Juegos con los límites de la deuda

En este excelente artículo (gracias Marginal Revolution) Bruce Bartlett analiza el juego que se hace en los EE.UU. con los límites de la deuda. En ese país, existen límites a la deuda nacional que están preestablecidos y cuando se alcanzan el país no puede seguir endeudándose, desde el punto de vista legal. Pero la deuda nominal aumenta constantemente, tanto porque hay déficit, como porque hay inflación y comprar los mismos bienes y servicios requiere más dólares nominales. Es decir, aún en el caso en que la deuda se hace cada vez más pequeña en proporción al producto, el límite puede tornarse activo. Normalmente, por supuesto, el límite se alcanza porque los votantes quieren servicios, pero no pagar por ellos mediante impuestos.

Cuando se alcanza el límite se producen serios problemas, porque el Estado tiene dificultades para pagarle a sus empleados y puede entrar en una cesación de pagos (un default), que mina la confianza en sus instrumentos de deuda. Se trata de un default técnico, porque el país tiene capacidad de endeudarse mucho más, lo que hace que el costo sea gratis, como lo hace notar Bartlett.

El límite permite que muchos congresistas voten en contra de subirlo y así aparecen como fiscalmente serios, pese a que los mismos congresistas hayan votado a favor de la expansión de programas de gasto y en contra de alzas de impuestos para pagarlos. Otros congresistas más serios deben asumir el costo político de elevar el límite de deuda. Por este motivo, Bartlett está a favor de eliminar este límite hipócrita, que solo sirve para que algunos congresistas alardeen de estar contra el déficit, cuando no hacen nada políticamente costoso para reducirlo.

Nota: Bruce Bartlett es conservador y fue miembro importante tanto del gobierno de Reagan como de Bush padre.

Moral hazard y el tamaño de las firmas

En la teoría de la firma de Coase, el tamaño de las firmas está limitado por los costos de organización a medida que las firmas crecen. En el Financial Times aparece este artículo que muestra como problemas de moral hazard y de corporate infighting reducen la eficiencia de las empresas de gran tamaño. En realidad, los empleados en empresas de gran tamaño tienden a adquirir características de empleados estatales. La ventaja de las empresas sobre el Estado, es que hay un mercado de control en el caso de las empresas privadas, pero solo se puede recurrir a elecciones en el caso de gobiernos. Y en las elecciones no se vota solo por la eficiencia, sino que también se consideran otros aspectos.

En el caso de cambio de control de una empresa, debería interesar solo el valor que se puede obtener de la empresa adquirida. Las excepciones son aquellos casos en que los ejecutivos del adquirente –que normalmente tienen una pequeña participación en la empresa– toman el control de la nueva empresa para acrecentar su poder interno, y no porque haya valor involucrado.

Cambio de agenda y los puertos

En un artículo aparecido en el Journal of Legal Studies, The Theory of Loopholes (versión solo para suscriptores, lamentablemente), de Leo Katz, muestra que debido al Teorema de Imposibilidad de Arrow, no es posible eliminar la posibilidad de manipulación de agenda.

La manipulación de agenda consiste en introducir alternativas que terminen por eliminar la alternativa preferida por la mayoría, de manera que al final la decisión se toma entre dos alternativas que aseguran un resultado en favor de los intereses del que manipula la agenda. En el caso de nuestro Congreso, es posible introducir en el Comité encargado de un tema, una alternativa extrema, que resulta aprobada en el Comité pero que es rechazada en la votación en Sala. Aparentemente, con este mecanismo, un grupo de parlamentarios opuestos al divorcio consiguió retrasar el divorcio por un par de años. Lo que hicieron fue introducir una propuesta muy liberal, que atrajo al número suficiente de liberales para sacar del camino una alternativa que tenía más posibilidades de ser aprobada por el congreso.

