Links de hoy

  • ¿A alguien podría sorprenderle que, dados los incentivos y presiones políticas que enfrenta, el Banco de Estado tenga una cartera de personas mucho peor que el promedio de los bancos? El Banco del Estado tiene una cartera de clientes que tiene una morosidad mucho mayor que el resto de los bancos
  • Otro ejemplo de renegociación de contratos de concesión: el Centro de Justicia pasó de costar US$141 millones a US$ 210 millones, es decir, un aumento de 50% en el valor del proyecto. ¿Cómo habrá sido la renegociación?
  • Una bella editorial del Financial Times sobre Venezuela. Solo le faltó usar las palabras realismo mágico.
  • Una noticia vieja, pero que muestra los extremos que pueden llegar algunos gobiernos, en este caso, los Emiratos Árabes Unidos, para espiar a las personas: la empresa de telefonía de los Emiratos ofrecía un upgrade de software que contenía un programa para espíar a sus clientes. Esto explica que ahora quiere prohibir los Blackberry´s.
  • Pirámides e impuestos a las transferencias

    Salvo por la notoria excepción de algunos países anglosajones que tienen propiedad acionaria diluída, en la mayoría de los países las empresas tienen un solo controlador. Como es bien sabido, esta diferencia significa que en los países anglosajones los ejecutivos tienen el control de la empresa, por lo que se genera un conflicto de intereses entre los ejecutivos y todos los accionistas. En los demás países, el controlador nombra a los ejecutivos y el conflicto de intereses es con los accionistas minoritarios.

    El accionista controlador tiene muchos incentivos a desviar utilidades de la empresa, pues los dividendos que paga tienen un impuesto implícito, ya que son equitativos entre todos los accionistas. Dado que el controlador solo posee una fracción de las acciones, recibe solo parte de los beneficios. Las decisiones del controlador se ven distorsionadas por este pseudo-impuesto a «sus» utilidades.

    Esta distorsión se acentúa cuando las estructuras de control son piramidales, en las que una empresa de papel posee una fracción controladora de las acciones, y esa empresa de papel es a su vez controlada por otra empresa de papel, que posee el control sobre ella, y así sucesivamente. Con una estructura piramidal, el control puede adquirirse poseyendo muy pocas acciones efectivas de la firma basal. Por lo tanto, el controlador tiene derecho a una fracción pequeña de los dividendos que genera la firma basal, y enfrenta incentivos a evadir el pago de los dividendos (mediante el denominado «tunneling«) similares a los incentivos a evadir impuestos de individuos que enfrenta una alta tasa marginal impositiva.

    Existen muchas formas de tunneling: usar precios de transferencia (comprando caro a empresas relacionadas y vendiéndoles barato), aprovechar información privilegiada, pagar gastos personales, nepotismo, etc. Mientras menos acciones directas posea el controlador, más incentivos a extraer rentas de los demás accionistas mediante tunneling

    Este fenómeno debería ser más intenso en el caso de empresas diluídas, pues los ejecutivos que efectivamente controlan la empresa poseen proporciones muy pequeñas de la propiedad de la empresa. Pero en el caso de las empresas diluídas, existe un mercado de control empresarial, es decir, si la empresa es muy ineficiente, un inversionusta privado puede hacer una oferta por encima del valor de mercado (devaluado por el mal manejo de la empresa por los ejecutivos) por la mayoría de las acciones de la empresa –una OPA– y luego de obtener el control, manejarla en forma más eficiente. El temor al cambio de control es lo que hace que los ejecutivos se disciplinen, en mercados con propiedad diluida.

    Pero la posibilidad de cambiar el control es imposible en una empresa que ya tiene controlador, a menos al controlador le compensen el valor presente de las rentas que recibe por tunneling de las utilidades apropiadas a los accionistas minoritarios. En consecuencia, en general las empresas concentradas deberían ser menos atractivas para los inversionistas minoritarias, porque no están sujetas al efecto disciplinador del mercado de control corporativo.

    Basados en este argumento (hay más facetas que se deben explorar), sería conveniente disuadir la creación de pirámides, pues exacerban las distorsiones que producen debido a la separación entre control y propiedad de la empresa. Pero es difícil controlar la prohibición de las pirámides, pues pueden estar basadas en paraísos fiscales, o en países donde es difícil el control.

