CRUCH, con la condición de que cumplan con estándares de democracia, rol público y de excelencia»

En este caso estoy relativamente de acuerdo con la primera parte (al menos para algunas universidades), pero de las condiciones exigidas, solo con la última. Una precondición para recibir recursos adicionales debería ser un compromiso verificable (no meras declaraciones de intención) hacia la excelencia académica.

Como deben saber mis lectores, creo que en la universidad debe mandar la meritocracia y no la democracia. Respecto al rol público de la universidad, luego de ver como se ha usado este concepto para instrumentalizar a la universidad, estoy en desacuerdo. En el pasado buena parte de mis actividades académicas han sido parte del rol público que corresponde a las universidades, así que debería estar a favor de ese rol. El problema es que los dirigentes estudiantiles han desvirtuado ese rol al tomarlo solo en un sentido político, y de ellas, solo las ideas políticas que ellos prefieren, Esto me parece inaceptable. Entonces, ¿qué hago en el caso de esta pregunta? ¿Cómo expreso mi opinión?

Otra pregunta que me parece inapropiada, por otro motivo,  es:

«4.4. Garantizar la libertad de cátedra y opinión»

Como ya se garantiza la libertad de cátedra y de opinión, no se a que responde tal pregunta. Nunca, en los 20 años que trabajo en la universidad, he sabido de un caso en que un académico o alumno no haya podido expresar sus ideas libremente. ¿Quién podría estar en desacuerdo?

Dada la inutilidad de la pregunta, me entran sospechas de que lo que los dirigentes estudiantiles llaman libertad de cátedra y opinión no es lo que yo entiendo por esas palabras. ¿Que otro sentido podría tener esa garantía? Por ejemplo, acaso que los académicos no tienen obligación de coordinarse con sus departamento en los temas que enseñan en los cursos obligatorios del programa? ¿Qué los departamentos no tendrían la posibilidad de asignar cursos a los académicos?

Una encuesta que despierta tantas dudas cuando uno trata de contestarla es una encuesta defectuosa. Creo que los «Académicos por la Educación Pública«, deben rehacer su encuesta.

¿Para qué un Senado Universitario?

R. Fischer

SenadoUniversitario

En ocasiones anteriores he criticado al Senado Universitario, en lo que se refiere a sus declaraciones públicas. La pregunta más importante, sin embargo es ¿por qué tenemos un Senado Universitario?

En su momento , quienes lo proponían sugerían que era una manera de tener una representación de la universidad como un todo, elegida por sus miembros. Pero aquí hay un error conceptual. La Universidad ya tenía una representación democrática en los decanos, que forman el Consejo Universitario. Es razonable que las universidades norteamericanas, en que los decanos se designan, exista un Senado que represente a los académicos, pero en nuestro caso tenemos dos instituciones, Consejo y Senado, que se interfieren mutuamente.

El Senado, con poco que hacer, se dedica a regular hasta el extremo los detalles más nimios, y busca permanentemente formas de aumentar su poder. Más abajo doy ejemplos de estas afirmaciones. Además, el Senado es un ejemplo de triestamentalidad y de  los problemas que eso causa al buen gobierno universitario. La triestamentalidad es una de las causas por las que el Senado tardó en condenar la toma de la Casa Central, y que cuando lo hace la declaración sea débil, porque debe satisfacer a los representantes de los estudiantes.

El Senado y la microrregulación

Con pocas tareas de importancia asignadas, el Senado se ha encargado de burocratizar los procedimientos universitarios, porque establecer reglas es una de sus atribuciones. Recordemos que la burocracia no es una desconocida en la Universidad, pero el Senado ha conseguido aumentarla.

