Aparentemente el Ministro de Minería estaría pensando crear un mecanismo para promover el capital de riesgo en exploraciones mineras para la pequeña y mediana minería. La pregunta es ¿para qué? El mercado minero debe ser uno de los más competitivos y con más acceso a capital en el país. La industria tiene todo tipo de participantes: empresas que se especializan en exploración, mineras medianas y pequeñas que explotan proyectos de ese tamaño, firmas proveedoras y contratistas, y grandes empresas mineras. No parece haber necesidad de promover el capital de riesgo en la industria.
Esto no significa que las pequeñas empresas no enfrenten problemas de acceso al crédito, pero eso es una característica de las pequeñas empresas, que no tienen activos que sirvan como aval o reputación y flujos que aseguren que se pagará el préstamo. Esto no se resuelve con subsidios encubiertos a capitalistas de riesgo para que inviertan en negocios en los que de otra forma no lo hubieran hecho.
Si realmente se desea hacer algo por le minería, es mejor dedicar esfuerzos a corregir los problemas de definición de propiedades mineras, para evitar la superposición de derechos. Uno de los grandes riesgos que enfrentan los propietarios mineros es que sus derechos no están bien protegidos en la legislación minera, porque la posibilidad de inscribir derechos superpuestos sobre otros puede significar grandes gastos en abogados. El GPS permite delimitar con precisión la localización de las propiedades que se inscriben, y no es aceptable que sigan ocurriendo problemas de dobles inscripciones de terrenos mineros.
Se trata de medidas menos vistosas que la de crear empresas de capital de riesgo minero, pero sus efectos serían más valiosos para el sector.