    Es interesante al respecto observar que el país con los mercados accionarios más profundos, lso EE.UU. resolvió el problema durante lo años 30. Antes de esa década, la estuctura de control empresarial en los EE.UU. tenía estructuras piramidales, pero ellas desaparecieron luego de la década. ¿Cómo se logró?

    Durante el New Deal, se aprobó una norma que establecía un impuesto (de un 8%, aparentemente) a las utilidades traspasadas de una empresa a otra. En poco tiempo, esto hizo que lasestructuras piramidales fueran tan ineficientes que desaparecieron. Esta medida no tuvo efectos adversos importantes sobre el mercado accionario de los EE.UU., y si hubo algún impacto, debe haber sido pequeño, ya que de otra forma habría más oposición a este impuesto. Al desaparecer las estructuras piramidales, se diluyó la concentración accionaria de las grandes empresas, pues es dificil mantener el control directo sobre una empresa de gran tamaño.

    En período normales, los controladores de empresas no habrían permitido pasar tal medida, , ya que poseen una grana capacidad de lobby político. Durante la crisis de los 30, los líderes empresariales tenían mala imagen, l oque hizo posible que Roosevelt consiguiera aporbar la Ley.

    Se trata de una lección interesante que habría que considerar si se desea profundizar los mercados de capitales.

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  • Un interesante artículo en el FT sobre deuda soberana desde el gunboat diplomacy del siglo XIX y la situación actual de países soberanos. Según el artículo, Alemania querría restringir la soberanía de los países en esta materia, al menoa al interior de la UE.
  • El Mostrador muestra la red de influencias de Herman Chadwick, que atraviesa todo el espectro político. Se mezcla con roles privados (como abogado), públicos (Presidente del Consejo Nacional de Televisión) y como lobbista (como Presidente del gremio de concesionarios de infraestructura).
  • El Financial Times tiene este artículo que muestra la decadencia de la clase media norteamericana. La clase media de ese país, y para que decir los sectores de menores ingresos, ven pocas posibilidades de progresar, y cada vez desesperan más de poder mantener su situación económica. La movilidad social ha caído drásticamente y la desigualdad de ingresos es cada vez mayor. No se ve nada bueno para la evolución política de los EE.UU., y es probable que estos sean los motivos que explican el impulso de un movimiento con propuestas tan exóticas e inconsistentes como el Tea Party movement.
  • Ventajas de las barrreras al transporte

    La Federación de Dueños de Camiones del Biobío se opone duramente a las barcazas que comenzarán a operar sobre el Biobío porque acortan los viajes y reducen sus ingresos. Luego del terremoto, los puentes sobre el río quedaron destruidos, por lo que los camiones con carga desde y hacia el Sur de Concepción deben recorrer grandes distancias con su carga. En palabras del Presidente de la Asociación:

    “antes del terremoto se fletaba desde la zona de Arauco a Concepción a precios irrisorios. Hoy al no estar aptos los puentes los transportistas se han visto obligados a dar un giro al sur, vía ruta de la Madera hasta Nacimiento, Los Ángeles y vuelta a Concepción, lo que aumenta la distancia del flete en 200 kilómetros. Por el flete inicial el transportista recibía entre 80 mil y 100 mil pesos. Hoy recibe entre 280 mil y 320 mil pesos aproximadamente, Esto significa que los camioneros logran un mayor ingreso por día a sus móviles y tienen una mayor rentabilidad, por lo que es obvio que su conveniencia es la segunda opción”.

    Las barcazas reducirán el costo del transporte de carga entre ambas riberas del Biobío, a lo que se opone la Federación:

    “el Estado esta asumiendo el costo de la construcción de los embarcaderos para utilizar el sistema de transbordadores en forma innecesaria, dado que el transporte no está sufriendo un problema grave e insoluble. El transporte de mercancías se está haciendo con bastante normalidad, sólo que con un trayecto más largo, lo que afecta directamente a algunas grandes empresas que están pagando mayores fletes, que son solventados con el mayor valor que asumen sus productos en el mercado o por el valor final que tienen sus exportaciones”.

    El razonamiento del Presidente de la Federación implica que no entiende que los mayores costos del transporte hacen menos competitivas nuestras exportaciones, y que si la carga es para consumo nacional, el mayor costo lo pagan los consumidores. De seguir su miope lógica, deberíamos cortar todos los puentes del país para que la carga tuviera que salir por Argentina, porque así los camioneros ganarían más y nadie perdería.