Un ejemplo son las nuevas reglas para elegir director de departamento. El director de Departamento es elegido por pocas personas, ya que el claustro es a lo más de unas decenas de electores en un departamento razonable. En mi departamento, esto siempre se había hecho por consenso, luego de que un Comité de Búsqueda encontraba a alguien dispuesto a llevar esta pesada carga. El Reglamento ahora indica el siguiente calendario de actividades electorales:

1. Publicación del claustro electoral:  8 de julio de 2013

2. Plazo para presentar objeciones a la Nómina del claustro respectivo:  12 de julio

3. Publicación de la nómina definitiva del claustro: 17 de julio

4. Plazo presentación de candidaturas ante la Junta electoral local: 18 julio

5. Publicación de la nómina provisional de candidatos:  19 de julio

6. Plazo para presentar objeciones contra las candidaturas: 22 de julio

7. Proclamación definitiva candidatos: 23 de julio

8. Fecha de la votación Primera Vuelta: 25 de julio de 2013

9. Fecha Eventual Segunda Vuelta: 29 de julio de 2013

Al ordenar un procedimiento de esta complejidad para algo tan sencillo como elegir un director de departamento, el Senado se inmiscuye en un área que debería dejarse a las Facultades, o a los departamentos mismos, cada uno con sus idiosincrasias. Es absurdo que en departamentos con 30-40 votos en total  (contando votos parciales) se use un procedimiento de esta complejidad. Y por supuesto, el Senado se inmiscuye también en cuántos votos deben tener los votantes, cuántos consejeros se eligen, etc. Risible.

Ansias de poder del Senado

Como toda institución de esta índole trata de aumentar su poder, el Senado entra en frecuente conflicto con el Consejo Universitario. El Consejo Universitario está conformado por los decanos (representantes elegidos) , el rector elegido, representantes de estudiantes –elegidos– y dos consejeros nombrados por el Presidente (también elegido).  El Consejo universitarios, menos político que el Senado, porque al menos los decanos enfrentan problemas reales en sus facultades, no le da mucha importancia al Senado.

ConsejoUniversitario
Consejo Universitario de la U. de Chile

El Senado se queja porque:

«Desde el año 2006, época en que entró a regir el nuevo Estatuto de la U. de Chile y en que se instaló el Senado Universitario como nuevo órgano superior, tanto la Dirección Jurídica como la Contraloría Universitaria han interpretado restrictivamente lo señalado en el artículo 25 letra a) del Estatuto, reduciendo el número de los reglamentos que se permite aprobar al Senado Universitario y, como consecuencia, ampliando aquellos que corresponderían al Rector y Consejo Universitario.»

y por lo tanto recurrió a la Contraloría General de la República porque el Consejo:

«ha entorpecido el quehacer de este órgano triestamental y provocado que algunos reglamentos y modificaciones reglamentarias aprobadas no hayan sido dictados hasta la fecha, como es el caso de las Modificaciones al Reglamento General de Carrera Académica, aprobado el 29 de septiembre de 2011; las Modificaciones al Reglamento de Administración Presupuestaria y de Administración de Fondos,» (negritas en el original)

El Consejo Universitario tenía buenas para oponerse a la Modificaciones, cuyo efecto final será alejar a la Universidad de la meritocracia, en favor de la mediocridad académica.  En un fallo desastroso para la Universidad, el Contralor  le ha dado la razón al Senado:

«El Contralor General de la República, Sr. Ramiro Mendoza, establece que el Artículo 25 letra a) del Estatuto «entrega al Senado Universitario la atribución de aprobar los reglamentos directamente aludidos en el cuerpo legal» y, en segundo lugar, «cualquier remisión general a esa potestad», en la medida que se ajuste a la finalidad última del inciso primero del artículo 24, que «asigna como tarea fundamental del Senado Universitario el establecimiento de las políticas y estrategias de desarrollo institucional» (negritas en el original)

¡Pobre Universidad de Chile!

Votaciones en la FCFM

R. Fischer

El una votación de dos días, lunes 8 y martes 9 de julio, se obtuvo la siguiente votación a  favor del paro en la Facultad: 57% a favor de continuar el paro, con un 54% de quórum.  Ese mismo día los dirigentes comunicaron informalmente que el paro se acabaría el viernes 12 de julio.

EntrenadorAnimalesCirco
Dirigentes estudiantiles como entrenadores de animales.