Otro caso interesante ocurre en los puertos. En el caso de la concesión del Puerto de San Antonio, el actual concesionario del molo se opone a la concesión del Espigón, ya que aumentaría la competencia portuaria en la V Región. Por ello, han propuesto, junto a algunos funcionarios del SEP, un proyecto de puerto mar afuera de enorme capacidad, que costaría más de mil millones de dólares. Ese proyecto vuelve innecesaria la concesión del Espigón, pues su capacidad es muy inferior, y no tendría tiempo para rentabilizar la inversión si se construyese el puerto mar afuera. Pero la concesión del Espigón se puede hacer ahora, mientras que la del puerto gigante no tiene viabilidad hasta la década de los 20.

Al sugerir un proyecto que elimina la necesidad de licitar el proyecto del Espigón, y de ser aprobado el proyecto, el concesionario podría conseguir retrasar en varios años la entrada de competencia, años en los cuales la capacidad portuaria de la Región estará casi copada y con costos en aumento. Es un claro ejemplo de manipulación de agenda (lo cual es legítimo como estrategia).

Links de hoy

Notas de libro

El libro Christianity, The first three thosand years es muy recomendable. Ofrece una visión panóramica del Cristianismo desde sus orígenes griegos y judíos hasta el presente.

Está lleno de detalles interesantes, desde las disputas teológicas, o el alcance del cristianismo en China antes del año 1000. En un par de páginas se pueden encontrar sorpresas. Primero, que la palabra capilla proviene de la mitad de la capa que San Martín de Tours le dio a un menestoroso, y como reliquia se guardaba en una pequeña iglesia, una capilla.

Una página antes establece la analogía entre el clientelismo de los romanos (para conseguir algo había que tener contactos que facilitaran la vida, ayudando a obtener puestos u otros beneficios a cambio de regalos) y el culto a los santos, que también son contactos –en el cielo– que permiten obtener beneficios y saltarse las reglas a cambio de plegarias y cirios. Tal vez la diferencia entre la forma en que funcionan los países nórdicos y los mediterráneos tiene algo que ver con las diferencias en su religión. Después de todo, los protestantes no tienen culto a los santos, y respetan más las reglas.

Otra vez la PSU

Nuevamente está en la noticia la PSU. La disputa es ahora entre universidades que quieren ante todo la licitación de la PSU, y aquellas que prefieren que, antes de licitarla, sea evaluada por expertos internacionales en un proceso transparente. Desde su comienzo, la PSU ha sido criticada. Sus resultados le han dado la razón a los críticos, que señalaron desde un comienzo que este tipo de pruebas tendía a reducir las oportunidades de los grupos más desfavorecidos, y que no era un buen indicador de rendimiento futuro. En efecto, no hay evidencias de que sea un mejor predictor que la prueba de selección anterior, la PAA. En el caso de los muy buenos alumnos, es un mal predictor pues no tiene capacidad de discriminación fina. Peor, hay evidencias que desde su introducción, las diferencias de puntaje entre quienes pertenecen a los grupos de menores y de mayores ingresos han aumentado, pese a las correcciones que se le hacen al puntaje para no hacer tan obvia la diferencia que existe con los puntajes brutos. Es decir, la PSU es francamente más mala como prueba que el sistema anterior.

Por lo tanto, antes de licitar la PSU, la prudencia mínima requiere que se revise su diseño luego de una evauación internacional. El antiguo deseo de la PUC por quedarse con la prueba –uno de los motivos por los que se llegó al engendro– no debería ser un impedimento para esta decisión.

¿El sector que más tributa?

En una entrevista en El Mercurio, el saliente Presidente de la Sociedad Nacional de Pesca se queja:

El sector pesquero es hoy el más tributado en Chile

Sin conocer los montos involucrados es difícil estar seguros, pero el hecho de pagar una patente pesquera no significa necesariamente una exacción exagerada. Es una contribución análoga al impuesto territorial que debe pagar una empresa en tierra por sus instalaciones, con la única diferencia que se paga por el derecho a una fracción de la cuota global de captura, o sea por el derecho a explotar el mar.