Dicho y hecho. El viernes la votación en contra del paro fue: 62% en contra, con un quorum fue de 40% (respetable para un solo día de votación). Esta es la imagen que dejan los estudiantes que cambian sus preferencias como les ordenan:PerrosdeCirco

Nombres y notas

R. Fischer

El siguiente gráfico muestra parte de los resultados en el bachillerato en Francia. El Bac es la prueba tradicional (¡fue establecida por Napoleón!) al egresar del liceo, y es la que permite acceder a la universidad. En el eje vertical aparece el número de individuos con ese nombre de pila que tomaron el Bac en 2013. El eje horizontal muestra la proporción de personas con ese nombre de pila que obtuvo un «Très Bien«, es decir 16  o más puntos de veinte.

NamesandGrades

Kevi Drum, autor del artículo en Mother Jones señala que hay dos cosas notables en la figura. Primero, el escaso número de jóvenes que se llaman Kevin que obtuvo un «Très Bien«. Es un tema relevante para Mr Drum. La segunda debe encontrarla el amable lector. Un hint, sin embargo, es el comentario de thus blogged Anderson:

«Yeah, what kinda freak names his daughter «Gregoire»?»

El segundo comentarista escribió:

«Best response award.»

Gracias, Marginal Revolution.

Cosas buenas de la Facultad

R. Fischer

FacultadAntgua

Aunque soy bastante crítico de muchos aspectos de la Facultad, hay otros motivos por los que estoy orgulloso de ésta (tal vez sea el motivo que me molesta tanto cuando encuentro defectos en ella). Una lista corta de algunos de los aspectos positivos:

1. La calidad intelectual de algunos académicos (en un promedio general alto), que me hacen sentir privilegiado de que me acepten como colega.

2. La capacidad de trabajo e inteligencia excepcional de muchos de nuestros estudiantes.

3. Los resultados de algunos proyectos de investigación.

4. La buena educación en la mayor parte de los académicos y en muchos estudiantes dispuestos a escuchar opiniones que difieren de la suya.

5. La posibilidad de criticar a las autoridades sin temor a represalias.

Todas estas ventajas tienen sus contrapartidas, y en ocasiones me sorprenden las limitaciones intelectuales de algunos académicos en el tope de su carrera, la ignorancia y flojera de muchos estudiantes,  investigaciones sin interés científico, u académicos que se ofenden ante cualquier critica. Pero eso es de esperarse en una institución tan diversa como nuestra Facultad.

Como estudiante o como académico he pasado más de un cuarto de siglo en ella y he visto como ha mejorado desde mis tiempos de estudiante, Somos, creo, la mejor escuela de ciencias e ingeniería del país, y podemos llegar a ser una institución competitiva m{as allá del nivel latinoamericano. Una Facultad de la que el país podría sentirse orgulloso. Es por esto que reacciono agriamente cuando dirigentes estudiantiles con visión de corto plazo, plenos de arrogancia e ignorantes de la historia, apoyados por académicos que considero irresponsables, ponen en riesgo un futuro que podría ser brillante.

FAcultadNueva
La Facultad hoy

Groupthink

R. Fischer

Una de las cosas que me sorprende es la obediencia de los estudiantes. Hasta ahora un elevado porcentaje (57% en la última votación semanal, terminada ayer) están a favor de continuar el paro. Pero hoy cunde la voz de que el paro se termina este viernes, en la próxima votación.

Bienvenido sea el fin del paro. La pregunta es ¿cómo se puede predecir con tanta exactitud que ese 57% a favor del paro se transformará en una mayoría en su contra este viernes? ¿Son tan obedientes los estudiantes que votan como les mandan votar, y si una semana votan a favor del paro, la próxima votan en contra si se lo ordenan? Rara esta obediencia de borregos en quienes según un entusiasta colega «son espectaculares y saben muy bien lo que quieren.»Ovejas

Otra reunión con estudiantes

R. Fischer

Otra reunión con los estudiantes, otras dos horas de escuchar lugares comunes. Además, relativamente pocos estudiantes y muchos académicos. Conté catorce académicos, y tal ve cincuenta estudiantes en mi sala. Tal vez por un problema muestral, a diferencia de otras salas, no observe casi oposición al paro entre los estudiantes en mi sala. Por supuesto, había muchas propuestas en favor de un semestre movilizado, pero nadie de ese grupo de estudiantes adoptó la posición de los académicos, que me parecieron unánimes en estar contra el paro.

Hubo uno o dos estudiantes que hablaron contra el paro, pero me parece que estaban en contra desde el comienzo. Pero no lo hizo ninguno de los dirigentes estudiantiles, los que abundaban en mi sala y se distinguen (o tal vez no se distinguen) por repetir casi lo mismo cada vez que toman la palabra.

Nuevamente había mucho mirarse el ombligo, mucha referencia a la Misión de la U. de Chile, muchas frase del tipo «hacer universidad», mucho ciencia aplicada a Chile.1 Me pregunto que estarán pensando los astrónomos o los físicos teóricos. Me recordó un poco la época de Lysenko en la Unión Soviética: solo la ciencia antiimperialista es válida, ya que la ciencia vale solo si es concordante con la ideología.

Es obvio que hay mucho entusiasmo, pero también una increíble arrogancia acoplada a una ignorancia y desconocimiento de la historia monumentales. El mejor momento fue cuando un estudiante de segundo año nos informó que la Fech estaba diseñando una propuesta de reforma tributaria, aprovechando el conocimiento de estudiantes de derecho y de ingeniería comercial.

Sería difícil que el Centro de Economía Aplicada del DII –uno de los mejores centros de investigación económica del país– se atreviera a hacer una propuesta tributaria, debido a la complejidad del tema. Se requiere tener especialistas que no poseemos. ¡Pero estos estudiantes que apenas conocen el tema traerán una propuesta!

Esta fiebre antitecnocrática (creer que desde la ignorancia se pueden generar programas tan respetables como los de quienes han dedicado tiempo y esfuerzo a investigar temas complejos) tiene resabios –guardando las distancias– de otros movimientos anti-intelectuales, tanto en la derecha del Sur norteamericana y algunos movimientos franceses (el Poujardisme) como entre los Khmer Rouge, los Guardias Rojos en China y otros movimientos de extrema izquierda.

Entre los académicos que asistieron y que participaron, creo que todos,  salvo yo, apoyaban las demandas estudiantiles.  No haré comentarios sobre sus intervenciones. Al menos no en esta ocasión.

Notas:

1. Voté en contra de la forma que tomó la Misión de la Universidad de Chile cuando se votaron los estatutos en la Casa Central en 1997.

Una reunión de académicos

R. Fischer

En vista de la situación en la Facultad, el decano convocó a una reunión de académicos. Asistieron sesenta, lo que es un número importante para una reunión de esa naturaleza y muestra la preocupación de la Facultad por el paro.

Como siempre, las opiniones son a favor de terminar el paro, pero las opiniones difieren en cómo lograrlo. Mientras unos quieren que los académicos publiquen una declaración en ese sentido y desean confrontar a los dirigentes estudiantiles, quienes apoyan a los estudiantes están por aceptar cualquier cosa que pidan a cambio de dejar caer el paro. Esa posición algo abyecta me molesta en forma personal, pero hasta el Decano la apoya bajo el argumento de que enfrentar a los estudiantes puede ser peor,

Mientras oía esto se me ocurrió proponer un paro contra los estudiantes, pero tal vez mis colegas pensarían que es una frivolidad….

Una académica joven tuvo un idea que nos pareció buena: ella ha ofrecido a un examen a los estudiantes que lo deseen , y luego hará uno para los que siguen en paro. Así no se perjudica a la minoría que esta a favor de terminar el semestre, pero no se hace obligatorio interrumpir el paro. Decidí adoptar la propuesta en mi curso.

Un último punto: es casi imposible negociar con los dirigentes estudiantiles debido a la estructura de asambleas en que toman decisiones. Por lo tanto, aunque muchos dirigentes desean abandonar un paro si fin (en ambos sentidos), no encuentran como hacerlo. Esto muestra la irresponsabilidad de los dirigentes, que están dispuesto a sacrificar una institución con el fin de movilizarse por movilizarse.

Alguien mencionó el triste rol del Rector (y del Senado) en todo esto. Han enfatizado tanto el rol público de la Universidad de Chile, en desmedro de otros temas, que los estudiantes le toman la palabra pensando que su paro tendrá algún efecto. En esto los estudiantes muestran poca perspectiva –después de todo, casi nadie sabe del paro–.