Spreads bancarios

La polémica sobre los spreads bancarios se ha puesto más agresiva, ya que los grandes bancos temen que si la percepción es que existe poca competencia en el sector, podría haber apoyo políticos para medidas que fomenten la competencia. Es difícil saber quién tiene la razón en las discusiones sobre la magnitud de los spreads bancarios en el sector de créditos de consumo, en la que se deben considerar factores que afectan las tasas tales como la tasa de no pago, el costo de venta y otros.

Parecería sin embargo, que con la gran cantidad de oferentes en ese mercado, es difícil que no sea competitivo. Y sin embargo, por períodos largos los grandes bancos han obtenido rentabilidades que no parecen compatibles con ser un sector con competencia. ¿Es posible que algún otro sector, como el de las Pymes, sean los que explican gran parte de las utilidades de los bancos? A eso contribuiría la ausencia de una central de garantías que facilite el cambio de entidades bancarias, por ejemplo.

Sin embargo, hay un sector en que las tasa de los préstamos son fáciles de obtener. Por ejemplo, aquí se encuentran los las tasas de los créditos hipotecarios grandes (así que no están subsidiados por Fannie Mae) en los EE.UU.

La tasa más baja en EE.UU. para créditos de esas características es de 5.13%. A primera vista parecen más altos que las tasas en Chile, que han llegado a 4.5% a 25 años, pero la diferencia es que las tasas en EE.UU. son nominales. En efecto, si las tasas de inflación en los EE.UU. son en promedio de 2.5% (en las mitad del rango de la inflación que desea el Fed, normalmente), la tasa real promedio en los EE.UU. sería la mitad de la chilena, sin considerar el mayor riesgo, debido a que son los compradores de paquetes de créditos los que asumen el riesgo de inflación.

Ahora bien, eso no es evidencia de spreads, porque los spreads dependen del costo de fondos que enfrenta el banco en ambos países. En la misma página web se encuentra lo que se paga por los certificados de depósito «Jumbo» a distintos plazos, que se incluye acá:
Tasas de los certificados de depósitos Jumbo

La tasa más alta para los certificados de depósito a 5 años es de 2.95% en los EE.UU. Si esta fuera la tasa marginal que los bancos usan para recoger fondos para hipotecas, el spread sería de poco más de 2%. El problema es que los certificados de depósito no corresponden al costo de fondos para los préstamos hipotecarios. Es necesario darle más vueltas al tema para poder comparar bien los dos mercados, y tener alguna idea de si el mercado local hipotecario es efectivamente menos competitivo.

Links de hoy

  • Un artículo sobre la biología y la economía Maltusiana, con un poco de sociología de clases, por Brad De Long. Excelente!
  • Estados Unidos no sigue las reglas del comercio internacional, y siempre trata de saltarse las reglas que ha acordado. Un comentario sobre el conflicto entre Brasil y EE.UU. por la protección al algodón.
  • Un artículo de Wolfgang Munchau en el Financial Times sobre los problemas de los bancos europeos. Según el, la crisis no es una crisis fiscal, sino una crisis bancaria. Una cita para indicar el tenor del artículo:

    The European Central Bank and the newly created European Financial Stability Facility – the €440bn ($545bn, £368bn) special purpose vehicle to stabilise the European bond markets – will absorb billions of euros of junk debt which, on default, would trigger a massive redistribution of income from northern Europe to southern Europe. So far, this crisis has cost European taxpayers nothing. But that would change if, or when, some of the Greek debt gets restructured. That will not happen for three years.

  • Hoy es un buen día para artículos interesantes. Este artículo, gentileza de Naked Capitalism muestra un problema que aqueja la ciencia en los EE.UU. Casi no hay puestos de trabajo universitarios, por lo que la mayoría de los doctorados tienen que pasar años como trabajo altamente capacitado pero mal remunerado en los laboratorios de profesores con acceso a recursos de investigación, sin muchas posibilidades de destacar o obtener puestos permanentes. El artículo tal vez exagera, pero hace pensar que ¿será por eso que hay tanto interés en los círculos científicos por crear programas de doctorados?